
El Siete de Espadas nos habla de algún desajuste, algún trapicheo o picardía, alguien que se aprovecha de los demás, alguna sobrecarga de trabajo. Con estas dos cartas, lo primero que pensaría es que hay alguien que da más en la relación, que tiene que ir un poco detrás del otro para que le haga caso. Pero también pienso, leyendo de izquierda a derecha, como evolución, que puede ser que la persona que está actuando de forma egoísta o poco clara cambie de actitud y llegue a un entendimiento, tal como indica el Dos de Copas.
Ay, me confundí, que era la Sota y no el Siete de Espadas

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Bueno, pues aquí veo que uno de los miembros de la pareja no se termina de fiar del otro, siente desconfianza como bien dices, pero las cosas irán bien, se ve una relación armoniosa. A veces la Sota de Espadas nos habla de nosotros mismos, de estar a la defensiva por temor a que nos hagan daño según lo vivido en experiencias pasadas, aunque realmente la persona de ahora no nos haya dado motivos para estar así.
Hubo una época en que se me repetía mucho y se refería a eso, a estar recelosa, andar siempre como tratando de prevenir los problemas, sin dejarme llevar.