(la explicacion de que son las corazas en cada signo en el primer post: Aries) https://www.forotarot.net/tema-las-coraz...#pid333022
LAS CORAZAS DE ESCORPIÓN
Escorpio es ágil, directo y veloz en las palabras y en las acciones. Cuando se
encuentra en Luz con su dinamismo arrastra a otros; cuando se encuentra en sombra, su
grado de manipulación es realmente elevado; entonces, desvaloriza el poder de los que
tiene cerca e impone sus reglas y sus puntos de vista desde el dogmatismo de la
ignorancia.
Es ágil porque es rápido para asociar; es parco en la reflexión y reacciona con
rapidez, incluso a veces con violencia emocional; se activa con facilidad; responde a sus
primeros impulsos; vive su entorno con una gran pasión y se entremezcla entre todas las
relaciones que conoce. A menudo no deja títere con cabeza, cortando con su audaz
sagacidad las opiniones de quienes le rodean. Es directo, pragmático, impulsivo, de fuerte
carácter interaccionante; nunca elude un comentario o una opinión; las tamiza “todas” a
través de su sistema emocional; valora lo que le sienta bien y lo que le sienta mal; no se
ocupa tanto del origen de la información, sino de la “intención” con la que fue transmitida;
no le importa tanto los contenidos, sino las formas; no valora tanto los resultados, sino las
motivaciones.
Parte de su evolución es controlar al caballo desbocado de sus emociones, porque se
altera con facilidad. Con su duro juicio también modifica los estados emocionales de los
demás. Contiene un gran poder impulsor y transformador. El propio nativo ha de limpiarse
del dolor emocional que pueda contener, originado en aquellas situaciones que le hayan
herido. Lo que le molestó y que en su momento no supo gestionar (dígase responder,
valorar adecuadamente), contiene las respuestas para alcanzar la paz.
Cuando el nativo de escorpión está limpio, está transparente, está pulido, ya sabe
que su primera respuesta emocional, instintiva, no siempre es la más adecuada. Valora
mejor sus reacciones y se da un tiempo para la reflexión. Su objetivo es claramente la
interacción, ya que sin ella no se puede dar la transformación del entorno que le rodea.
Esta regeneración es uno de los objetivos principales de estos nativos. Por ello, una vez
limpia la intención, y elegido como modelo de respuesta una interacción consciente con ese
entorno, el nativo de escorpión consigue ser un verdadero mago transformador de las
emociones ocultas de sus más allegados. Una vez hecho el recorrido de limpiarse a sí
mismo previamente de sus miedos, de sus necesidades de control y de su ambición
desmedida de poder personal, es el alquimista perfecto.
El ejercicio del poder transformador es sin duda el caballo de batalla de estos
nativos. Por ello a menudo se sienten amenazados por aquellas personas que conocen y que
por su independencia y carisma le provocan inseguridad. Todo aquello que no puedan
controlar, tienen tendencia a juzgarlo, o simplemente ir contra ello, como herramienta
defensiva, mediante la cual valoran el grado de poder al que se enfrentan.
Su verdadera presencia no está en el enfrentamiento, sino en el ejercicio
consciente de su capacidad de cambiar los estados emocionales, propios y ajenos.
Contiene el poder del zodíaco de la regeneración, asociado tradicionalmente al fuego pero
escorpión es un elemento de agua, por lo que su principal cometido es la limpieza y
depuración de los sentimientos más profundos, como la ira, la cólera, la rabia, la
frustración, el miedo a la muerte, el temor por lo desconocido, los viejos enemigos. Puede
enfrentarse a un sin fin de patrones emocionales, de cuyos fondos han de ser erradicados
los más terribles dragones y los ogros más nauseabundos.
El nativo de escorpión es especialista en detectar lo que huele mal y su primer
impulso es desear conocer a todo aquél que entre en su vida, para valorar sus fuerzas,
descubrir sus motivaciones y así tener información, poder y control sobre ese otro, que
un día se presentó como un desconocido.
