(la explicacion de que son las corazas en cada signo en el primer post: Aries) https://www.forotarot.net/tema-las-coraz...cion-aries
LAS CORAZAS DE VIRGO
Virgo es el signo por excelencia de la perfección, del ajustamiento. Contiene el don
de la palabra correcta, ni demasiado corta ni demasiado larga, ni en exceso ni en defecto.
Todo lo quiere, todo lo necesita en su justa medida, en su justo tiempo. Es por ello un
signo asociado a la perfección y al ajustamiento; es un signo ligado a lo correcto y a lo
incorrecto, a los patrones de las formas, al instante justo de “tomar parte”, de hacer las
cosas; por ello está tan dependiente de los tiempos, de los métodos, de los
procedimientos; lo ajustado y desajustado del día a día.
Virgo contiene una enorme cantidad de reglas sobre las formas y metodologías más
correctas sobre las cuales llevar a cabo la existencia cotidiana; es por ello un gran
organizador, un “determinador” del momento preciso, del tiempo adecuado.
El nativo de Virgo no sabe en principio lo que es fluir ni dejarse llevar. Para él,
todo debe acontecer y suceder en el momento adecuado, todo tiene un tiempo y un
espacio; por ello estas personas se vuelven tan meticulosas, tan detallistas y en el
extremo son perfeccionistas.
En su primera reinterpretación de sí mismo el nativo se da cuenta del exceso de
formas, condiciones y metodologías que contiene; ésto es, se empieza a dar cuenta de que
su vida es como una especie de suma de cubos, de “volúmenes” llenos de limitaciones, de
espacios predeterminados en los cuales el nativo encaja la interpretación de su vida.
Estos cubos pueden ser físicos o mentales, pero normalmente desecha aquello que
no encaja en ellos; así, el nativo se da cuenta que se está perdiendo una parte importarte
de la vida juzgando y, a menudo, incluso menospreciando la experiencia de otras personas.
La aceptación es uno de los primeros pasos a dar para dejar de juzgar duramente lo que
sucede a su alrededor y entonces, así, alcanzar sus primeros grados de libertad.
Las corazas de este signo están asociadas a todo lo que ha aprendido y heredado
desde su infancia, desde sus primeros pasos, desde sus comienzos. Su mente ha venido
preparada para interpretarlo todo en base a cánones, fórmulas, eventos y situaciones que
se suceden una detrás de la otra, como un desarrollo lineal y ordenado de la vida. Por ello
se identifica con la secuencia matemática lógica de los acontecimientos y, cuando algo no
sucede como estaba previsto o preparado, las circunstancias le desbordan, no sabe
reaccionar y suele entrar en el temor o el miedo por todo aquello que no puede controlar.
Al aparecer el temor, también aparece el juicio, a veces extremo, para negar aquello que
no entró en esos volúmenes mentales. La aparición de la crítica significa, en el fondo, un
sentimiento de inseguridad por todo lo que el nativo no controla, o no sabe explicar.
Muchas veces estas personas no quieren en absoluto profundizar. Intuyen que ello les
conduciría a la destrucción de su universo interpretativo. Saben que encontrarían
resquicios de verdad ineludibles que atentarían contra sus duras carcasas de protección y
por ello prefieren quedarse a menudo en la superficie, haciendo las mínimas preguntas.
Ello es también un indicativo de su grado de luz o de oscuridad.
A veces estos nativos se niegan a la “reflexión profunda”. Rehúsan aplicar un
discernimiento prolongado. Se encierran en sus metodologías bien definidas. Argumentan
sus parámetros a la vez que niegan aquellos de los demás. Entonces, se les conoce por lo
que muestran: el ”control, el juicio y la negación”. El control para evitar enfrentarse a lo
desconocido, el juicio para defender sus opiniones; la negación y la exigencia para que los
demás acepten sus normas, sus deberes y sus obligaciones.
