Yo creo que esto no es una operación matemática invariable. De cada uno dependerá con cuántos se junta y a quiénes implica. Yo he quedado con algún grupo de 3 o 4 personas para tomar algo por la calle y seguimos todos los diferentes núcleos perfectamente. Obviamente si tengo constancia de alguien que no para de ir de un sitio a otro pues seré prudente y no quedaré con esta persona aún.
Sin embargo, creo que la histeria colectiva no ayuda. No hace falta ni un segundo dedo de frente para ver que si cuando había un recuento escondido de +50.000 muertos insistían en que la mascarilla era opcional, que nada era tan dramático, que había que bailar y resistir y hacer el mono por los balcones, es normal que muchos nos preguntemos por qué se toman tantas molestias en asustarnos ahora. No paran de repetir cifras y cifras moderadas y/o puntuales de forma tan exagerada que nos parece un apocalipsis y la gente vive con este miedo de retomar su día a día.
Ahora llegan las oleadas de prohibiciones, decretazos, silencios. Prohibido fumar, juntarse, manifestarse, gritar, hablar, residencias, bares. Prohibir, prohibir y prohibir, culpándonos a nosotros y nuestro "incivismo mediterráneo". Nos culpan los mismos que han provocado esto a propósito con tal de ganar votos. Pero no, mejor bailad ante la crisis económica y de postguerra que se viene encima, las vidas humanas tiradas a la basura y los conflictos sociales entre lobbys, votantes, trabajadores y gente en general.
Bailad, aplaudid, llamad negacionistas a quienes critiquen al Gran Líder y agachad la cabeza cuando la televisión os lo diga. Sois tan frágiles.