La verdadera élite de los nativos de escorpión son aquellos que un día se hicieron
conscientes de que el verdadero reto era “invertir” esas intenciones hacia sí mismos. Se
enfrentaron entonces a sus propias oscuridades, se adentraron en sus más profundos
temores y se sanaron, erradicando de si mismos todo temor, duda, recelo o apego al
poder. Es entonces, cuando ese poder interior se coloca al servicio de los demás. Así,
cuando el nativo de escorpión alcanza su mayor luz:
•Actúa con desprendimiento.
•Interactúa con consciencia.
•Transforma su entorno.
•Elabora estrategias para liberar al otro de sí mismo, de sus dudas, de sus
melancolías y de sus temores.
•Eliminó de si mismo todo resto de recelo y ahora tiene fe y confianza en el
poder de transformación de los demás, a los cuales ayuda.
•Es seguro de si mismo y por lo tanto transmite esa seguridad al resto, a
quienes ayuda a descubrir sus propios secretos internos.
Escorpión. Coraza de casco.
La parte superior del ser humano, la cabeza, es la parte más visible y la fuerza de
estos nativos radica en “dar miedo a los demás”; por ello, su casco, aunque no sea
especialmente práctico, contiene formas que amedrentan a quienes las ven. Por ejemplo,
formas de calavera o usualmente largos cuernos, que aumenten la altura del individuo.
Sobre todo, que sean representativos de su poder; cuernos de animales, de toros, o
similares. Deben verse desde lejos, identificarse con claridad e infundir temor, mucho
antes incluso de que llegue el contacto físico.
Ello significa que el poder de escorpión no está tanto en el valor de sus ideas, sino
en su manifestación, de manera que se perciba desde fuera su poder, aunque ello pudiera
ser simplemente una apariencia. Infundir el miedo en los enemigos significa hacerles más
débiles y por lo tanto más vulnerables al ataque. Sentirse uno mismo más poderoso, más
grande, más elevado, implica incrementar el poder propio, asociándolo a figuras
ancestrales o mitológicas, como el Minotaruro por ejemplo.
En su mente reina la necesidad de manifestar ese poder personal y es lo primero
que desea intercambiar; desea mostrarse con poder personal y valorar y medir el de los
demás. Por ello, muchas veces los primeros contactos son de enfrentamiento y esta
coraza de casco es más bien un elemento representativo, no tanto un elemento de
protección.
Escorpión. Coraza de cuello
Contiene elementos ornamentales, puntiagudos, que sirven para hacer daño. Se
pueden presentar como un collar de bulldog o similar. El objetivo sigue siendo el mismo:
“aparentar fuerza y poder”.
- ¿Es fácil girar la visión de la vida de un escorpión ?
La respuesta es no; es duro y es complejo; es más, ha de hacerlo el propio nativo,
desde sus propias fuerzas. Los impulsos instintivos suelen dominar las decisiones
cotidianas. Por ello, salvo crisis a mayores o tensiones extremas, la visión, la perspectiva
de vida, será siempre la misma. Sólo después de soportar intensas presiones durante un
largo periodo de tiempo, se producen cambios sustanciales en sus comportamientos. Así,
la coraza de cuello es “muy significativa” y defiende al nativo, quien se ampara es sus
grandes convicciones y en sus modelos de vida. Cuando cambia de opinión y modifica su
perspectiva, es porque ya seguramente no tenía más remedio, presionado por las
circunstancias o imbuido en crisis profundas.
Quitarse o eliminar esta coraza significa asumir su debilidad y pocos se atreven a
hacerlo; prefieren seguir luchando y combatiendo emocionalmente antes que asumir que
estaban equivocados en sus modelos de pensamiento. Es una de las corazas más complejas
de eliminar, porque el nativo se ha identificado mucho con el ejercicio del poder. Esta
protección está muy arraigada en su piel, forma parte de si mismo, se acuesta y se
levanta con ella, forma parte de su identidad.
Los cambios mentales que significarían desechar esta coraza implican giros
drásticos en la vida, cambios totales en los modelos conceptuales, abandono de pautas
muy antiguas, destrucción de estrategias empleadas en miles de ocasiones. Por todo ello
representa una profundísima regeneración del nativo.
