Emperatriz, creo que estás exagerando las cosas, al menos es mi impresión, pero no pasa nada, si te sientes ofendida mis disculpas porque en ningún momento fue esa mi intención y a partir de ahora no voy a tener más contacto contigo porque creo que es lo mejor para las dos, y sino para las dos sí para mí. Buenas tardes, Emperatriz.
Torre Invertida + Templanza Invertida
Tú verás. A mí me parece que cuando te quedas sin argumentos utilizas el recurso de dañar como acabas de hacer con el tema de la depresión. Cosa que yo contigo no he hecho en ningún momento.
Experiencias "negativas" son aquellas que NO queremos vivir, que nos negamos a vivir. No queremos pasar apuros económicos, no queremos tener enfermedades, no queremos pasar por conflictos en el amor, en la familia, no queremos sentir tristeza, miedo, frustración, dolor, enfado... etc. Es nuestro EGO quien no quiere vivir esas cosas, quiere sólo experimentar seguridad, calor afectivo, certidumbre, basados en el mantenimiento de ciertas estructuras externas (trabajo, relaciones, vitalidad, etc.). Pero resulta que nuestra ALMA (que somos nosotros mismos más aún que nuestro ego) nos empuja a que encontremos la seguridad, el amor, la verdad, más allá de formas y estructuras externas, que los encontremos dentro de nosotros mismos, en el mismo centro de lo que SOMOS. Y entonces la vida nos obliga a afrontar situaciones que NUNCA ELIGIRÍAMOS desde nuestro pequeño ego ¿Son situaciones NEGATIVAS? Son negativas porque las NEGAMOS, porque NO queremos vivirlas, pero de hecho, generalmente son las experiencias que nos aportan una mayor dosis de crecimiento como personas y de aprendizaje vital, son las experiencias más enriquecedoras.
No hay cartas NEGATIVAS. La vegetación "muere" en invierno para poder renovarse con vida nueva en primavera, el polluelo tiene que romper el cascarón y abandonar su seguridad para poder crecer y seguir su camino de vida y explorar el mundo, cada noche nos abandonamos a la pasividad y nos entregamos al mundo incontrolable del inconsciente para nutrirnos, equilibrarnos y regenerarnos. Para nuestro pequeño ego hay cartas "amenazantes", que nos anuncian que quizás las cosas no serán como nos gustaría que fuesen, pero siempre serán como necesitamos que sean para tener la oportunidad de aprender aquello que necesitamos aprender, aunque en un principio (o a veces durante toda una vida) nos resistamos a ello.
No hay cartas NEGATIVAS. La vegetación "muere" en invierno para poder renovarse con vida nueva en primavera, el polluelo tiene que romper el cascarón y abandonar su seguridad para poder crecer y seguir su camino de vida y explorar el mundo, cada noche nos abandonamos a la pasividad y nos entregamos al mundo incontrolable del inconsciente para nutrirnos, equilibrarnos y regenerarnos. Para nuestro pequeño ego hay cartas "amenazantes", que nos anuncian que quizás las cosas no serán como nos gustaría que fuesen, pero siempre serán como necesitamos que sean para tener la oportunidad de aprender aquello que necesitamos aprender, aunque en un principio (o a veces durante toda una vida) nos resistamos a ello.
Alfonso, para mí no es lo mismo una ruptura sentimental que una enfermedad, me parece muchísimo más grave lo segundo. Una ruptura se supera; la muerte de un ser querido, no.
(23-02-2015, 18:10 PM)Emperatriz69 escribió: Tú verás. A mí me parece que cuando te quedas sin argumentos utilizas el recurso de dañar como acabas de hacer con el tema de la depresión. Cosa que yo contigo no he hecho en ningún momento.Aunque no lo creas estás equivocada, Emperatriz, en ningún momento fue mi intención ni ofenderte ni dañarte, créeme, si te quisiera dañar te quedaría muy claro, no habría lugar a dudas, y desde luego, si te quisiera ofender a propósito no te pediría disculpas. Ahora ya, tú puedes creer lo que te dé la gana, es algo que no me preocupa, es cosa tuya.
