Cada arcano mayor representa una parcela de ti mismo o de tu vida. Cada uno, por la energía que mueve, tiene unas características prioritarias que le diferencian del resto.
Teniendo claro qué es lo que queremos conseguir o qué es lo que queremos trabajar en nosotros mismos para nuestro crecimiento personal, sabremos qué arcano mayor nos puede ayudar.
Si no lo tenemos claro, pero deseamos utilizar el tarot egipcio como herramienta de trabajo, podemos empezar con el arcano número uno y seguir con los demás de forma correlativa.
Al hacer el trabajo conectaremos con la simbología y la energía que mueve, y ello nos potenciará las características personales necesarias para que, ayudándonos y apoyándonos en ellas, avancemos hacia nuestro objetivo.
Mientras trabajemos con un arcano determinado, podemos apreciar que en nuestra vida van a predominar las características y situaciones donde este arcano tenga más fuerza y significado. Por lo que si estamos receptivos a las señales que el universo nos presenta, obtendremos mucha información que nos ayudará en esta etapa.
Tiene que quedar claro que el camino lo andamos nosotros, el arcano lo que nos da son las herramientas necesarias para que podamos realizar el trabajo, las oportunidades que necesitamos. Pero sólo dependerá de nosotros el elegir estas oportunidades, hacer caso a esos avisos o utilizar esa información. El universo, con nuestro libre albedrío decidiremos qué hacer con ello.
PREPARACIÓN
Lo primero que tenemos que tener claro es, qué deseamos trabajar y por qué queremos hacerlo. Porque todo trabajo conllevará un camino en nuestro interior y por tanto al final provocará un camino en el exterior.
Cuando le pedimos al universo aprender algo nuevo, estamos pidiendo avanzar en nuestra evolución, en nuestro crecimiento espiritual y por ende, en lo personal; una vez acabado el aprendizaje, el universo nos hará el examen. Es decir, en nuestra vida surgirá una prueba para que demostremos lo que hemos aprendido.
RECOMENDACIONES:
• Tomaremos la lámina del arcano mayor que hemos elegido para trabajar. (si sabemos dibujar, lo mejor es realizar nosotros mismos las figuras de la carta)
• Buscaremos un lugar tranquilo donde poder realizar el trabajo.
• En ese lugar tendremos lápices o creyones de colores.
• Un bol con agua que todos los días cambiaremos.
• Velas blancas.
• Incienso que más te guste.
• Música suave, de relajación, la que te guste.
REALIZACIÓN
Empezaremos un día de luna creciente y durante 21 días seguidos haremos lo siguiente:
• En el lugar de trabajo que hayamos elegido, pondremos el bol con agua y encenderemos la vela blanca.
• Nos sentaremos y dedicaremos unos minutos a relajarnos, luego visualizaremos lo que queremos conseguir, lo haremos con el mayor número de detalles que podamos, nos concentraremos en la solución del problema, en el resultado, no en la situación actual ni en el problema sin resolver. Tampoco lo haremos en la forma que debe resolverse, hay que confiar en que el universo lo solucionará y lo llevará a cabo de la forma que más nos vaya a beneficiar, aunque es posible que no sea la forma que nosotros hubiéramos elegido, incluso es posible que al principio nos parezca que nos está perjudicando, que las cosas han salido mal, etc.
• Confiemos en la sabiduría del universo y pasado el tiempo necesario, observaremos que el universo tenía razón al hacer las cosas como las hizo y que era la mejor forma de hacerlo.
• Cogeremos una lámina en blanco y negro ( o dibujamos la carta) y la pintaremos pensando únicamente en lo que queremos conseguir sintiendo como el arcano elegido nos transmite su energía, su fuerza. Es conveniente que utilicemos los colores semejantes a los indicado en cada arcano, porque el color está lleno de energía y cada lámina utiliza la energía que debe con los colores que tiene.
• La carta del tarot que hemos elegido la colocaremos cerca de nosotros mientras dormimos: debajo de la almohada, en la mesita de noche, etc., para que nuestro inconsciente se conecte con su energía. Si tenemos costumbre de realizar ejercicios de meditación o de relación, podemos aprovechar para visualizar el arcano con el que estamos trabajando.
No debes olvidar:
• Que la energía hay que moverla siempre de forma positiva y personal.
• Que no debes interferir en el proceso de vida de los demás por mucho que los quieras, les impedirías aprender y al final les estarías perjudicando.
• Que no debes trabajar desde la negatividad (en lugar de desear “que no me duela”, desea “que me sienta bien”).
