Cómo se confecciona un tema geomántico
La operación geomántica comprende dos tiempos. El primero está ocupado por el juego de puntos; el segundo, por el establecimiento de las figuras a partir de los resultados obtenidos. El juego de los puntos actualmente se practica en Occidente de la siguiente manera: se toma una hoja de papel blanco y un lápiz bastante graso bien afilado; se escribe en la parte alta de la hoja el texto de la pregunta que hay que resolver; después, de forma automática y sin contar los trazos, se dibujan dieciséis fincas de puntos verticales, con un mínimo de trece por línea y un máximo de veintiuno.
Por razones prácticas es preferible dejar un intervalo cada cuatro líneas.
Por último, todos los geománticos insisten en la necesidad de concentrarse sobre la pregunta formulada, mientras se trazan los puntos, y de no desviar la atención antes de haber terminado. Por lo demás, la pregunta debe ser clara y redactada con simplicidad, de forma que no comporte ambigüedad alguna ni la posibilidad de una respuesta vaga.
Una vez terminado el juego de los puntos, se procede, a partir de ahí, a establecer las cuatro primeras figuras, llamadas Madres, porque de ellas se engendrarán las demás. La primera Madre se construye en función de las cuatro primeras líneas de puntos; la segunda en función de las cuatro siguientes, y así sucesivamente. Para hacerlo, se cuenta el número de puntos de cada línea: cuando el número es par, se señalarán dos puntos en la figura; cuando es impar, se marca un solo punto. La operación se efectúa de manera muy simple, uniendo con un trazo horizontal los trazos verticales de dos en dos: al final de la línea se dejan sin unir los dos últimos, o el último, y de esta forma se obtiene la figura geomántica.
Partiendo del trazado de puntos precedente, tendremos:
Las cuatro Madres obtenidas de esta forma se situarán una al lado de la otra, de derecha a izquierda, conforme al sentido de la escritura árabe:
De estas cuatro Madres, hay que obtener ahora las cuatro Hijas. La primera estará formada por la primera línea de puntos de las madres, que se escribirá de arriba abajo, en lugar de hacerlo de derecha a izquierda; la segunda Hija estará formada por la segunda línea de puntos de las Madres; la tercera Hija por la tercera línea de puntos; la cuarta Hija por la cuarta línea de puntos. En nuestro ejemplo, obtendremos las figuras siguientes:
De las cuatro Madres y de las cuatro Hijas obtendremos ahora las cuatro Sobrinas, aunque mediante un nuevo procedimiento llamado la suma geomántica: partiendo de las dos primeras Madres, se sumarán los puntos de su primera línea, si el resultado obtenido es par (2 ó 4), se marcarán dos puntos para la primera línea de la primera Sobrina; si, por el contrario, el resultado obtenido es impar (3), se marcará un punto para la primera línea de la primera Sobrina. Se procederá de la misma forma para formar la segunda, la tercera y la cuarta línea, a partir de la segunda, tercera y cuarta línea de las dos Madres
Para crear la segunda Sobrina, se utilizarán de la misma forma la tercera y cuarta Madres; para la tercera Sobrina, la primera y la segunda Hija; para la cuarta Sobrina, la tercera y cuarta Hijas. En el ejemplo que hemos escogido, las cuatro Sobrinas se escribirán siempre de derecha a izquierda.
En el tema, las escribiremos inmediatamente debajo de las figuras a quienes deban su nacimiento.
A partir de las dos primeras Sobrinas, se establecerá mediante la suma geomántica una nueva figura, el Testigo derecho; a partir de las otras dos Sobrinas se formará el Testigo izquierdo. Por último, de los dos Testigos, y siempre por el mismo procedimiento, obtendremos el Juez. Los dos Testigos deben escribirse debajo de las Sobrinas, y el Juez debajo de los Testigos. Todo ello constituye un tema compuesto por quince figuras.
Vemos que, en este caso, el Testigo derecho es Caput Draconis; el Testigo izquierdo, Albus; y el Juez, Acquisitio.
Una vez el tema determinado, queda por precisar todavía la Vía del Punto y el lugar de la Parte de Fortuna. La Vía del punto parte obligatoriamente de la primera línea de puntos del Juez. Si esta línea contiene dos puntos, se mirará si la primera línea de uno de los Testigos tiene también dos; si la primera línea del Juez sólo contiene uno, se mirará si la primera línea de uno de los Testigos contiene también uno; dicho de otro modo, se mira si la primera línea de uno de los Testigos es semejante a la primera línea del Juez. Pueden darse tres casos: Los dos Testigos tienen una primera línea de puntos distinta de la del Juez: se dice que la Vía del Punto no pasa.
Uno de los Testigos tiene una primera línea de puntos idéntica a la del Juez: se dice que la Vía del punto pasa por Testigo y se buscará su continuación en la mitad derecha o izquierda del tema.
Los dos Testigos tienen una primera línea de puntos igual a la del Juez: la Vía del Punto puede pasar por los dos lados; habrá que determinarlo posteriormente.
Seguidamente se mira si la Vía del Punto continúa en el nivel de las Sobrinas, es decir, si una de las Sobrinas, por el lado donde pasa la Vía del Punto, tiene el mismo número de puntos en su primera línea que el Juez. En este caso, se mira si la Vía del Punto se continúa a nivel de las Hijas y de las Madres. No puede haber interrupciones en la Vía del Punto: se detiene cuando ninguna de las dos casillas que se encuentran por encima de donde ha llegado no la permiten pasar. En cambio, puede ser bicéfala, tricéfala o policéfala, es decir, terminarse en dos, tres o varias casillas.
En nuestro ejemplo, la Vía del Punto tanto puede pasar a derecha como a izquierda a nivel de los Testigos, pero ya no puede pasar por la derecha después del Testigo derecho. Por el contrario, a la izquierda pasa por las casillas señaladas con el XI y el XII, sino que se termina, al nivel de las Hijas, en las casillas señaladas con el VII y el VIII. De este modo se establece una relación de significado entre Juez y las casillas señaladas por el VII, VIII y XII.
Señalemos que las doce primeras casillas del tema, las que están señaladas en números romanos, se llaman Casas, por analogía con la astrología. En este caso diremos que la Vía del Punto es bicéfala y termina en las Casas VII y VIII. La Parte de Fortuna, por último, se calcula de la manera siguiente: se suman todos los puntos que se hallan en las doce Casas; se divide la cifra obtenida por doce y se conserva el resto. Este último indica el número de la Casa en la que se halla la parte de la Fortuna. Así, en el tema que nos sirve de modelo, encontramos 74 puntos en las doce Casas. La división de 74 por 12 da 6, y el resto es 2. La Parte de la Fortuna se situará por lo tanto en la Casa II, lo cual significa que la posibilidad de obtener una respuesta favorable a la pregunta está en relación con los significados de la Casa II.