- Cada vez entendía menos.., ¿cómo es posible que no conocieran esa historia?. Lo que sí tenía claro era lo de llevar objetos colgados del cuello; para los habitantes de estos "Reinos" debía ser algo más que simples amuletos. Así el que me dió la "Arpista", cada vez que lo miro.., tengo la sensación de estar leyendo su "diario", como algo muy personal, íntimo. No te digo nada de el medallón que tengo que devolver.., caramba esos amantes si que están enamorados. En cuanto al que me dió esta mujer.., es diferente, tiene que ver con la Naturaleza. Es muy curioso, pues da la sensación de que ésta se encontrara como "dormida".., esperando... ¿¿??
- LAS ARENAS DEL TIEMPO - Segunda parte:
Con estos pensamientos iba caminando, cuando de repente, el paisaje cambió completamente. De pronto me encontré rodeado de arena por todas partes.., seguramente que, al estar "metido" en tales pensamientos no me dí cuenta de por donde andaba. Echaré un "vistazo" al mapa para orientarme.., pero algo no iba bien; en él sólo se encontraba marcada una interrogante.., como si el mapa no "supiera" el camino a seguir... ¿¿??. Pero, por si esto no fuera suficiente, había algo raro en aquel desierto.., pues ¡¡ no hacía calor !! ¿?, además la arena era "rara", mis pies se hundían en ella pero si miraba hacia atrás.., ¡¡ no dejaba huellas !!... ¿¿??. No, si al final me voy a perder.., seguro. Decidí orientarme por el Sol.., aunque ya era tarde y este ya casi se "perdía" por el horizonte, por lo que procuré avanzar lo más rápido posible.
Enseguida me di cuenta de otra cosa curiosa.., el Sol permanecía todo el tiempo en esa posición.., ¡¡ no oscurecía !!. Está claro que aquí algo pasa, pues daba la sensación de que el tiempo se había detenido en aquél lugar. Entonces divisé a lo lejos un.., ¿oasis?, pues eso parecía.., hacia él dirigí mis pasos. Era pequeño, muy pequeño.., una solitaria palmera y, unas cuantas piedras era todo lo que contenía. Bueno había algo más.., una especie de pedestal en donde se podía leer una inscripción que decía:
" Tiempo infinito, sin comienzo ni fin, me ha sido dado, heredo eternidad, y he recibido perpetuidad..."
Caramba, aquella inscripción.., era del "Libro egipcio de los muertos". ¿?. ¡¡ El transmutador !!.., quiero decir el reloj de arena.., bueno lo que sea. Por eso no tiene arena.., ¿?; está claro que el tiempo se encuentra "paralizado", convertido en "piedra" en este lugar.., es como un bloqueo energético. Saqué de la mochila el reloj y lo coloqué en el pedestal.., este parecía como si estubiera preparado o dispuesto para hacer su "trabajo"...
- ¿Tú también te as perdido, chico?.., -escuché una voz a mi espalda -. Me dí la vuelta y.., me encontré a una chica que.., ¡¡ era la mujer de la foto del medallón !!. Menuda sorpresa; era joven pero, al mismo tiempo parecía muy mayor. Su mirada estaba "apagada", ausente.., como si la hubiera "perdido". Más bien diría que ella la había dejado "olvidada" en alguna parte...
- Pues, me parece que sí. -Le respondí -
-Yo llevo aquí mucho tiempo, ni siquiera sé como he podido perderme, pues conozco este sitio como si fuera la palma de mi mano. Veo que llevas un contenedor con agua.., ¿me das una poca agua?.., tengo mucha sed...
"¿Contenedor"? - pensé -, "debe referirse a la cantimplora.". Le quité el tapón, que también es un vaso, lo llené de agua y se lo di. Ella bebió el agua rápidamente y.., volvió a que le diera más. Le volví a llenar el vaso y.., otra vez bebió el agua rápidamente.., caramba, estaba claro que tenía sed. De repente un extraño brillo apareció dentro del reloj en la parte en donde va la arena. Poco a poco se fué "materializando" algo parecido a ¡¡ arena !! ¿?. Entonces yo me acordé del medallón.., era el momento de devolvérselo...
- Tengo algo que es tuyo -le dije mientras lo sacaba de la mochila -
Ella al verlo se le dibujó una amplia sonrisa en la cara y.., poco a poco su mirada "regresó" o quizá, la volvió a "encontrar". Mientras yo no perdía ningún detalle de la escena tanto de la chica como del reloj que lleno de "arena", empezaba a "caer" en la otra parte del receptáculo. Poco a poco la arena de aquél desierto empezó a difuminarse.., como si fuera algún tipo de misteriosa niebla. La chica parecía recuperada.., como si se hubiera despertado de algún mal sueño, de alguna larga y tenebrosa pesadilla. Entonces se puso el medallón y, me dijo:
- Mucas gracias por devolverme el medallón.., pensaba que nunca más lo iba a recuperar. Ahora sé que mi amado no murió y, regresará a mi.., tengo que volver a casa...
