Maggix, yo pienso como tú, tanto en la parte médica como en el tarot, si me siento delante de un médico sea lo que sea, aunque me queden dos días de vida quiero saberlo, y si me siento delante de una tarotista quiero que me diga también la verdad de lo que ve, quizás exceptuando un tema que para mí es muy delicado y que ni siquiera yo suelo mirar: mis animales. A mi madre tampoco la suelo mirar mucho, antes sí lo hacía, ahora si no viene ella a pedirme que lo haga no lo hago, y aun así no me gusta hacerle tiradas generales. De hecho llevo una temporada sin mirarme ni a mí misma mi carta astral porque como en ella se ve todo, pues veo aunque no lo quiera también estos temas de lo que hablo. Pero, bueno, si fuera a que me echaran las cartas y me lo dijeran tendría que aguantarme, sería mi decisión y aceptaría mi responsabilidad, aunque en mi caso es difícil porque no suelo consultar con nadie, las cartas me las echo yo.
Nenna, es cierto, hay personas que no están preparadas para la verdad, y no hablo de ningún tema específico, sino en general, no suelen tener la presencia de ánimo para aceptar las noticias negativas, y ese tipo de personas creo que no tendrían que ir a que les echaran las cartas.
Beita, hay noticias que por mucho tacto que tenga un tarotista es imposible que no te dejen tocada, cuando ves la muerte de alguien no hay forma fácil de decirlo, créeme, cuando alguien enamorado de su pareja pregunta si le es infiel y efectivamente lo es, pues lo mismo, cuando a alguien que quiere ser madre no se le ve la posibilidad de serlo, igual. Hay muchísimos temas que da igual el tacto que uno tenga o no, la persona sale tocada. De ahí, que yo preguntara si todo el mundo está preparado para consultar las cartas, porque si uno lo está tiene que hacerle frente a cosas que escuchará que no le agradarán. Yo no suelo ocultar nada de lo que veo cuando me preguntan, sólo me permito hacerlo cuando no me lo preguntan, porque haciéndole una tirada general a una persona se ven muchísimas cosas, y algunas de ellas seguramente ni siquiera querría el consultante que tú las vieras, a veces ni siquiera hace falta una general, tú preguntas por un tema específico y ellas además de contestarte a lo que preguntas te advierten de otra cosa.
Mira, hace cosa de un año con el oráculo de Lenormand, les apareció a dos de mis tías, a mi madre y a mí un fallecimiento, a las cuatro, ¿cómo se dulcifica esto? Yo no sé la manera de hacerlo, no puedo decirle a alguien, mira, te aparece una muerte pero no te preocupes, no le des importancia. Se puede decir de forma más o menos correcta, pero al fin, lo que es, es. Y es por eso que las cartas pueden ser las mejores amigas de uno, porque ellas no van a tener tacto ni te van a contar mentiras piadosas, te van a decir la verdad completa y desnuda, y eso es casi imposible obtenerlo en esta vida de una persona. Y la verdad casi siempre es cruel, uno puede acabar harto de la verdad, pero ellas te la ofrecen. A mí cuando me siento delante de mis cartas no hay nadie que me dulcifique lo que veo, y lo acepto, el día que no lo haga no las utilizaré. Todo juego tiene sus reglas.
Nenna, es cierto, hay personas que no están preparadas para la verdad, y no hablo de ningún tema específico, sino en general, no suelen tener la presencia de ánimo para aceptar las noticias negativas, y ese tipo de personas creo que no tendrían que ir a que les echaran las cartas.
Beita, hay noticias que por mucho tacto que tenga un tarotista es imposible que no te dejen tocada, cuando ves la muerte de alguien no hay forma fácil de decirlo, créeme, cuando alguien enamorado de su pareja pregunta si le es infiel y efectivamente lo es, pues lo mismo, cuando a alguien que quiere ser madre no se le ve la posibilidad de serlo, igual. Hay muchísimos temas que da igual el tacto que uno tenga o no, la persona sale tocada. De ahí, que yo preguntara si todo el mundo está preparado para consultar las cartas, porque si uno lo está tiene que hacerle frente a cosas que escuchará que no le agradarán. Yo no suelo ocultar nada de lo que veo cuando me preguntan, sólo me permito hacerlo cuando no me lo preguntan, porque haciéndole una tirada general a una persona se ven muchísimas cosas, y algunas de ellas seguramente ni siquiera querría el consultante que tú las vieras, a veces ni siquiera hace falta una general, tú preguntas por un tema específico y ellas además de contestarte a lo que preguntas te advierten de otra cosa.
Mira, hace cosa de un año con el oráculo de Lenormand, les apareció a dos de mis tías, a mi madre y a mí un fallecimiento, a las cuatro, ¿cómo se dulcifica esto? Yo no sé la manera de hacerlo, no puedo decirle a alguien, mira, te aparece una muerte pero no te preocupes, no le des importancia. Se puede decir de forma más o menos correcta, pero al fin, lo que es, es. Y es por eso que las cartas pueden ser las mejores amigas de uno, porque ellas no van a tener tacto ni te van a contar mentiras piadosas, te van a decir la verdad completa y desnuda, y eso es casi imposible obtenerlo en esta vida de una persona. Y la verdad casi siempre es cruel, uno puede acabar harto de la verdad, pero ellas te la ofrecen. A mí cuando me siento delante de mis cartas no hay nadie que me dulcifique lo que veo, y lo acepto, el día que no lo haga no las utilizaré. Todo juego tiene sus reglas.