Escorpión. Protecciones de pecho
Esta es una fuerte, dura y resistente coraza. Posiblemente la mejor forjada de
todo el zodíaco de esta zona del tórax. Dura, oscura, se entrevén en sus dibujos algunas
formas en la distancia, pero hay que acercarse mucho para ver de verdad sus contenidos
exactos; para entonces, posiblemente, el guerrero de escorpión ya haya acabado contigo.
Representa la mayor protección del nativo, ya que ante todo desea evitar por todos los
medios ser dañado. Se presenta ante los demás con una coraza muy resistente, dura y
compuesta de diferentes metales. El nativo alcanzó a dar con la fórmula mágica de una
aleación indestructible, coraza dentro de la cual se siente absolutamente inexpugnable.
Su deseo sigue siendo mantener el control y el poder. Esta coraza le permite mantenerlo
aún en situaciones tensas. Pudiera ser que se quebrara con un golpe certero, pero en
general aparenta que puede resistir todo tipo de impactos. Los sentimientos del nativo
siempre estarán a salvo.
La coraza de espalda es una prolongación de ésta; algo menos gruesa, más pequeña,
pero igualmente resistente. Metálica, dura, compacta, no muy pesada. Almacena en la
espalda las experiencias del pasado, los detalles de los combates mantenidos, las luchas
que aún se recuerdan, las batallas y las victorias. Los recuerdos forman parte de la
experiencia y aseguran la mejor estrategia para los futuros combates. No hay que olvidar
el pasado, pues esa experiencia es origen de seguridad futura; una vez conocido al
enemigo, no podemos olvidarnos de él y hemos de estar siempre alertas, sin bajar la
guardia. El enemigo nos la puede volver a jugar, nos puede traicionar. Estas son las
reflexiones internas del nativo de escorpión. Esta coraza de espalda contiene las
protecciones necesarias que salvaguardan al nativo del miedo a que se vuelvan a repetir
los hechos del pasado. No se la quitará hasta que coloque un grado elevado de confianza
sobre aquellos que un día le defraudaron o traicionaron. Asumir que los hechos y
circunstancias de la vida no tienen por qué volver a repetirse, representa adquirir un
grado de luz más que importante, pero atenta contra la vulnerabilidad de escorpión. No
siempre está dispuesto a hacerlo.
Escorpión. Abdomen. Mundo de los sentidos ordinarios
Los sentimientos de escorpión son muy intensos. ¿cómo depurarlos?. Teme
desequilibrarse y ese temor se convierte en realidad muy, muy a menudo. Es una coraza
que al princpio no sabe gestionar; desconoce sus zonas erróneas, que le hacen ser tan
vulnerable, que le hacen “sentir tanto”, que le desestabilizan. Así, entra en ira, repulsión o
rechazo con facilidad. Sus modelos de comportamiento más instintivos se activan aquí.
Escorpio renace cuando se purifica, pero hasta que no reconoce los impulsos aquí
contenidos, no suele conseguirlo. Sus patrones emocionales a limpiar son la ira, el enfado,
la agresividad, el rechazo de todo aquello que le ofende, incluso indirectamente.
Con esta coraza trata de defenderse de vivir todo ésto, aunque rara vez lo
consigue. Aquí se colocan numerosos elementos defensivos. Pequeñas estrategias que se
cuenta a sí mismo
- No volveré a caer en …
- No volverá a suceder lo mismo.
- En la próxima ocasión, contestaré a la primera de cambio.
Como el nativo no desea conscientemente sentirse mal, reprime y busca protegerse
de sus sentimientos encontrados. Aún y así, no suele conseguirlo y por muchas capas y
amuletos que se coloque en esta coraza, la tensión emocional que experimenta suele
permanecer viva e intensa.