Dicho esto empezó a caminar y.., entonces se detuvo y volviéndose me dijo:
- Es costumbre intercambiar una cosa por otra.., pero no llevo nada encima. Si alguna vez vas a un pueblo de artesanos que hay por aquí, que es donde yo vivo te daré lo que necesites pues soy comerciante...
Dicho esto se alejó de aquel lugar.., desapareciendo por el horizonte...
( Continuará...)
- LAS ARENAS DEL TIEMPO - Segunda parte:
Con estos pensamientos iba caminando, cuando de repente, el paisaje cambió completamente. De pronto me encontré rodeado de arena por todas partes.., seguramente que, al estar "metido" en tales pensamientos no me dí cuenta de por donde andaba. Echaré un "vistazo" al mapa para orientarme.., pero algo no iba bien; en él sólo se encontraba marcada una interrogante.., como si el mapa no "supiera" el camino a seguir... ¿¿??. Pero, por si esto no fuera suficiente, había algo raro en aquel desierto.., pues ¡¡ no hacía calor !! ¿?, además la arena era "rara", mis pies se hundían en ella pero si miraba hacia atrás.., ¡¡ no dejaba huellas !!... ¿¿??. No, si al final me voy a perder.., seguro. Decidí orientarme por el Sol.., aunque ya era tarde y este ya casi se "perdía" por el horizonte, por lo que procuré avanzar lo más rápido posible.
Enseguida me di cuenta de otra cosa curiosa.., el Sol permanecía todo el tiempo en esa posición.., ¡¡ no oscurecía !!. Está claro que aquí algo pasa, pues daba la sensación de que el tiempo se había detenido en aquél lugar. Entonces divisé a lo lejos un.., ¿oasis?, pues eso parecía.., hacia él dirigí mis pasos. Era pequeño, muy pequeño.., una solitaria palmera y, unas cuantas piedras era todo lo que contenía. Bueno había algo más.., una especie de pedestal en donde se podía leer una inscripción que decía:
" Tiempo infinito, sin comienzo ni fin, me ha sido dado, heredo eternidad, y he recibido perpetuidad..."
Caramba, aquella inscripción.., era del "Libro egipcio de los muertos". ¿?. ¡¡ El transmutador !!.., quiero decir el reloj de arena.., bueno lo que sea. Por eso no tiene arena.., ¿?; está claro que el tiempo se encuentra "paralizado", convertido en "piedra" en este lugar.., es como un bloqueo energético. Saqué de la mochila el reloj y lo coloqué en el pedestal.., este parecía como si estubiera preparado o dispuesto para hacer su "trabajo"...
- ¿Tú también te as perdido, chico?.., -escuché una voz a mi espalda -. Me dí la vuelta y.., me encontré a una chica que.., ¡¡ era la mujer de la foto del medallón !!. Menuda sorpresa; era joven pero, al mismo tiempo parecía muy mayor. Su mirada estaba "apagada", ausente.., como si la hubiera "perdido". Más bien diría que ella la había dejado "olvidada" en alguna parte...
- Pues, me parece que sí. -Le respondí -
-Yo llevo aquí mucho tiempo, ni siquiera sé como he podido perderme, pues conozco este sitio como si fuera la palma de mi mano. Veo que llevas un contenedor con agua.., ¿me das una poca agua?.., tengo mucha sed...
"¿Contenedor"? - pensé -, "debe referirse a la cantimplora.". Le quité el tapón, que también es un vaso, lo llené de agua y se lo di. Ella bebió el agua rápidamente y.., volvió a que le diera más. Le volví a llenar el vaso y.., otra vez bebió el agua rápidamente.., caramba, estaba claro que tenía sed. De repente un extraño brillo apareció dentro del reloj en la parte en donde va la arena. Poco a poco se fué "materializando" algo parecido a ¡¡ arena !! ¿?. Entonces yo me acordé del medallón.., era el momento de devolvérselo...
- Tengo algo que es tuyo -le dije mientras lo sacaba de la mochila -
Ella al verlo se le dibujó una amplia sonrisa en la cara y.., poco a poco su mirada "regresó" o quizá, la volvió a "encontrar". Mientras yo no perdía ningún detalle de la escena tanto de la chica como del reloj que lleno de "arena", empezaba a "caer" en la otra parte del receptáculo. Poco a poco la arena de aquél desierto empezó a difuminarse.., como si fuera algún tipo de misteriosa niebla. La chica parecía recuperada.., como si se hubiera despertado de algún mal sueño, de alguna larga y tenebrosa pesadilla. Entonces se puso el medallón y, me dijo:
- Mucas gracias por devolverme el medallón.., pensaba que nunca más lo iba a recuperar. Ahora sé que mi amado no murió y, regresará a mi.., tengo que volver a casa...
Dicho esto empezó a caminar y.., entonces se detuvo y volviéndose me dijo:
- Es costumbre intercambiar una cosa por otra.., pero no llevo nada encima. Si alguna vez vas a un pueblo de artesanos que hay por aquí, que es donde yo vivo te daré lo que necesites pues soy comerciante...
Dicho esto se alejó de aquel lugar.., desapareciendo por el horizonte...
( Continuará...)