El Carro invertida representa la falta de control y dirección, la agresión, incertidumbre. Tú no sabes para dónde vas y culpas muchas veces a todo lo externo por ello, ya sea la vida, el destino, Dios, las otras personas que te rodean. Estás posiblemente en una etapa agresiva, con enojo y dolor, pero debes dejar de culpar a nadie, ni siquiera a ti. Lo que debes hacer es poner tu mejor voluntad y saber que no puedes controlar todos los eventos que suceden en una existencia. A veces podemos tener el control y muchas otras no, es parte de la vida, son las reglas de juego y debes comenzar a aceptarlo. Focalízate en lo que tú sí puedes manejar y controlar, aquello en lo que con tu accionar si puedes influir.

Es importantísimo ahora que dejes de aferrarte al pasado, a conductas negativas, a sucesos desafortunados que ya pasaron, a personas que te lastimaron, a todo aquello que seas improductivo, nocivo y limitante para ti. Debes dejar ir. Soltar.

Por otra parte, si siempre estás en control, El Carro te pide que te relajes, que aprendas a ceder y delegar. No debes estar tú al volante de todo ni en todo momento. En ocasiones es sorpresivamente agradable que nos conduzcan y guíen, dejar que otro tome las riendas por un tiempo.

Debes, más que nunca, tener un propósito y una dirección ahora, estas son las herramientas que te permitirán salir de la situación en que estás y colocar otra vez el carro en la dirección correcta.

El Carro es una carta de movimientos, de viajes y desplazamientos, aunque invertida representa más un viaje en sentido espiritual, interior, que un viaje literal, y puede representarte tanto a ti como a otra persona en la lectura de cartas.

Una nota importante de El cuatro de copas, ya que nos habla de la rutina, es que puedes estar dando las cosas por sentado, ya sea en su vida personal, amorosa y afectiva, en tu vida laboral o en cualquier otro plano. Si bien la carta indica que tú posiblemente tienes todas esas cosas, te avisa que no debes darlas por seguro, que debes nutrir cada día las relaciones, la vida en pareja o el trabajo.

Un gran error que cometemos las personas es que muchas veces no vemos la abundancia que tenemos, siempre estamos pidiendo y esperando más, quejándonos de lo que nos falta sin apreciar y agradecer los muchos dones que ya tenemos presentes. Por tanto, el cuatro de copas te insta a valorar lo que tienes pues todo es fútil y puede desaparecer en cualquier momento, de allí a que no debemos dar por seguro nada.
La parte más negativa de esta carta es que puede hacer referencia a un momento en que estás siendo muy terca y obstinada, te has encerrado en tu propio mundo y sólo atiendes a tus cuestiones e intereses personales, sin prestar atención a lo que los demás necesitan o desean. Hay un poco de postura egoísta y de estar reviviendo el pasado todo el tiempo, victimizándote, sintiendo miedo y llevándote a un encierro autoimpuesto. Debes utilizar tu viaje al interior para solucionar eso, para finalmente ver y tomar esas copas que se han puesto delante de ti.

Tú te estás preparando, aún sin saberlo, para entrar en nuevos campos espirituales, explorando y descubriendo. El mensaje en este caso te llegará de tu propio espíritu o de otra persona. Presta mucha atención a todo aquello que parecen casualidades en la superficie, pero no lo son. A veces es la manera en que el espíritu se pone en contacto con nosotros.