Este ritual se aconseja en todo tipo de situación de la vida diaria en la que la persona se encuentra bloqueada y negativa. Con él, se marca un momento de ruptura y de dejar atrás todo lo negativo de la situación vivida y un resurgir tanto interno como externo de la persona. El ritual de vela blanca y negra se realizará del siguiente modo:
Se colocará en el lado izquierdo, asociado simbólicamente al pasado, la vela negra. Al encender la vela negra se pensará que ésta consumirá todo resto de negatividad, todo lo perjudicial así como todas las energías negativas y tan perjudicailes que mantenían la situación. En el lado derecho se coloca una vela blanca. Al encenderla se pensará que ésta nos abrirá un nuevo camino en el que surgirá una nueva vida una existencia renovada y llena de nueva luz y energía positiva. Una vez se encuentren ambas velas encendidas, se dejarán consumir en su totalidad. Por último se recogerán los restos de cera y se envolverán por separado. Los restos de cera negra se enterrarán en un lugar alejado de la vivienda. Los restos de vela blanca se enterrarán en una maceta o jardinera de la vivienda.
Se colocará en el lado izquierdo, asociado simbólicamente al pasado, la vela negra. Al encender la vela negra se pensará que ésta consumirá todo resto de negatividad, todo lo perjudicial así como todas las energías negativas y tan perjudicailes que mantenían la situación. En el lado derecho se coloca una vela blanca. Al encenderla se pensará que ésta nos abrirá un nuevo camino en el que surgirá una nueva vida una existencia renovada y llena de nueva luz y energía positiva. Una vez se encuentren ambas velas encendidas, se dejarán consumir en su totalidad. Por último se recogerán los restos de cera y se envolverán por separado. Los restos de cera negra se enterrarán en un lugar alejado de la vivienda. Los restos de vela blanca se enterrarán en una maceta o jardinera de la vivienda.