Todos tenemos una baraja preferida. Esa, que tal vez, fue aquella con la que nos iniciamos en la lectura del tarot; quizás sea el mazo con el que sentimos mayor afinidad, ese con el que más como@s nos sentimos o aquel que pudimos comprender con mayor soltura y facilidad.
¿Se han sentido ‘atados’ o muy apegados a una baraja en particular?
La baraja, por su especial uso, es una entidad anímica. Tiene ‘vida’ en un sentido muy sutil. Suele ser extremadamente afectuosa y cooperativa con quienes la tratan bien o la estudian con interés y cariño. Pero ay! de quienes la traten de manera descuidada, infiel y torpe.
El mazo de Tarot no es como una bestia que se mueve a latigazos e insultos. Si acaso su ‘amo’ la trata de ese modo, ella devolverá la mano. Las tiradas serán extrañas y confusas. De pronto notaremos que nos encontramos entrampados en lecturas oscuras y negativas mas allá de lo esperable. Se convertirá en un reflejo de nuestra agresividad y falta de compromiso. Los consultantes intuirán que algo no está bien con las lecturas, las que a su vez, día a día no solo serán menos precisas, sino mas agresivas y autoritarias.( ejemplo: sino haces esto, lo lamentará!!!)
Además, valoran la fidelidad (quién no?). Si perciben que su dueñ@ las engañan con una y otra baraja, también se resentirán. Ella sabe que es especial y tiene una función muy particular. No quiere ser una más dentro de un lote. Ella es fiel a quien le es fiel a ella. El estudio de tarot es complejo y consume mucho tiempo. Dividir ese tiempo entre muchas actividades no solo resiente el progreso del Tarotista, además daña la incondicionalidad de la baraja con él.
No se malentienda. Aquí no se está diciendo que debamos utilizar solo un sistema de consejos y predicciones; solo una baraja. No, en absoluto. Lo que realmente digo, es que no debemos utilizar más herramientas que aquellas que podamos manejar con destreza. Para algunos es solamente una baraja... pero para otros podrían ser cinco. Lo importante es que cada una sea tratada con amor y respeto. De lo contrario, habrá que atenerse a sus consecuencias.
El amor por la baraja es el mismo amor que experimentamos por nosotros mismos cuando, a pesar de las dificultades por las que tuvimos que pasar, un día descubrimos con orgullo y alegría como nos mantuvimos firmes y dignos hasta alcanzar nuestro propósito.
Amen su Baraja. Amense a ustedes mismos.
¿Se han sentido ‘atados’ o muy apegados a una baraja en particular?
La baraja, por su especial uso, es una entidad anímica. Tiene ‘vida’ en un sentido muy sutil. Suele ser extremadamente afectuosa y cooperativa con quienes la tratan bien o la estudian con interés y cariño. Pero ay! de quienes la traten de manera descuidada, infiel y torpe.
El mazo de Tarot no es como una bestia que se mueve a latigazos e insultos. Si acaso su ‘amo’ la trata de ese modo, ella devolverá la mano. Las tiradas serán extrañas y confusas. De pronto notaremos que nos encontramos entrampados en lecturas oscuras y negativas mas allá de lo esperable. Se convertirá en un reflejo de nuestra agresividad y falta de compromiso. Los consultantes intuirán que algo no está bien con las lecturas, las que a su vez, día a día no solo serán menos precisas, sino mas agresivas y autoritarias.( ejemplo: sino haces esto, lo lamentará!!!)
Además, valoran la fidelidad (quién no?). Si perciben que su dueñ@ las engañan con una y otra baraja, también se resentirán. Ella sabe que es especial y tiene una función muy particular. No quiere ser una más dentro de un lote. Ella es fiel a quien le es fiel a ella. El estudio de tarot es complejo y consume mucho tiempo. Dividir ese tiempo entre muchas actividades no solo resiente el progreso del Tarotista, además daña la incondicionalidad de la baraja con él.
No se malentienda. Aquí no se está diciendo que debamos utilizar solo un sistema de consejos y predicciones; solo una baraja. No, en absoluto. Lo que realmente digo, es que no debemos utilizar más herramientas que aquellas que podamos manejar con destreza. Para algunos es solamente una baraja... pero para otros podrían ser cinco. Lo importante es que cada una sea tratada con amor y respeto. De lo contrario, habrá que atenerse a sus consecuencias.
El amor por la baraja es el mismo amor que experimentamos por nosotros mismos cuando, a pesar de las dificultades por las que tuvimos que pasar, un día descubrimos con orgullo y alegría como nos mantuvimos firmes y dignos hasta alcanzar nuestro propósito.
Amen su Baraja. Amense a ustedes mismos.
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