Escorpión. Coraza de caderas
Los giros en la vida de Escorpio suelen ser intensos. Se resiste a ellos durante
mucho tiempo, peo finalmente acepta asumir un cierto grado de “flexibilidad” y
reposicionar sus posturas. Cuando el grado de tensión alcanzó cotas inasumibles, el nativo
adoptó otra postura, modificó sus perspectivas, integró a aquellos que rechazaba y asumió
su verdadero y único poder: “cambiarse a sí mismo”.
Cuando asume que el grado de energía era tan elevado que le consumía, entonces
decide voluntariamente emplear esa energía en su propia evolución. Así, gira sus viejos
rencores, modifica “sustancialmente” sus actitudes, acepta en su equipo a quien
rechazaba y es capaz de sacar lo mejor de sí mismo y de los demás.
Los giros radicales de vida están aquí contenidos, aunque el nativo “necesita” de
mucha experiencia acumulada sobre lo mismo para autoconvencerse.
Escorpión. Protecciones de muslos y rodillas
La energía empleada es enorme. Constantemente está quemándola en forma de
sensaciones, juicios, impulsos, indagaciones, repulsas, elecciones, etc.
Son muchos los mundos que animan al nativo a tener experiencias intensas y por
ello necesita disponer de una musculatura robusta en estas zonas.
Los colores vivos indicarán que esa energía se está utilizando. Colores azulados o
grises significan que el nativo no sabe usar sus fuerzas, que no las mueve lo suficiente.
Cuando Escorpio no activa sus recursos, suele “estancar su vida” y empieza a sentirse mal.
No necesita especial coraza en estas zonas. Cuando aparece, es porque el nativo se
resiste a moverse y ello le imposibilita la experiencia tan necesaria para su evolución.
Escorpión. Corazas de gemelos y pies
Los primeros impulsos suelen ser introyectivos. No lucha a priori en medio de la
plaza, sino que reserva sus energías, especulando detrás de la barrera, para descubrir los
puntos débiles de su adversario.
Ligeras protecciones, ya que cuando entre en batalla tratará de llevar todas las de
ganar; habrá acumulado suficientes estrategias de ataque, desde distintos ángulos, y
procurará siempre adelantarse a su adversario.
A priori, no necesita protegerse los gemelos y tobillos.
LAS CORAZAS DE ESCORPIÓN
Escorpio es ágil, directo y veloz en las palabras y en las acciones. Cuando se
encuentra en Luz con su dinamismo arrastra a otros; cuando se encuentra en sombra, su
grado de manipulación es realmente elevado; entonces, desvaloriza el poder de los que
tiene cerca e impone sus reglas y sus puntos de vista desde el dogmatismo de la
ignorancia.
Es ágil porque es rápido para asociar; es parco en la reflexión y reacciona con
rapidez, incluso a veces con violencia emocional; se activa con facilidad; responde a sus
primeros impulsos; vive su entorno con una gran pasión y se entremezcla entre todas las
relaciones que conoce. A menudo no deja títere con cabeza, cortando con su audaz
sagacidad las opiniones de quienes le rodean. Es directo, pragmático, impulsivo, de fuerte
carácter interaccionante; nunca elude un comentario o una opinión; las tamiza “todas” a
través de su sistema emocional; valora lo que le sienta bien y lo que le sienta mal; no se
ocupa tanto del origen de la información, sino de la “intención” con la que fue transmitida;
no le importa tanto los contenidos, sino las formas; no valora tanto los resultados, sino las
motivaciones.
Parte de su evolución es controlar al caballo desbocado de sus emociones, porque se
altera con facilidad. Con su duro juicio también modifica los estados emocionales de los
demás. Contiene un gran poder impulsor y transformador. El propio nativo ha de limpiarse
del dolor emocional que pueda contener, originado en aquellas situaciones que le hayan
herido. Lo que le molestó y que en su momento no supo gestionar (dígase responder,
valorar adecuadamente), contiene las respuestas para alcanzar la paz.
Cuando el nativo de escorpión está limpio, está transparente, está pulido, ya sabe
que su primera respuesta emocional, instintiva, no siempre es la más adecuada. Valora
mejor sus reacciones y se da un tiempo para la reflexión. Su objetivo es claramente la
interacción, ya que sin ella no se puede dar la transformación del entorno que le rodea.