El proceso de sanación pasa por concederse un mayor grado de libertad a sí
mismos; entonces son capaces de concederla a los demás; pasa también por flexibilizar
sus posturas y sus cuerpos, pasa por atreverse a profundizar en lo desconocido, sin tener
miedo a romper sus propios límites. El camino de su sanación consiste también en aceptar
nuevos modelos de vida, comprender los significados que otras personas le dan a la
existencia, acercarse más a los demás sin querer imponer sus normas. Entonces, estos
nativos se flexibilizan, adquieren un extra de humildad, comprenden mejor el significado
de la vida, porque suman matices a sus viejas interpretaciones y aceptan que la realidad
es mucho más de lo que cabía en sus cubos. La realidad es entonces más esférica,
contiene múltiples interpretaciones y versiones y en esa flexibilidad el nativo encuentra
una mayor felicidad, mayores valores, mejores virtudes y se siente más a gusto consigo
mismo.
El proceso de sanación comenzó.
Virgo. Las protecciones del casco
Las ideas preconcebidas del casco de Virgo.
Son muchas, numerosas, hay muchas formas en su casco; pequeños dibujos,
pequeños escudos; sirve a muchos amos a la vez. El casco no es muy grande, pero sí es muy
retórico, muy repleto de pequeñas formas, entre las cuales se deslizan los pensamientos
de Virgo, pudiendo utilizar unos u otros recursos, unos u otros juicios, múltiples
razonamientos para argumentar su vida; por ello el casco está lleno de detalles y es
fuerte, es rígido.
Virgo. La coraza de cuello
Representa tal vez la parte más importante de su coraza. A Virgo no le gusta
cambiar de perspectiva, ya que la suya suele ser la buena, casi la única y está a gusto con
sus modelos de precondicionamientos y no le gusta ser molestado ni por delante ni por
detrás, ni por la derecha ni por la izquierda, no necesita mirar para otro lado porque se
siente autosuficiente; sus ideas preconcebidas son fuertes según él y las defiende con un
cuello fuerte, bien estructurado; es como una prolongación del propio casco y se asienta
sobre los hombros. Importante coraza de cuello posee. No puede ser de otra manera para
este signo astrológico, donde ambas corazas, cuello y cabeza, forman una continuidad o
única unidad, siendo más voluminosa la coraza de cuello, muy extensa, dura y fuerte. Casi
una exageración de tamaño respecto al resto y una de las fuertes del zodíaco.
Virgo. Protecciones de pecho y tórax
Virgo suele estar muy alerta, siendo importante esta coraza frontal de pecho, pero
como la mitad de gruesa que la de cuello. Sus fundamentos siguen siendo sus modelos
mentales y su rigidez. Por ello no teme que le pillen desprevenido; para este nativo ello es
imposible y siempre podrá recurrir a sus fuertes modelos mentales, por lo que esta
coraza es una protección más, casi incluso secundaria; es fuerte sí, pero no especialmente
llamativa; es mucho más llamativa la de cuello, que le protege hasta los hombros. Como ya
se siente protegido por su fuerte mundo mental, considera que no se le puede coger
desprevenido y no necesita un extra de protección en su pecho.
En la espalda tampoco tiene una especial armadura; es muy ligera ya que estos
nativos siempre consideran que actuaron correctamente; por ello no acumulan excesivas
cargas y responsabilidades asociadas a sus actos. Virgo es muy trabajador, ordenado y
preciso, por lo que siempre procura sacar su trabajo diario adelante y al final de la
jornada siente que su tarea está bien hecha. Por ello se responsabiliza de sus propios
espacios y no se siente excesivamente culpable por nada. Hizo lo que pudo, cuando pudo,
con la información que tenía.
Virgo. Protección de abdomen.
Los sentidos ordinarios. El disfrute y placer de la vida. La satisfacción o
infelicidad que pueda experimentar.