Chicas! Enserio sólo son puntos de vista y formas de hacer las cosas distinta pero q son respetables ambas.
No quiero que nadie se ofenda ni ofenda xq estamos aqui para ayudarnos y en mi caso para aprender cada dia más y creo q esto es el objetivo del foro que yo comparto y q seguro que vosotras tb compartis.
No quiero que nadie se ofenda ni ofenda xq estamos aqui para ayudarnos y en mi caso para aprender cada dia más y creo q esto es el objetivo del foro que yo comparto y q seguro que vosotras tb compartis.
(23-02-2015, 18:11 PM)alfonso escribió: Experiencias "negativas" son aquellas que NO queremos vivir, que nos negamos a vivir. No queremos pasar apuros económicos, no queremos tener enfermedades, no queremos pasar por conflictos en el amor, en la familia, no queremos sentir tristeza, miedo, frustración, dolor, enfado... etc. Es nuestro EGO quien no quiere vivir esas cosas, quiere sólo experimentar seguridad, calor afectivo, certidumbre, basados en el mantenimiento de ciertas estructuras externas (trabajo, relaciones, vitalidad, etc.). Pero resulta que nuestra ALMA (que somos nosotros mismos más aún que nuestro ego) nos empuja a que encontremos la seguridad, el amor, la verdad, más allá de formas y estructuras externas, que los encontremos dentro de nosotros mismos, en el mismo centro de lo que SOMOS. Y entonces la vida nos obliga a afrontar situaciones que NUNCA ELIGIRÍAMOS desde nuestro pequeño ego ¿Son situaciones NEGATIVAS? Son negativas porque las NEGAMOS, porque NO queremos vivirlas, pero de hecho, generalmente son las experiencias que nos aportan una mayor dosis de crecimiento como personas y de aprendizaje vital, son las experiencias más enriquecedoras.A nivel espiritual puede ser que sea así, Alfonso, a nivel terrenal esto es más complicado.
No hay cartas NEGATIVAS. La vegetación "muere" en invierno para poder renovarse con vida nueva en primavera, el polluelo tiene que romper el cascarón y abandonar su seguridad para poder crecer y seguir su camino de vida y explorar el mundo, cada noche nos abandonamos a la pasividad y nos entregamos al mundo incontrolable del inconsciente para nutrirnos, equilibrarnos y regenerarnos. Para nuestro pequeño ego hay cartas "amenazantes", que nos anuncian que quizás las cosas no serán como nos gustaría que fuesen, pero siempre serán como necesitamos que sean para tener la oportunidad de aprender aquello que necesitamos aprender, aunque en un principio (o a veces durante toda una vida) nos resistamos a ello.
Hola, lo primero disculparme por mi post "filosófico", no había leído vuestros últimos posts tan personales. Si los hubiese leído no habría hecho mi intervención en ese momento.
Emperatriz, no se trata si una cosa duele más que otra, a cada uno le duele de manera subjetiva lo que le duele. Yo hablo de una manera de encajarse en la vida, de una perspectiva, de una visión de la vida humana. Si consideramos que somos simples cuerpos terrenos que nacemos, vivimos, morimos y se acabó todo, es una cosa. Si consideramos que tenemos una identidad espiritual que pasa por una serie de aprendizajes en este mundo material, y que sobrevive a éste, es otra. Por mucho que tratemos de controlar las circunstancias de nuestra vida para evitar el dolor (y todos lo hacemos), por mucho que nos apeguemos a una serie de cosas, todos vamos a morir, en ese momento dejaremos todo aquello a lo que nos hemos apegado, y no podemos tener la seguridad de cuándo va a pasar eso. Cuanto más apego a las cosas más sufrimiento, primero por el miedo constante a perderlas, y una vez que las perdamos por el dolor de perderlas + el sufrimiento de resistirnos a pasar por esa experiencia dolorosa que NO queremos.