Esta regeneración es uno de los objetivos principales de estos nativos. Por ello, una vez
limpia la intención, y elegido como modelo de respuesta una interacción consciente con ese
entorno, el nativo de escorpión consigue ser un verdadero mago transformador de las
emociones ocultas de sus más allegados. Una vez hecho el recorrido de limpiarse a sí
mismo previamente de sus miedos, de sus necesidades de control y de su ambición
desmedida de poder personal, es el alquimista perfecto.
El ejercicio del poder transformador es sin duda el caballo de batalla de estos
nativos. Por ello a menudo se sienten amenazados por aquellas personas que conocen y que
por su independencia y carisma le provocan inseguridad. Todo aquello que no puedan
controlar, tienen tendencia a juzgarlo, o simplemente ir contra ello, como herramienta
defensiva, mediante la cual valoran el grado de poder al que se enfrentan.
Su verdadera presencia no está en el enfrentamiento, sino en el ejercicio
consciente de su capacidad de cambiar los estados emocionales, propios y ajenos.
Contiene el poder del zodíaco de la regeneración, asociado tradicionalmente al fuego pero
escorpión es un elemento de agua, por lo que su principal cometido es la limpieza y
depuración de los sentimientos más profundos, como la ira, la cólera, la rabia, la
frustración, el miedo a la muerte, el temor por lo desconocido, los viejos enemigos. Puede
enfrentarse a un sin fin de patrones emocionales, de cuyos fondos han de ser erradicados
los más terribles dragones y los ogros más nauseabundos.
El nativo de escorpión es especialista en detectar lo que huele mal y su primer
impulso es desear conocer a todo aquél que entre en su vida, para valorar sus fuerzas,
descubrir sus motivaciones y así tener información, poder y control sobre ese otro, que
un día se presentó como un desconocido.
La verdadera élite de los nativos de escorpión son aquellos que un día se hicieron
conscientes de que el verdadero reto era “invertir” esas intenciones hacia sí mismos. Se
enfrentaron entonces a sus propias oscuridades, se adentraron en sus más profundos
temores y se sanaron, erradicando de si mismos todo temor, duda, recelo o apego al
poder. Es entonces, cuando ese poder interior se coloca al servicio de los demás. Así,
cuando el nativo de escorpión alcanza su mayor luz:
•Actúa con desprendimiento.
•Interactúa con consciencia.
•Transforma su entorno.
•Elabora estrategias para liberar al otro de sí mismo, de sus dudas, de sus
melancolías y de sus temores.
•Eliminó de si mismo todo resto de recelo y ahora tiene fe y confianza en el
poder de transformación de los demás, a los cuales ayuda.
•Es seguro de si mismo y por lo tanto transmite esa seguridad al resto, a
quienes ayuda a descubrir sus propios secretos internos.
Escorpión. Coraza de casco.
La parte superior del ser humano, la cabeza, es la parte más visible y la fuerza de
estos nativos radica en “dar miedo a los demás”; por ello, su casco, aunque no sea
especialmente práctico, contiene formas que amedrentan a quienes las ven. Por ejemplo,
formas de calavera o usualmente largos cuernos, que aumenten la altura del individuo.
Sobre todo, que sean representativos de su poder; cuernos de animales, de toros, o
similares. Deben verse desde lejos, identificarse con claridad e infundir temor, mucho
antes incluso de que llegue el contacto físico.
Ello significa que el poder de escorpión no está tanto en el valor de sus ideas, sino
en su manifestación, de manera que se perciba desde fuera su poder, aunque ello pudiera
ser simplemente una apariencia. Infundir el miedo en los enemigos significa hacerles más
débiles y por lo tanto más vulnerables al ataque. Sentirse uno mismo más poderoso, más
grande, más elevado, implica incrementar el poder propio, asociándolo a figuras
ancestrales o mitológicas, como el Minotaruro por ejemplo.