Esta coraza es como un cincho grueso, gordo, que le cubre todo el estómago,
colocándose por encima de la ligera coraza de pecho, de un tamaño o forma similar a la del
cuello, resaltando mucho sobre el resto de las corazas. Contiene en el fondo la
insatisfacción que el nativo experimenta sobre la vida. Es un gran “cumplidor” de las
obligaciones, pero en el fondo esa autoexigencia sobre el deber cumplido no le otorga al
nativo placer verdadero. Por ello debe argumentar que él disfruta en virtud del trabajo
realizado y de los objetivos alcanzados, pero todo ello no es verdad; por ello esta coraza
en forma de un grueso cinturón es grande; ese cincho le protege de reconocer sus
necesidades más íntimas no satisfechas; le protege del gran agujero de su mundo
emocional, que casi con total seguridad ocultó. Prefirió cumplir objetivos y ser obediente
que disfrutar de la vida, y por ello este cinturón le protege de enfrentarse con esa
realidad.
Para disolver este cincho, se ha de conectar al nativo con los sentidos más
ordinarios, como el olfato, el gusto, el tacto, tocar y ser tocado. Se sana reconociendo
que los sentidos ordinarios están diseñados para disfrutar de la vida. Muchas personas se
niegan a ser tocadas; en este cinturón protector están las razones para ello; prefieren
negarse una parte importante de sus vidas que reconocer que la vivieron de una manara
equivocada. Analizar cómo están esos sentidos ordinarios, de sanos o insanos, es un buen
indicador para detectar el espesor de este cinturón, bien atado a la espalda, pero que
sobre todo le protege por delante.
Puede dibujarse de un tamaño que empiece desde el pubis hasta las primeras
costillas. Cinturón ancho y gordo.
Estos nativos suelen negarse el disfrute de las necesidades primarias; suelen
negar los instintos y también la sexualidad.
Virgo. Protecciones de cadera
Aparecen como más ligeras, casi inexistentes. Las 3 más fuertes son las de cuello
(muy llamativa), y abdomen seguida por la coraza del casco.
Las de la cadera evitan giros inesperados en la vida. En este signo se manifiestan
ligeras, no son gruesas, como una prolongación de la vestimenta ordinaria. Virgo no
necesita dar muchos giros en su vida, pero tampoco se opondrá especialmente a ellos,
siempre y cuando entren en sus parámetros. Por ejemplo, puede cambiar de trabajo si lo
excusa en base a la responsabilidad.
El nativo podrá avanzar por la vida siempre que elija en base a lo que sabe, conoce
y tiene controlado. No añade más estructuras a esta zona.
Virgo. Protecciones de muslos y rodillas.
Su progresión en la vida no está fundamentada en mover una gran energía, sino en
ser constante en su aplicación, en su empleo; por ello no son especialmente fuertes en
esta zona. No está diseñado para luchar mientras avanza, sino para avanzar en base a su
esfuerzo y sacrificio. Su mundo de las ideas ya le protege adecuadamente. Su mundo del
esfuerzo, de la perseverancia, de la continuidad, contenido en el cuello, ya le aporta
suficiente impulso. Considera que el resto ha de darse por añadidura, que los resultados
llegarán. Por ello, no va a poner un volumen de energía por encima de sus posibilidades. No
tendría sentido, piensa; no daría resultado, concluye.
No tiene especial protección en estas zonas. Modera muchos sus fuerzas y no las
emplea aleatoriamente. Sí dispone de alguna protección de rodilla, ya que no es para nada
humilde ni piensa arrodillarse.
Virgo. Protecciones de gemelos y pies
Son también ligeras, sin demasiado peso, ya que el nativo considera que se mueve lo
suficiente, y que puede contemplarse a sí mismo como dinámico, activo e involucrado,
aunque debe resaltarse que siempre estará pensando lo mismo y dando vueltas al mismo
eje.
Sus impulsos viscerales son también muy pequeños; no se atreve a lanzarse sin
medir antes sus fuerzas. No comenzará un camino que no sepa recorrer o cuyo destino
desconozca. Está asentado en sus ideas y no necesita mucho más.
