He tenido conocimiento de personas que tomaron al pie de la letra lo que les dijeron en cuanto a cuestiones de amor, lo que acabó por desembocar en problemas peores que los existentes o simplemente no llegaron a encontrar a la persona a la que estaban destinada cuando preguntaron.
Si bien una predicción no marca un futuro invariable ni da fechas concretas, los consultantes tienden a interpretar éstas de la manera más literal posible y tomar las advertencias y consejos casi como órdenes incuestionables de un superior.
¿Cómo podemos hacer que esto no pase? Mantener el libre albedrío de la persona y su capacidad de juicio es esencial para que los acontecimientos se desarrollen de manera natural, sin forzar las cosas. Pero poner en conocimiento del consultante ciertas informaciones da como resultado, no siempre, situaciones adversas y contrarias incluso a nuestras predicciones.
¿Afecta entonces negativamente a las relaciones el tener conocimiento sobre aspectos venideros de éstas?
Si bien una predicción no marca un futuro invariable ni da fechas concretas, los consultantes tienden a interpretar éstas de la manera más literal posible y tomar las advertencias y consejos casi como órdenes incuestionables de un superior.
¿Cómo podemos hacer que esto no pase? Mantener el libre albedrío de la persona y su capacidad de juicio es esencial para que los acontecimientos se desarrollen de manera natural, sin forzar las cosas. Pero poner en conocimiento del consultante ciertas informaciones da como resultado, no siempre, situaciones adversas y contrarias incluso a nuestras predicciones.
¿Afecta entonces negativamente a las relaciones el tener conocimiento sobre aspectos venideros de éstas?