En su mente reina la necesidad de manifestar ese poder personal y es lo primero
que desea intercambiar; desea mostrarse con poder personal y valorar y medir el de los
demás. Por ello, muchas veces los primeros contactos son de enfrentamiento y esta
coraza de casco es más bien un elemento representativo, no tanto un elemento de
protección.
Escorpión. Coraza de cuello
Contiene elementos ornamentales, puntiagudos, que sirven para hacer daño. Se
pueden presentar como un collar de bulldog o similar. El objetivo sigue siendo el mismo:
“aparentar fuerza y poder”.
- ¿Es fácil girar la visión de la vida de un escorpión ?
La respuesta es no; es duro y es complejo; es más, ha de hacerlo el propio nativo,
desde sus propias fuerzas. Los impulsos instintivos suelen dominar las decisiones
cotidianas. Por ello, salvo crisis a mayores o tensiones extremas, la visión, la perspectiva
de vida, será siempre la misma. Sólo después de soportar intensas presiones durante un
largo periodo de tiempo, se producen cambios sustanciales en sus comportamientos. Así,
la coraza de cuello es “muy significativa” y defiende al nativo, quien se ampara es sus
grandes convicciones y en sus modelos de vida. Cuando cambia de opinión y modifica su
perspectiva, es porque ya seguramente no tenía más remedio, presionado por las
circunstancias o imbuido en crisis profundas.
Quitarse o eliminar esta coraza significa asumir su debilidad y pocos se atreven a
hacerlo; prefieren seguir luchando y combatiendo emocionalmente antes que asumir que
estaban equivocados en sus modelos de pensamiento. Es una de las corazas más complejas
de eliminar, porque el nativo se ha identificado mucho con el ejercicio del poder. Esta
protección está muy arraigada en su piel, forma parte de si mismo, se acuesta y se
levanta con ella, forma parte de su identidad.
Los cambios mentales que significarían desechar esta coraza implican giros
drásticos en la vida, cambios totales en los modelos conceptuales, abandono de pautas
muy antiguas, destrucción de estrategias empleadas en miles de ocasiones. Por todo ello
representa una profundísima regeneración del nativo.
Escorpión. Protecciones de pecho
Esta es una fuerte, dura y resistente coraza. Posiblemente la mejor forjada de
todo el zodíaco de esta zona del tórax. Dura, oscura, se entrevén en sus dibujos algunas
formas en la distancia, pero hay que acercarse mucho para ver de verdad sus contenidos
exactos; para entonces, posiblemente, el guerrero de escorpión ya haya acabado contigo.
Representa la mayor protección del nativo, ya que ante todo desea evitar por todos los
medios ser dañado. Se presenta ante los demás con una coraza muy resistente, dura y
compuesta de diferentes metales. El nativo alcanzó a dar con la fórmula mágica de una
aleación indestructible, coraza dentro de la cual se siente absolutamente inexpugnable.
Su deseo sigue siendo mantener el control y el poder. Esta coraza le permite mantenerlo
aún en situaciones tensas. Pudiera ser que se quebrara con un golpe certero, pero en
general aparenta que puede resistir todo tipo de impactos. Los sentimientos del nativo
siempre estarán a salvo.
La coraza de espalda es una prolongación de ésta; algo menos gruesa, más pequeña,
pero igualmente resistente. Metálica, dura, compacta, no muy pesada. Almacena en la
espalda las experiencias del pasado, los detalles de los combates mantenidos, las luchas
que aún se recuerdan, las batallas y las victorias. Los recuerdos forman parte de la
experiencia y aseguran la mejor estrategia para los futuros combates. No hay que olvidar
el pasado, pues esa experiencia es origen de seguridad futura; una vez conocido al
enemigo, no podemos olvidarnos de él y hemos de estar siempre alertas, sin bajar la
guardia. El enemigo nos la puede volver a jugar, nos puede traicionar. Estas son las
reflexiones internas del nativo de escorpión. Esta coraza de espalda contiene las
protecciones necesarias que salvaguardan al nativo del miedo a que se vuelvan a repetir
los hechos del pasado. No se la quitará hasta que coloque un grado elevado de confianza
sobre aquellos que un día le defraudaron o traicionaron. Asumir que los hechos y
circunstancias de la vida no tienen por qué volver a repetirse, representa adquirir un
grado de luz más que importante, pero atenta contra la vulnerabilidad de escorpión. No
siempre está dispuesto a hacerlo.
