- Cuentan las crónicas intergalácticas que en los archivos centrales de la Galaxia, en la sección relacionada con los anales del tiempo, hay una curiosa historia. En ella se relata que un caminante se dispuso un día a transitar por una senda desconocida...
- LA SENDA -
Ésta se adentraba por un profundo y angosto desfiladero.., siendo muy estrecha como una vereda. Tan estrecha era que no permitía a dos personas caminar juntas y a la par.., aunque lo peor era si te encontrabas a otro caminante que realizara la misma ruta pero en sentido contrario pues.., ¡¡ no podían cruzarse ¡¡.
Este caminante, para poder evitar tal eventualidad, decidió salir muy temprano.., y así lo hizo. Todavía estaba amaneciendo cuando se adentró en ella.., todo iba bien hasta que a la mitad del recorrido se encontró con otro caminante que la recorría en sentido contrario. Ambos intentaron cruzarse.., pero les resultó imposible. Entonces, el caminante trató de convencer al otro diciéndole:
" - ¿Porqué no da la vuelta y vuelve sobre sus pasos y así puedo yo recorrer la senda...?" A lo que el otro caminante le respondió:
" ¿Y porqué no da usted la vuelta y vuelve sobre sus pasos y así la recorro yo...?" Como no se ponían de acuerdo, ambos decidieron dar la vuelta y volver a sus casas. Una vez que llegó a su casa, el caminante pensó; "mañana saldré por la tarde y de esta manera no me encontraré con él.., por lo que podré recorrer la senda..." Y así lo hizo, atardecía cuando se internó en ella.., todo iba bien hasta que a mitad del recorrido otra vez se volvió a encontrar con aquel caminante. De nuevo intentaron cruzarse sin ningún éxito.., y otra vez trató de convencerlo:
" Tú hoy das la vuelta y regresas a casa, y así puedo yo recorrerla. Mañana yo me quedo en casa y, entonces tú puedes recorrerla..." A lo que el otro le respondió:
" ¿Y por qué no das la vuelta tú y regresas a casa y así la recorro yo?.., mañana yo me quedo en casa y así la puedes recorrer tú..." Como no se ponían de acuerdo ambos decidieron volverse y regresar a sus casa. Una vez en casa este caminante volvió a pensar; "Mañana esperaré a que oscurezca y recorreré la senda de noche..." Pertrechado con una linterna se adentró en plena noche por la senda.., todo iba bien hasta la mitad del recorrido en donde se encontró con este caminante que también traía una linterna. Volvieron otra vez a intentar cruzarse.., pero no había manera. Después de estar más de una hora persistiendo sin ningún resultado decidieron dar la vuelta.., ni siquiera uno de los dos intentó convencer al otro...
De vuelta a su casa el caminante pensó; "Ya que no podemos cruzarnos ni tampoco ninguno de los dos cedemos.., mañana cogeré un pico y una pala y, en cuanto nos encontremos ensancharé la senda para que ambos nos podamos cruzar." Y así lo hizo, con tales herramientas al hombro se adentró en la senda. Cuando estaba llegando a la mitad del recorrido divisó al otro caminante y, cuál fue su sorpresa al comprobar que éste también portaba esas mismas herramientas. Intrigado le preguntó por qué las traía y este le respondió:
" Yo estaba sentado tranquilamente en casa cuando de repente sentí la necesidad de coger un pico y una pala y venir aquí.."
Cuentan las crónicas que estos caminantes no sólo ensancharon la senda para poder cruzarse, sino que, decidieron ensanchar toda la senda. La historia termina indicando que después de esto, a estos dos caminantes no se les volvió a ver. Desaparecieron misteriosamente.., aunque algunos aseguran haberlos visto ensanchando todo tipo de veredas, sendas y caminos por toda la Galaxia...
- LA SENDA -
Ésta se adentraba por un profundo y angosto desfiladero.., siendo muy estrecha como una vereda. Tan estrecha era que no permitía a dos personas caminar juntas y a la par.., aunque lo peor era si te encontrabas a otro caminante que realizara la misma ruta pero en sentido contrario pues.., ¡¡ no podían cruzarse ¡¡.
Este caminante, para poder evitar tal eventualidad, decidió salir muy temprano.., y así lo hizo. Todavía estaba amaneciendo cuando se adentró en ella.., todo iba bien hasta que a la mitad del recorrido se encontró con otro caminante que la recorría en sentido contrario. Ambos intentaron cruzarse.., pero les resultó imposible. Entonces, el caminante trató de convencer al otro diciéndole:
" - ¿Porqué no da la vuelta y vuelve sobre sus pasos y así puedo yo recorrer la senda...?" A lo que el otro caminante le respondió:
" ¿Y porqué no da usted la vuelta y vuelve sobre sus pasos y así la recorro yo...?" Como no se ponían de acuerdo, ambos decidieron dar la vuelta y volver a sus casas. Una vez que llegó a su casa, el caminante pensó; "mañana saldré por la tarde y de esta manera no me encontraré con él.., por lo que podré recorrer la senda..." Y así lo hizo, atardecía cuando se internó en ella.., todo iba bien hasta que a mitad del recorrido otra vez se volvió a encontrar con aquel caminante. De nuevo intentaron cruzarse sin ningún éxito.., y otra vez trató de convencerlo:
" Tú hoy das la vuelta y regresas a casa, y así puedo yo recorrerla. Mañana yo me quedo en casa y, entonces tú puedes recorrerla..." A lo que el otro le respondió:
" ¿Y por qué no das la vuelta tú y regresas a casa y así la recorro yo?.., mañana yo me quedo en casa y así la puedes recorrer tú..." Como no se ponían de acuerdo ambos decidieron volverse y regresar a sus casa. Una vez en casa este caminante volvió a pensar; "Mañana esperaré a que oscurezca y recorreré la senda de noche..." Pertrechado con una linterna se adentró en plena noche por la senda.., todo iba bien hasta la mitad del recorrido en donde se encontró con este caminante que también traía una linterna. Volvieron otra vez a intentar cruzarse.., pero no había manera. Después de estar más de una hora persistiendo sin ningún resultado decidieron dar la vuelta.., ni siquiera uno de los dos intentó convencer al otro...
De vuelta a su casa el caminante pensó; "Ya que no podemos cruzarnos ni tampoco ninguno de los dos cedemos.., mañana cogeré un pico y una pala y, en cuanto nos encontremos ensancharé la senda para que ambos nos podamos cruzar." Y así lo hizo, con tales herramientas al hombro se adentró en la senda. Cuando estaba llegando a la mitad del recorrido divisó al otro caminante y, cuál fue su sorpresa al comprobar que éste también portaba esas mismas herramientas. Intrigado le preguntó por qué las traía y este le respondió:
" Yo estaba sentado tranquilamente en casa cuando de repente sentí la necesidad de coger un pico y una pala y venir aquí.."
Cuentan las crónicas que estos caminantes no sólo ensancharon la senda para poder cruzarse, sino que, decidieron ensanchar toda la senda. La historia termina indicando que después de esto, a estos dos caminantes no se les volvió a ver. Desaparecieron misteriosamente.., aunque algunos aseguran haberlos visto ensanchando todo tipo de veredas, sendas y caminos por toda la Galaxia...