LAS CORAZAS DE VIRGO
Virgo es el signo por excelencia de la perfección, del ajustamiento. Contiene el don
de la palabra correcta, ni demasiado corta ni demasiado larga, ni en exceso ni en defecto.
Todo lo quiere, todo lo necesita en su justa medida, en su justo tiempo. Es por ello un
signo asociado a la perfección y al ajustamiento; es un signo ligado a lo correcto y a lo
incorrecto, a los patrones de las formas, al instante justo de “tomar parte”, de hacer las
cosas; por ello está tan dependiente de los tiempos, de los métodos, de los
procedimientos; lo ajustado y desajustado del día a día.
Virgo contiene una enorme cantidad de reglas sobre las formas y metodologías más
correctas sobre las cuales llevar a cabo la existencia cotidiana; es por ello un gran
organizador, un “determinador” del momento preciso, del tiempo adecuado.
El nativo de Virgo no sabe en principio lo que es fluir ni dejarse llevar. Para él,
todo debe acontecer y suceder en el momento adecuado, todo tiene un tiempo y un
espacio; por ello estas personas se vuelven tan meticulosas, tan detallistas y en el
extremo son perfeccionistas.
En su primera reinterpretación de sí mismo el nativo se da cuenta del exceso de
formas, condiciones y metodologías que contiene; ésto es, se empieza a dar cuenta de que
su vida es como una especie de suma de cubos, de “volúmenes” llenos de limitaciones, de
espacios predeterminados en los cuales el nativo encaja la interpretación de su vida.
Estos cubos pueden ser físicos o mentales, pero normalmente desecha aquello que
no encaja en ellos; así, el nativo se da cuenta que se está perdiendo una parte importarte
de la vida juzgando y, a menudo, incluso menospreciando la experiencia de otras personas.
La aceptación es uno de los primeros pasos a dar para dejar de juzgar duramente lo que
sucede a su alrededor y entonces, así, alcanzar sus primeros grados de libertad.
Las corazas de este signo están asociadas a todo lo que ha aprendido y heredado
desde su infancia, desde sus primeros pasos, desde sus comienzos. Su mente ha venido
preparada para interpretarlo todo en base a cánones, fórmulas, eventos y situaciones que
se suceden una detrás de la otra, como un desarrollo lineal y ordenado de la vida. Por ello
se identifica con la secuencia matemática lógica de los acontecimientos y, cuando algo no
sucede como estaba previsto o preparado, las circunstancias le desbordan, no sabe
reaccionar y suele entrar en el temor o el miedo por todo aquello que no puede controlar.
Al aparecer el temor, también aparece el juicio, a veces extremo, para negar aquello que
no entró en esos volúmenes mentales. La aparición de la crítica significa, en el fondo, un
sentimiento de inseguridad por todo lo que el nativo no controla, o no sabe explicar.
Muchas veces estas personas no quieren en absoluto profundizar. Intuyen que ello les
conduciría a la destrucción de su universo interpretativo. Saben que encontrarían
resquicios de verdad ineludibles que atentarían contra sus duras carcasas de protección y
por ello prefieren quedarse a menudo en la superficie, haciendo las mínimas preguntas.
Ello es también un indicativo de su grado de luz o de oscuridad.
A veces estos nativos se niegan a la “reflexión profunda”. Rehúsan aplicar un
discernimiento prolongado. Se encierran en sus metodologías bien definidas. Argumentan
sus parámetros a la vez que niegan aquellos de los demás. Entonces, se les conoce por lo
que muestran: el ”control, el juicio y la negación”. El control para evitar enfrentarse a lo
desconocido, el juicio para defender sus opiniones; la negación y la exigencia para que los
demás acepten sus normas, sus deberes y sus obligaciones.