Escorpión. Abdomen. Mundo de los sentidos ordinarios
Los sentimientos de escorpión son muy intensos. ¿cómo depurarlos?. Teme
desequilibrarse y ese temor se convierte en realidad muy, muy a menudo. Es una coraza
que al princpio no sabe gestionar; desconoce sus zonas erróneas, que le hacen ser tan
vulnerable, que le hacen “sentir tanto”, que le desestabilizan. Así, entra en ira, repulsión o
rechazo con facilidad. Sus modelos de comportamiento más instintivos se activan aquí.
Escorpio renace cuando se purifica, pero hasta que no reconoce los impulsos aquí
contenidos, no suele conseguirlo. Sus patrones emocionales a limpiar son la ira, el enfado,
la agresividad, el rechazo de todo aquello que le ofende, incluso indirectamente.
Con esta coraza trata de defenderse de vivir todo ésto, aunque rara vez lo
consigue. Aquí se colocan numerosos elementos defensivos. Pequeñas estrategias que se
cuenta a sí mismo
- No volveré a caer en …
- No volverá a suceder lo mismo.
- En la próxima ocasión, contestaré a la primera de cambio.
Como el nativo no desea conscientemente sentirse mal, reprime y busca protegerse
de sus sentimientos encontrados. Aún y así, no suele conseguirlo y por muchas capas y
amuletos que se coloque en esta coraza, la tensión emocional que experimenta suele
permanecer viva e intensa.
Escorpión. Coraza de caderas
Los giros en la vida de Escorpio suelen ser intensos. Se resiste a ellos durante
mucho tiempo, peo finalmente acepta asumir un cierto grado de “flexibilidad” y
reposicionar sus posturas. Cuando el grado de tensión alcanzó cotas inasumibles, el nativo
adoptó otra postura, modificó sus perspectivas, integró a aquellos que rechazaba y asumió
su verdadero y único poder: “cambiarse a sí mismo”.
Cuando asume que el grado de energía era tan elevado que le consumía, entonces
decide voluntariamente emplear esa energía en su propia evolución. Así, gira sus viejos
rencores, modifica “sustancialmente” sus actitudes, acepta en su equipo a quien
rechazaba y es capaz de sacar lo mejor de sí mismo y de los demás.
Los giros radicales de vida están aquí contenidos, aunque el nativo “necesita” de
mucha experiencia acumulada sobre lo mismo para autoconvencerse.
Escorpión. Protecciones de muslos y rodillas
La energía empleada es enorme. Constantemente está quemándola en forma de
sensaciones, juicios, impulsos, indagaciones, repulsas, elecciones, etc.
Son muchos los mundos que animan al nativo a tener experiencias intensas y por
ello necesita disponer de una musculatura robusta en estas zonas.
Los colores vivos indicarán que esa energía se está utilizando. Colores azulados o
grises significan que el nativo no sabe usar sus fuerzas, que no las mueve lo suficiente.
Cuando Escorpio no activa sus recursos, suele “estancar su vida” y empieza a sentirse mal.
No necesita especial coraza en estas zonas. Cuando aparece, es porque el nativo se
resiste a moverse y ello le imposibilita la experiencia tan necesaria para su evolución.
Escorpión. Corazas de gemelos y pies
Los primeros impulsos suelen ser introyectivos. No lucha a priori en medio de la
plaza, sino que reserva sus energías, especulando detrás de la barrera, para descubrir los
puntos débiles de su adversario.
Ligeras protecciones, ya que cuando entre en batalla tratará de llevar todas las de
ganar; habrá acumulado suficientes estrategias de ataque, desde distintos ángulos, y
procurará siempre adelantarse a su adversario.
A priori, no necesita protegerse los gemelos y tobillos.