Nuestro pequeño ego terrenal quiere unas cosas, pero nuestra Alma, nuestro Yo espiritual quiere otras, pues nos empuja para que reconozcamos nuestra identidad espiritual y busquemos seguridad y bienestar ahí, y no en cosas externas con las que nos identificamos, que tratamos de conservar y controlar. La vida por definición es continuo cambio y evolución. Cada vez que pretendemos aferrarnos a algo, la vida nos lo acaba arrebatando, o simplemente eso a lo que nos aferramos acaba siendo una cáscara vacía que deja de alimentarnos.
De las formas de entender la vida que conozco, esta es la que más me satisface y ayuda. Según esto, cada cosa que la vida me trae que "yo" no deseo vivir, es algo que "YO" (es decir, mi Alma, mi Yo espiritual) sí desea que viva, pues es lo que me va a dar la oportunidad de aprender algo que me estoy resistiendo a aprender.
Emperatriz, no se trata si una cosa duele más que otra, a cada uno le duele de manera subjetiva lo que le duele. Yo hablo de una manera de encajarse en la vida, de una perspectiva, de una visión de la vida humana. Si consideramos que somos simples cuerpos terrenos que nacemos, vivimos, morimos y se acabó todo, es una cosa. Si consideramos que tenemos una identidad espiritual que pasa por una serie de aprendizajes en este mundo material, y que sobrevive a éste, es otra. Por mucho que tratemos de controlar las circunstancias de nuestra vida para evitar el dolor (y todos lo hacemos), por mucho que nos apeguemos a una serie de cosas, todos vamos a morir, en ese momento dejaremos todo aquello a lo que nos hemos apegado, y no podemos tener la seguridad de cuándo va a pasar eso. Cuanto más apego a las cosas más sufrimiento, primero por el miedo constante a perderlas, y una vez que las perdamos por el dolor de perderlas + el sufrimiento de resistirnos a pasar por esa experiencia dolorosa que NO queremos.
Nuestro pequeño ego terrenal quiere unas cosas, pero nuestra Alma, nuestro Yo espiritual quiere otras, pues nos empuja para que reconozcamos nuestra identidad espiritual y busquemos seguridad y bienestar ahí, y no en cosas externas con las que nos identificamos, que tratamos de conservar y controlar. La vida por definición es continuo cambio y evolución. Cada vez que pretendemos aferrarnos a algo, la vida nos lo acaba arrebatando, o simplemente eso a lo que nos aferramos acaba siendo una cáscara vacía que deja de alimentarnos.
De las formas de entender la vida que conozco, esta es la que más me satisface y ayuda. Según esto, cada cosa que la vida me trae que "yo" no deseo vivir, es algo que "YO" (es decir, mi Alma, mi Yo espiritual) sí desea que viva, pues es lo que me va a dar la oportunidad de aprender algo que me estoy resistiendo a aprender.
Beldam, no digo que sea simple ni fácil. Nuestro pequeño ego se resiste todo lo que puede, y precisamente por eso acaba necesitando experiencias donde no le queda más remedio que soltar amarras, o simplemente las amarras se rompen y ya no puede contar con ellas. Nadie queremos vivir esas experiencias, nadie las elegiríamos conscientemente, pero creer que nos traen la oportunidad de un aprendizaje, que tienen un significado dentro de nuestro camino de evolución, que son experiencias elegidas desde una zona más profunda de nuestra identidad, puede ayudarnos mucho a transitar por ellas.
Alfonso, mis filosofía está, o estaba, muy cercana a la tuya, pero me he dado cuenta de algo, la ausencia de apego es una utopía en general, habrá algún iluminado que la consiga, o más de uno, pero desde el momento en que uno tenga una madre y quiera a su madre, ya tiene un apego, y va a sufrir cuando la pierda. Que se pueda reducir la cantidad de apegos, sobre todo en cuestiones materiales, sí, pero no tener ningún apego,,, Y tanto que es difícil de lo que hablas, porque para que no lo fuera habría que entender el mundo como maya, como lo que dicen que es, pero eso es casi, por no decir totalmente, imposible.
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