Les traigo una tirada que hice para despedir el año. Se me ocurrió hacerla y me gustó mucho lo que me salió! Es bastante espiritual, sobre todo de aprendizaje y crecimiento.
Abajo les voy a contar un poco sobre mi año y las sincronías que tuve con las cartas en este tirada: increible

![[Imagen: 20181212102429.jpg]](http://subirimagen.me/uploads/20181212102429.jpg)
![[Imagen: 20181212102508.jpg]](http://subirimagen.me/uploads/20181212102508.jpg)
Para los que quieran leer les cuento lo que me salió a mí:
1-
2-
3-
4-
5,6,7-


8,9,10-


11,12,13-


14-
Este año tuve la oportunidad de viajar varios meses por primera vez fuera de mi país, fuera de mi continente. Tuve experiencias muy al estilo "el loco" jajaj y realmente sentir esa libertad y ese frenesí me ayudo a empezar un nuevo camino y un nuevo ciclo en mi vida. En el 3 me salió la muerte porque todas esas experiencias fueron una transición para mí, cuando volví del viaje tuve un proceso interno de mutación muy fuerte. En el puesto 2 (lo que más me costó procesar) está el caballo de oros que se alinea perfectamente con el 5,6,7 (que deberia cambiar para aprender de lo vivido) Ya que lo que más me costó al volver a mi país fue el sentido de la practicidad, el volver a la tierra y volver a enfocarme en lo terrenal, en el elemento oro. Reaccioné con desgano ante la rutina, y es que la abandoné por completo y me dejé llevar por el diablo: los miedos, los circulos viciosos de pensamiento, las inseguridades, las ataduras.
¿Qué aprendizaje me llevo? 8,9,10: el renacer espiritual. No podría haber salido otra carta en el centro de la respuesta, este año me encontré espiritualmente. Fui capaz de generar igualmente un equilibrio ante las adversidades y me sentí conforme con eso.
Creo que ésta es la parte más interesante de la tirada:
¿Quién era yo antes de este año? La luna. Antes de emprender el viaje yo estaba inmersa en un circulo vicioso de melancolía y tristeza, de desgano, de sinsabor. No sabía dónde ir, la luz era muy escasa y yo sólo me sentía deambular en la noche.
¿Quién soy ahora? ¡El Sol! ¡Amanecí! Ahora la felicidad en mi vida es abundante y todo gracias a mi luz interior que brilla alumbrando todo lo que toca. Renací y ahora resplandezco.
Y supongo que la justicia significa el poder estar en mi centro y actuar con equilibrio ante lo que se me presente. El consejo: el carro. Seguir, seguir, seguir, nunca rendirse.
Espero que les guste y les mando un abrazo con mucho amor a cada una y uno de ustedes. Les agradezco por cada vez que me ayudaron desde que ingresé en este lugarcito y este es mi humilde regalo.



Abajo les voy a contar un poco sobre mi año y las sincronías que tuve con las cartas en este tirada: increible


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Para los que quieran leer les cuento lo que me salió a mí:
1-


3-


5,6,7-



8,9,10-



11,12,13-



14-

Este año tuve la oportunidad de viajar varios meses por primera vez fuera de mi país, fuera de mi continente. Tuve experiencias muy al estilo "el loco" jajaj y realmente sentir esa libertad y ese frenesí me ayudo a empezar un nuevo camino y un nuevo ciclo en mi vida. En el 3 me salió la muerte porque todas esas experiencias fueron una transición para mí, cuando volví del viaje tuve un proceso interno de mutación muy fuerte. En el puesto 2 (lo que más me costó procesar) está el caballo de oros que se alinea perfectamente con el 5,6,7 (que deberia cambiar para aprender de lo vivido) Ya que lo que más me costó al volver a mi país fue el sentido de la practicidad, el volver a la tierra y volver a enfocarme en lo terrenal, en el elemento oro. Reaccioné con desgano ante la rutina, y es que la abandoné por completo y me dejé llevar por el diablo: los miedos, los circulos viciosos de pensamiento, las inseguridades, las ataduras.
¿Qué aprendizaje me llevo? 8,9,10: el renacer espiritual. No podría haber salido otra carta en el centro de la respuesta, este año me encontré espiritualmente. Fui capaz de generar igualmente un equilibrio ante las adversidades y me sentí conforme con eso.
Creo que ésta es la parte más interesante de la tirada:
¿Quién era yo antes de este año? La luna. Antes de emprender el viaje yo estaba inmersa en un circulo vicioso de melancolía y tristeza, de desgano, de sinsabor. No sabía dónde ir, la luz era muy escasa y yo sólo me sentía deambular en la noche.
¿Quién soy ahora? ¡El Sol! ¡Amanecí! Ahora la felicidad en mi vida es abundante y todo gracias a mi luz interior que brilla alumbrando todo lo que toca. Renací y ahora resplandezco.
Y supongo que la justicia significa el poder estar en mi centro y actuar con equilibrio ante lo que se me presente. El consejo: el carro. Seguir, seguir, seguir, nunca rendirse.
Espero que les guste y les mando un abrazo con mucho amor a cada una y uno de ustedes. Les agradezco por cada vez que me ayudaron desde que ingresé en este lugarcito y este es mi humilde regalo.




Viajar adentro


Sólo con el corazón se puede ver bien: lo esencial es invisible a los ojos.