- Aquél pasadizo era angosto, húmedo y oscuro; decidí ponerme el chubasquero.., allí dentro había muchas "goteras", al filtrarse el agua por todas partes. La linterna también me fue de gran utilidad para poder ver por dónde pisaba, ya que no era fácil caminar sobre terreno tan blando y resbaladizo...
- UNA PUERTA MISTERIOSA -
Cuando logré atravesar aquél pasadizo me encontré junto a la orilla de un lago. Una cascada idéntica a la otra le aportaba gran cantidad de agua que, digo yo, saciaría su "sed". En medio del lago se alzaba una isla que no era muy grande, aunque al reflejarse en el agua producía cierta confusión, al no tener uno claro cuál era la "real"; ¿cuál era?.., ¿la de "arriba?.., ¿la de "abajo"?.., ¿o eran las dos?. Ya estaba "trabajando" mi imaginación.., en cuanto me descuidaba.., toma una buena "dosis" de fantasía. Es que lo mio es la Naturaleza y, en cuanto estoy en ella.., me dejo llevar o, a lo mejor es Ella la que me lleva.., vete tu a saber...
Me fijé que en la orilla había un viejo embarcadero de madera y, junto a él un bote con dos remeros.., parecía que estaban esperando a alguien para transportarlo a la isla. Decidí ir hacia el embarcadero.., si no era yo al que esperaban, seguro que me lo dirían.., ¿qué podía perder?. Cuál fue mi sorpresa al comprobar que no sólo no me dijeron nada, si no que, una vez que subí al bote se pusieron a remar en dirección a aquella isla. No tenían mucha prisa la verdad.., pero yo estaba encantado de aquella curiosa situación; desde lejos pude divisar que en la orilla de esa isla, también había otro embarcadero -también de madera- al que nos dirigimos. En él me dejaron y dieron la vuelta en dirección a la otra orilla, todo ello sin decir ni una sola palabra.., estaba claro lo que tenían que hacer. "Espero que no se olviden de volver a buscarme..." -Pensaba yo -
Ya que llevaba puesto el "traje" de explorador.., decidí ponerme a ello. No sabía en qué lugar me encontraba, pues éste no figuraba en aquél libro.., entonces me acordé del mapa que aquel hombre me había dado.., quizá indicaba algo sobre este extraño lugar. Lo miré y, traía una anotación que decía; "sigue por la orilla..." Caramba - pensaba yo-, este mapa es una caja de sorpresas.", por lo que decidí seguir sus "instrucciones". De repente al doblar un recodo, apareció delante de mi una puerta.., pero no cualquier puerta; debía medir unos seis metros de alto por lo menos y su hoja de tres metros. Situada encima de tres escalones en forma de semicírculo la hacían majestuosa e imponente.., peo había algo que no "encajaba", y era la propia puerta pues.., ¡¡ no estaba "encajada" en un edificio ¡¡. Vale, es posible que esta era todo lo que quedaba de algún edificio.., pero no encontré ningún otro resto que pudiera indicar tal posibilidad. Entonces pensé: -A lo mejor el edificio está.., "camuflado"...- Pero por más que busqué no encontré nada "sospechoso". ¿Quizá es la puerta la que no "existe" y sea un producto de mi imaginación...? Decidí averiguarlo.., me acerqué a ella y la toqué. Era "real" pero.., tenía un tacto, como diría, especial, aterciopelado.., mi mano se amoldaba a ella como si la puerta fuera un guante... ¿¿??
Aquello era desconcertante, confuso pero al mismo tiempo.., despertaba mi curiosidad. Entonces me di cuenta que no estaba solo.., en la orilla, junto al agua había un hombre que estaba pescando. Decidí acercarme a preguntar sobre esta puerta. Este pescador estaba bien pertrechado: aparte de la caña que estaba apoyada sobre una rama en forma de horca; tenía una silla plegable en donde se sentaba junto a una hoguera, una vieja cafetera estaba puesta sobre el fuego, disponía de una caja llena de granos de café, otra de azúcar, dos tazas de porcelana, alguna cucharilla y, de un pequeño molinillo de manivela para molerlo.., "caramba -pensé - hacía muchos años que no veía uno de esos molinillos ". Para iniciar la conversación y "romper" el hielo le pregunté:
- ¿Como va la pesca?.., ¿"pican"?...
- No - me respondió -.., pero no tengo prisa... Decidí dejarme de rodeos y hacerle preguntas sobre la misteriosa puerta.
- ¿Sabe qué es lo que pasa con esta puerta?.
- ¿Qué le pasa a la puerta?.., -me respondió- ¿¿?? "Ya estamos otra vez con ese "juego" de contestaciones..." -pensaba yo -
- Pues que no tiene edificio - le respondí -
-Quizá sea una buena idea esperar... Me respondió. ¿¿??
-¿Esperar?, -respondí- ¿a que lo construyan...?
- Pues no es mala idea... -Me respondió.- ¿¿?? Tenía la impresión de que éste hombre tampoco quería "soltar prenda". Me dispuse de nuevo a seguir su "juego"...
