>Mi relación con ella es: ninguna. Simplemente es la ex de la persona que me importa, pero además es su jefa (de él). Y yo paso de ella olímpicamente, pero parece que ella de mí no pasa...
Unos días después de conocernos personalmente y vernos a él y a mí juntos empezó la historia de sus puyas. Me mandó un mensaje que me chocó mucho y que yo muy diplomáticamente, contesté saliéndome por la tangente.
En un encuentro que tuvimos él y yo, decidió acompañarlo, sin que nadie la invitase, ni hubiese motivo para ello. ... yo vi algo extraño, pero no entendía muy bien qué pasaba... Más tarde ya supe de la situación.
Pero ella sigue con sus picadas, queriendo hacerme ver algo que no es... Ayer simplemente, no pude más...
Puedes ignorar a alguien, pero tampoco me gusta que me estén tocando las narices continuamente y sin posibilidades de defenderme, porque cómo son cosas veladas, (unas sí y otras no tanto), y no se dirige directamente a mí (salvo en alguna ocasión en la que también la he ignorado), pues me hace sentir a veces impotente por no poder ponerla en su sitio.
Supongo que me pasa igual que a todo el mundo, de repente en un momento por el motivo que sea, se ha roto el dique de contención...¡¡y he explotado!! ¡Lástima que no esté cerca, para que la salpicase de lleno!, jaja jajajaa...
Intentaré que no vuelva a suceder!.
Unos días después de conocernos personalmente y vernos a él y a mí juntos empezó la historia de sus puyas. Me mandó un mensaje que me chocó mucho y que yo muy diplomáticamente, contesté saliéndome por la tangente.
En un encuentro que tuvimos él y yo, decidió acompañarlo, sin que nadie la invitase, ni hubiese motivo para ello. ... yo vi algo extraño, pero no entendía muy bien qué pasaba... Más tarde ya supe de la situación.
Pero ella sigue con sus picadas, queriendo hacerme ver algo que no es... Ayer simplemente, no pude más...
Puedes ignorar a alguien, pero tampoco me gusta que me estén tocando las narices continuamente y sin posibilidades de defenderme, porque cómo son cosas veladas, (unas sí y otras no tanto), y no se dirige directamente a mí (salvo en alguna ocasión en la que también la he ignorado), pues me hace sentir a veces impotente por no poder ponerla en su sitio.
Supongo que me pasa igual que a todo el mundo, de repente en un momento por el motivo que sea, se ha roto el dique de contención...¡¡y he explotado!! ¡Lástima que no esté cerca, para que la salpicase de lleno!, jaja jajajaa...

Intentaré que no vuelva a suceder!.