El proceso de sanación pasa por concederse un mayor grado de libertad a sí
mismos; entonces son capaces de concederla a los demás; pasa también por flexibilizar
sus posturas y sus cuerpos, pasa por atreverse a profundizar en lo desconocido, sin tener
miedo a romper sus propios límites. El camino de su sanación consiste también en aceptar
nuevos modelos de vida, comprender los significados que otras personas le dan a la
existencia, acercarse más a los demás sin querer imponer sus normas. Entonces, estos
nativos se flexibilizan, adquieren un extra de humildad, comprenden mejor el significado
de la vida, porque suman matices a sus viejas interpretaciones y aceptan que la realidad
es mucho más de lo que cabía en sus cubos. La realidad es entonces más esférica,
contiene múltiples interpretaciones y versiones y en esa flexibilidad el nativo encuentra
una mayor felicidad, mayores valores, mejores virtudes y se siente más a gusto consigo
mismo.
El proceso de sanación comenzó.
Virgo. Las protecciones del casco
Las ideas preconcebidas del casco de Virgo.
Son muchas, numerosas, hay muchas formas en su casco; pequeños dibujos,
pequeños escudos; sirve a muchos amos a la vez. El casco no es muy grande, pero sí es muy
retórico, muy repleto de pequeñas formas, entre las cuales se deslizan los pensamientos
de Virgo, pudiendo utilizar unos u otros recursos, unos u otros juicios, múltiples
razonamientos para argumentar su vida; por ello el casco está lleno de detalles y es
fuerte, es rígido.
Virgo. La coraza de cuello
Representa tal vez la parte más importante de su coraza. A Virgo no le gusta
cambiar de perspectiva, ya que la suya suele ser la buena, casi la única y está a gusto con
sus modelos de precondicionamientos y no le gusta ser molestado ni por delante ni por
detrás, ni por la derecha ni por la izquierda, no necesita mirar para otro lado porque se
siente autosuficiente; sus ideas preconcebidas son fuertes según él y las defiende con un
cuello fuerte, bien estructurado; es como una prolongación del propio casco y se asienta
sobre los hombros. Importante coraza de cuello posee. No puede ser de otra manera para
este signo astrológico, donde ambas corazas, cuello y cabeza, forman una continuidad o
única unidad, siendo más voluminosa la coraza de cuello, muy extensa, dura y fuerte. Casi
una exageración de tamaño respecto al resto y una de las fuertes del zodíaco.
Virgo. Protecciones de pecho y tórax
Virgo suele estar muy alerta, siendo importante esta coraza frontal de pecho, pero
como la mitad de gruesa que la de cuello. Sus fundamentos siguen siendo sus modelos
mentales y su rigidez. Por ello no teme que le pillen desprevenido; para este nativo ello es
imposible y siempre podrá recurrir a sus fuertes modelos mentales, por lo que esta
coraza es una protección más, casi incluso secundaria; es fuerte sí, pero no especialmente
llamativa; es mucho más llamativa la de cuello, que le protege hasta los hombros. Como ya
se siente protegido por su fuerte mundo mental, considera que no se le puede coger
desprevenido y no necesita un extra de protección en su pecho.
En la espalda tampoco tiene una especial armadura; es muy ligera ya que estos
nativos siempre consideran que actuaron correctamente; por ello no acumulan excesivas
cargas y responsabilidades asociadas a sus actos. Virgo es muy trabajador, ordenado y
preciso, por lo que siempre procura sacar su trabajo diario adelante y al final de la
jornada siente que su tarea está bien hecha. Por ello se responsabiliza de sus propios
espacios y no se siente excesivamente culpable por nada. Hizo lo que pudo, cuando pudo,
con la información que tenía.
Virgo. Protección de abdomen.
Los sentidos ordinarios. El disfrute y placer de la vida. La satisfacción o
infelicidad que pueda experimentar.