-¿Te apetece una taza de café?, -me dijo-
- Pues, me parece una buena idea - le respondí-. Me senté en una piedra junto al fuego y el me dio una taza llena de café. Mientras lo tomaba comprobé que aquél "juego" iba a serme más difícil pues no parecía que le faltara de nada.., en cambio a mí se me agotaban los recursos, igual que a él se le había agotado la leña del fuego y... ¿¿?? ¡¡¡Ya sé lo que tengo que hacer¡¡¡. Me levanté de la piedra como si tuviera un resorte debajo de mis posaderas y le dije:
-¿Quiere que traiga leña para el fuego?.
- Pues.., no sería mala idea... -Me dijo -. Y me fui a recoger leña por los alrededores. Al rato volví con un buen montón y con una sonrisa de oreja a oreja. Me volví a sentar pensando que éste hombre me contaría algo.., pero no pasó nada. El seguía con el café e incluso preparó más. "Esto no va bien, -pensaba yo- algo debo estar haciendo mal. En esto que sentí unos extraños ruidos.., era mi estómago que tenía "hambre". Decidí comer, pero ya que este hombre me había invitado a café.., decidí invitarlo y le pregunté:
-¿Le apetece comer la mitad de este bocadillo..."
- Pues.., no sería mala idea -me dijo. Entonces busqué en mis bolsillos la navaja multiusos..,pero, resulta que se me había olvidado en casa.
- Toma, tengo yo navaja... -Me dijo mientras extendía su brazo - "Vaya, está muy bien equipado." -pensaba yo; corté el bocadillo y se lo di junto a la navaja.
-Quédate con ella.., tengo otra.., es para ti.
- Pues.., muchas gracias -le respondí.-
- "Qué bonita es" -pensaba yo -, mientras comía. Aunque yo no era el único que tenía hambre.., aquel hombre parecía que no había probado bocado desde hacía mil años. En un momento se lo comió y, entonces.., ¡¡¡ se quedó dormido ¡¡¡. En menuda situación me encontraba yo.., ¿y ahora qué hacía?. Ya casi estaba oscureciendo, por lo que decidí seguir allí.., me levanté y me fui a recoger más leña. De repente todo se iluminó.., allí donde estaba la puerta empezó a "aparecer la silueta de un enorme edificio cuyas paredes eran traslúcidas y desprendían una extraña luz blanca azulada. Asombrado ante aquello me dirigí a donde estaba el pescador con la intención de despertarlo para que viera tal fenómeno.., pero ya no estaba, ni había rastro de sus pertrechos.
Entonces me dirigí a la puerta, subí los escalones y.., aquella enorme puerta se abrió sin hacer ningún ruido. Me dispuse a entrar en aquel extraño edificio...
( Continuará...)
- UNA PUERTA MISTERIOSA -
Cuando logré atravesar aquél pasadizo me encontré junto a la orilla de un lago. Una cascada idéntica a la otra le aportaba gran cantidad de agua que, digo yo, saciaría su "sed". En medio del lago se alzaba una isla que no era muy grande, aunque al reflejarse en el agua producía cierta confusión, al no tener uno claro cuál era la "real"; ¿cuál era?.., ¿la de "arriba?.., ¿la de "abajo"?.., ¿o eran las dos?. Ya estaba "trabajando" mi imaginación.., en cuanto me descuidaba.., toma una buena "dosis" de fantasía. Es que lo mio es la Naturaleza y, en cuanto estoy en ella.., me dejo llevar o, a lo mejor es Ella la que me lleva.., vete tu a saber...
Me fijé que en la orilla había un viejo embarcadero de madera y, junto a él un bote con dos remeros.., parecía que estaban esperando a alguien para transportarlo a la isla. Decidí ir hacia el embarcadero.., si no era yo al que esperaban, seguro que me lo dirían.., ¿qué podía perder?. Cuál fue mi sorpresa al comprobar que no sólo no me dijeron nada, si no que, una vez que subí al bote se pusieron a remar en dirección a aquella isla. No tenían mucha prisa la verdad.., pero yo estaba encantado de aquella curiosa situación; desde lejos pude divisar que en la orilla de esa isla, también había otro embarcadero -también de madera- al que nos dirigimos. En él me dejaron y dieron la vuelta en dirección a la otra orilla, todo ello sin decir ni una sola palabra.., estaba claro lo que tenían que hacer. "Espero que no se olviden de volver a buscarme..." -Pensaba yo -
Ya que llevaba puesto el "traje" de explorador.., decidí ponerme a ello. No sabía en qué lugar me encontraba, pues éste no figuraba en aquél libro.., entonces me acordé del mapa que aquel hombre me había dado.., quizá indicaba algo sobre este extraño lugar. Lo miré y, traía una anotación que decía; "sigue por la orilla..." Caramba - pensaba yo-, este mapa es una caja de sorpresas.", por lo que decidí seguir sus "instrucciones". De repente al doblar un recodo, apareció delante de mi una puerta.., pero no cualquier puerta; debía medir unos seis metros de alto por lo menos y su hoja de tres metros. Situada encima de tres escalones en forma de semicírculo la hacían majestuosa e imponente.., peo había algo que no "encajaba", y era la propia puerta pues.., ¡¡ no estaba "encajada" en un edificio ¡¡. Vale, es posible que esta era todo lo que quedaba de algún edificio.., pero no encontré ningún otro resto que pudiera indicar tal posibilidad. Entonces pensé: -A lo mejor el edificio está.., "camuflado"...- Pero por más que busqué no encontré nada "sospechoso". ¿Quizá es la puerta la que no "existe" y sea un producto de mi imaginación...? Decidí averiguarlo.., me acerqué a ella y la toqué. Era "real" pero.., tenía un tacto, como diría, especial, aterciopelado.., mi mano se amoldaba a ella como si la puerta fuera un guante... ¿¿??
