¡Hola, gente bella!
Les comparto otro ritual de limpieza, este con velas.
Como se darán cuenta, a mí los rituales complicados con veinte millones de objetos a utilizar, no me van. Y no es una crítica, sino que soy cómoda jaja, entonces siempre apelo a lo más sencillo.
Este ritual originalmente consiste en encender una vela púrpura, pero lo que yo hago es:
1) Saco todo lo que hay en la mesa que voy a utilizar (ya que no dispongo de ninguna otra superficie para ello), la limpio bien, generalmente con un poquito de lavandina (lejía) diluida en agua, o con un algodón embebido en alcohol.
2) Mientras se seca la mesa, lavo un plato blanco de esos que utilizo para comer; una vez que se seca, le paso un algodón embebido en alcohol.
3) Cuando todo está completamente seco, en el centro de la mesa armo un círculo de sal lo suficientemente grande para que entre el plato: la sal puede ser fina o gruesa, no hay problema con eso ya que solo es para proteger el ritual, no para frotarse por el cuerpo como en otra limpieza que publiqué.
4) Con el círculo trazado, coloco el plato en el centro de éste.
5) En el centro del plato, coloco dos velas de las delgadas comunes (ocho horas de duración): a la izquierda, una blanca (pero específicamente blanca, no de esas medio beige que se utilizan para iluminar el interior de la casa cuando se interrumpe el suministro eléctrico); a la derecha, una púrpura/violeta.
6) Enciendo primero la vela blanca; luego, la púrpura/violeta.
7) Espero a que ambas velas se consuman. Durante ese tiempo, no utilizo la mesa en cuestión, ni siquiera para apoyar momentáneamente cosas. Por ende, es un ritual que realizo cuando voy a estar muchas horas fuera de casa.
Antes de colocar las velas dentro del plato, puede tallarse en ellas -con una varilla de madera- nuestro nombre completo y fecha de nacimiento, partiendo de la mecha hacia la base, ya que lo que se busca con este ritual es limpiar las energías.
Lo ideal es encender las velas con fósforos y no con mecheros.
Los restos de las velas pueden interpretarse, así como el fuego mientras van consumiéndose.
Espero que les sirva,
¡Besitos!
Les comparto otro ritual de limpieza, este con velas.
Como se darán cuenta, a mí los rituales complicados con veinte millones de objetos a utilizar, no me van. Y no es una crítica, sino que soy cómoda jaja, entonces siempre apelo a lo más sencillo.
Este ritual originalmente consiste en encender una vela púrpura, pero lo que yo hago es:
1) Saco todo lo que hay en la mesa que voy a utilizar (ya que no dispongo de ninguna otra superficie para ello), la limpio bien, generalmente con un poquito de lavandina (lejía) diluida en agua, o con un algodón embebido en alcohol.
2) Mientras se seca la mesa, lavo un plato blanco de esos que utilizo para comer; una vez que se seca, le paso un algodón embebido en alcohol.
3) Cuando todo está completamente seco, en el centro de la mesa armo un círculo de sal lo suficientemente grande para que entre el plato: la sal puede ser fina o gruesa, no hay problema con eso ya que solo es para proteger el ritual, no para frotarse por el cuerpo como en otra limpieza que publiqué.
4) Con el círculo trazado, coloco el plato en el centro de éste.
5) En el centro del plato, coloco dos velas de las delgadas comunes (ocho horas de duración): a la izquierda, una blanca (pero específicamente blanca, no de esas medio beige que se utilizan para iluminar el interior de la casa cuando se interrumpe el suministro eléctrico); a la derecha, una púrpura/violeta.
6) Enciendo primero la vela blanca; luego, la púrpura/violeta.
7) Espero a que ambas velas se consuman. Durante ese tiempo, no utilizo la mesa en cuestión, ni siquiera para apoyar momentáneamente cosas. Por ende, es un ritual que realizo cuando voy a estar muchas horas fuera de casa.
Antes de colocar las velas dentro del plato, puede tallarse en ellas -con una varilla de madera- nuestro nombre completo y fecha de nacimiento, partiendo de la mecha hacia la base, ya que lo que se busca con este ritual es limpiar las energías.
Lo ideal es encender las velas con fósforos y no con mecheros.
Los restos de las velas pueden interpretarse, así como el fuego mientras van consumiéndose.
Espero que les sirva,
¡Besitos!
NO HAGO CONSULTAS POR PRIVADO.