Esta coraza es como un cincho grueso, gordo, que le cubre todo el estómago,
colocándose por encima de la ligera coraza de pecho, de un tamaño o forma similar a la del
cuello, resaltando mucho sobre el resto de las corazas. Contiene en el fondo la
insatisfacción que el nativo experimenta sobre la vida. Es un gran “cumplidor” de las
obligaciones, pero en el fondo esa autoexigencia sobre el deber cumplido no le otorga al
nativo placer verdadero. Por ello debe argumentar que él disfruta en virtud del trabajo
realizado y de los objetivos alcanzados, pero todo ello no es verdad; por ello esta coraza
en forma de un grueso cinturón es grande; ese cincho le protege de reconocer sus
necesidades más íntimas no satisfechas; le protege del gran agujero de su mundo
emocional, que casi con total seguridad ocultó. Prefirió cumplir objetivos y ser obediente
que disfrutar de la vida, y por ello este cinturón le protege de enfrentarse con esa
realidad.
Para disolver este cincho, se ha de conectar al nativo con los sentidos más
ordinarios, como el olfato, el gusto, el tacto, tocar y ser tocado. Se sana reconociendo
que los sentidos ordinarios están diseñados para disfrutar de la vida. Muchas personas se
niegan a ser tocadas; en este cinturón protector están las razones para ello; prefieren
negarse una parte importante de sus vidas que reconocer que la vivieron de una manara
equivocada. Analizar cómo están esos sentidos ordinarios, de sanos o insanos, es un buen
indicador para detectar el espesor de este cinturón, bien atado a la espalda, pero que
sobre todo le protege por delante.
Puede dibujarse de un tamaño que empiece desde el pubis hasta las primeras
costillas. Cinturón ancho y gordo.
Estos nativos suelen negarse el disfrute de las necesidades primarias; suelen
negar los instintos y también la sexualidad.
Virgo. Protecciones de cadera
Aparecen como más ligeras, casi inexistentes. Las 3 más fuertes son las de cuello
(muy llamativa), y abdomen seguida por la coraza del casco.
Las de la cadera evitan giros inesperados en la vida. En este signo se manifiestan
ligeras, no son gruesas, como una prolongación de la vestimenta ordinaria. Virgo no
necesita dar muchos giros en su vida, pero tampoco se opondrá especialmente a ellos,
siempre y cuando entren en sus parámetros. Por ejemplo, puede cambiar de trabajo si lo
excusa en base a la responsabilidad.
El nativo podrá avanzar por la vida siempre que elija en base a lo que sabe, conoce
y tiene controlado. No añade más estructuras a esta zona.
Virgo. Protecciones de muslos y rodillas.
Su progresión en la vida no está fundamentada en mover una gran energía, sino en
ser constante en su aplicación, en su empleo; por ello no son especialmente fuertes en
esta zona. No está diseñado para luchar mientras avanza, sino para avanzar en base a su
esfuerzo y sacrificio. Su mundo de las ideas ya le protege adecuadamente. Su mundo del
esfuerzo, de la perseverancia, de la continuidad, contenido en el cuello, ya le aporta
suficiente impulso. Considera que el resto ha de darse por añadidura, que los resultados
llegarán. Por ello, no va a poner un volumen de energía por encima de sus posibilidades. No
tendría sentido, piensa; no daría resultado, concluye.
No tiene especial protección en estas zonas. Modera muchos sus fuerzas y no las
emplea aleatoriamente. Sí dispone de alguna protección de rodilla, ya que no es para nada
humilde ni piensa arrodillarse.
Virgo. Protecciones de gemelos y pies
Son también ligeras, sin demasiado peso, ya que el nativo considera que se mueve lo
suficiente, y que puede contemplarse a sí mismo como dinámico, activo e involucrado,
aunque debe resaltarse que siempre estará pensando lo mismo y dando vueltas al mismo
eje.
Sus impulsos viscerales son también muy pequeños; no se atreve a lanzarse sin
medir antes sus fuerzas. No comenzará un camino que no sepa recorrer o cuyo destino
desconozca. Está asentado en sus ideas y no necesita mucho más.