• Sé responsable con la energía y el poder que puedes mover y la vida te premiará por ello.
Teniendo claro qué es lo que queremos conseguir o qué es lo que queremos trabajar en nosotros mismos para nuestro crecimiento personal, sabremos qué arcano mayor nos puede ayudar.
Si no lo tenemos claro, pero deseamos utilizar el tarot egipcio como herramienta de trabajo, podemos empezar con el arcano número uno y seguir con los demás de forma correlativa.
Al hacer el trabajo conectaremos con la simbología y la energía que mueve, y ello nos potenciará las características personales necesarias para que, ayudándonos y apoyándonos en ellas, avancemos hacia nuestro objetivo.
Mientras trabajemos con un arcano determinado, podemos apreciar que en nuestra vida van a predominar las características y situaciones donde este arcano tenga más fuerza y significado. Por lo que si estamos receptivos a las señales que el universo nos presenta, obtendremos mucha información que nos ayudará en esta etapa.
Tiene que quedar claro que el camino lo andamos nosotros, el arcano lo que nos da son las herramientas necesarias para que podamos realizar el trabajo, las oportunidades que necesitamos. Pero sólo dependerá de nosotros el elegir estas oportunidades, hacer caso a esos avisos o utilizar esa información. El universo, con nuestro libre albedrío decidiremos qué hacer con ello.
PREPARACIÓN
Lo primero que tenemos que tener claro es, qué deseamos trabajar y por qué queremos hacerlo. Porque todo trabajo conllevará un camino en nuestro interior y por tanto al final provocará un camino en el exterior.
Cuando le pedimos al universo aprender algo nuevo, estamos pidiendo avanzar en nuestra evolución, en nuestro crecimiento espiritual y por ende, en lo personal; una vez acabado el aprendizaje, el universo nos hará el examen. Es decir, en nuestra vida surgirá una prueba para que demostremos lo que hemos aprendido.
RECOMENDACIONES:
• Tomaremos la lámina del arcano mayor que hemos elegido para trabajar. (si sabemos dibujar, lo mejor es realizar nosotros mismos las figuras de la carta)
• Buscaremos un lugar tranquilo donde poder realizar el trabajo.
• En ese lugar tendremos lápices o creyones de colores.
• Un bol con agua que todos los días cambiaremos.
• Velas blancas.
• Incienso que más te guste.
• Música suave, de relajación, la que te guste.
REALIZACIÓN
Empezaremos un día de luna creciente y durante 21 días seguidos haremos lo siguiente:
• En el lugar de trabajo que hayamos elegido, pondremos el bol con agua y encenderemos la vela blanca.
• Nos sentaremos y dedicaremos unos minutos a relajarnos, luego visualizaremos lo que queremos conseguir, lo haremos con el mayor número de detalles que podamos, nos concentraremos en la solución del problema, en el resultado, no en la situación actual ni en el problema sin resolver. Tampoco lo haremos en la forma que debe resolverse, hay que confiar en que el universo lo solucionará y lo llevará a cabo de la forma que más nos vaya a beneficiar, aunque es posible que no sea la forma que nosotros hubiéramos elegido, incluso es posible que al principio nos parezca que nos está perjudicando, que las cosas han salido mal, etc.
• Confiemos en la sabiduría del universo y pasado el tiempo necesario, observaremos que el universo tenía razón al hacer las cosas como las hizo y que era la mejor forma de hacerlo.
• Cogeremos una lámina en blanco y negro ( o dibujamos la carta) y la pintaremos pensando únicamente en lo que queremos conseguir sintiendo como el arcano elegido nos transmite su energía, su fuerza. Es conveniente que utilicemos los colores semejantes a los indicado en cada arcano, porque el color está lleno de energía y cada lámina utiliza la energía que debe con los colores que tiene.
• La carta del tarot que hemos elegido la colocaremos cerca de nosotros mientras dormimos: debajo de la almohada, en la mesita de noche, etc., para que nuestro inconsciente se conecte con su energía. Si tenemos costumbre de realizar ejercicios de meditación o de relación, podemos aprovechar para visualizar el arcano con el que estamos trabajando.
No debes olvidar:
• Que la energía hay que moverla siempre de forma positiva y personal.
• Que no debes interferir en el proceso de vida de los demás por mucho que los quieras, les impedirías aprender y al final les estarías perjudicando.
• Que no debes trabajar desde la negatividad (en lugar de desear “que no me duela”, desea “que me sienta bien”).
• Sé responsable con la energía y el poder que puedes mover y la vida te premiará por ello.