Aquello era desconcertante, confuso pero al mismo tiempo.., despertaba mi curiosidad. Entonces me di cuenta que no estaba solo.., en la orilla, junto al agua había un hombre que estaba pescando. Decidí acercarme a preguntar sobre esta puerta. Este pescador estaba bien pertrechado: aparte de la caña que estaba apoyada sobre una rama en forma de horca; tenía una silla plegable en donde se sentaba junto a una hoguera, una vieja cafetera estaba puesta sobre el fuego, disponía de una caja llena de granos de café, otra de azúcar, dos tazas de porcelana, alguna cucharilla y, de un pequeño molinillo de manivela para molerlo.., "caramba -pensé - hacía muchos años que no veía uno de esos molinillos ". Para iniciar la conversación y "romper" el hielo le pregunté:
- ¿Como va la pesca?.., ¿"pican"?...
- No - me respondió -.., pero no tengo prisa... Decidí dejarme de rodeos y hacerle preguntas sobre la misteriosa puerta.
- ¿Sabe qué es lo que pasa con esta puerta?.
- ¿Qué le pasa a la puerta?.., -me respondió- ¿¿?? "Ya estamos otra vez con ese "juego" de contestaciones..." -pensaba yo -
- Pues que no tiene edificio - le respondí -
-Quizá sea una buena idea esperar... Me respondió. ¿¿??
-¿Esperar?, -respondí- ¿a que lo construyan...?
- Pues no es mala idea... -Me respondió.- ¿¿?? Tenía la impresión de que éste hombre tampoco quería "soltar prenda". Me dispuse de nuevo a seguir su "juego"...
-¿Te apetece una taza de café?, -me dijo-
- Pues, me parece una buena idea - le respondí-. Me senté en una piedra junto al fuego y el me dio una taza llena de café. Mientras lo tomaba comprobé que aquél "juego" iba a serme más difícil pues no parecía que le faltara de nada.., en cambio a mí se me agotaban los recursos, igual que a él se le había agotado la leña del fuego y... ¿¿?? ¡¡¡Ya sé lo que tengo que hacer¡¡¡. Me levanté de la piedra como si tuviera un resorte debajo de mis posaderas y le dije:
-¿Quiere que traiga leña para el fuego?.
- Pues.., no sería mala idea... -Me dijo -. Y me fui a recoger leña por los alrededores. Al rato volví con un buen montón y con una sonrisa de oreja a oreja. Me volví a sentar pensando que éste hombre me contaría algo.., pero no pasó nada. El seguía con el café e incluso preparó más. "Esto no va bien, -pensaba yo- algo debo estar haciendo mal. En esto que sentí unos extraños ruidos.., era mi estómago que tenía "hambre". Decidí comer, pero ya que este hombre me había invitado a café.., decidí invitarlo y le pregunté:
-¿Le apetece comer la mitad de este bocadillo..."
- Pues.., no sería mala idea -me dijo. Entonces busqué en mis bolsillos la navaja multiusos..,pero, resulta que se me había olvidado en casa.
- Toma, tengo yo navaja... -Me dijo mientras extendía su brazo - "Vaya, está muy bien equipado." -pensaba yo; corté el bocadillo y se lo di junto a la navaja.
-Quédate con ella.., tengo otra.., es para ti.
- Pues.., muchas gracias -le respondí.-
- "Qué bonita es" -pensaba yo -, mientras comía. Aunque yo no era el único que tenía hambre.., aquel hombre parecía que no había probado bocado desde hacía mil años. En un momento se lo comió y, entonces.., ¡¡¡ se quedó dormido ¡¡¡. En menuda situación me encontraba yo.., ¿y ahora qué hacía?. Ya casi estaba oscureciendo, por lo que decidí seguir allí.., me levanté y me fui a recoger más leña. De repente todo se iluminó.., allí donde estaba la puerta empezó a "aparecer la silueta de un enorme edificio cuyas paredes eran traslúcidas y desprendían una extraña luz blanca azulada. Asombrado ante aquello me dirigí a donde estaba el pescador con la intención de despertarlo para que viera tal fenómeno.., pero ya no estaba, ni había rastro de sus pertrechos.
Entonces me dirigí a la puerta, subí los escalones y.., aquella enorme puerta se abrió sin hacer ningún ruido. Me dispuse a entrar en aquel extraño edificio...
( Continuará...)