Uno de mis signos favoritos es Cáncer, y el mío, Tauro.
Los signos que menos me agradan son los de fuego y los de aire.
Cáncer me gusta mucho porque es un signo más hogareño y familiar, y porque tiene cierta inocencia y además es muy emocional y sensible, yo comparto bastante de esas cualidades. Aparte también me baso mucho en los efectos que tiene un elemento sobre otro en la naturaleza, y el agua en su justa medida es muy beneficiosa para la tierra, porque ayuda a que crezca lo que se plantó en ella, por lo que la ayuda a producir. También según leí, que agua mezclada con tierra forma barro, al partir del cuál se puede construir. En resumen, el agua le aporta y le suma mucho a la tierra, y esto se ve en la compatibilidad entre signos. Diría que se complementan a la perfección, y más en el caso de Cáncer y Tauro que comparten muchos valores y características en común. De hecho, soy muy amiga de una chica de Cáncer, y mi interés amoroso también lo es, por todo esto que estoy describiendo, que lo sentí también con estas personas. Incluso en mi familia también hay miembros que son de Cáncer y nos tenemos mucho cariño.
En cuánto a los signos que no me gustan, digamos que conocí gente de éstos que no me aportó nada positivo. Si bien en todos los casos también influye mucho la forma en que lo educaron a uno y qué valores se les inculcó en la crianza, pero he conocido y tratado con gente de Aries, Sagitario, Leo, Libra, Géminis y Acuario y que me han dado muchos disgustos.
Tuve un ex novio de Libra que resultó muy manipulador, egocéntrico, reaccionario, inestable y que además me era de poco fiar, y así acabamos. También traté con chicos de Géminis que eran casi igual, muy reaccionarios, hipersensibles, muy pegajosos e invasivos y con los cuáles tampoco llegué a buen puerto. De Leo ni hablar, conocí a un chico leonino que parecía muy buen chico al principio, re cariñoso, inteligente, con mucha cultura, una persona muy activa y que no le gusta estarse demasiado quieto, pero de esas personas extremadamente enamoradas de sí mismas, adicto a las selfies, a las fiestas, a la vida nocturna y a querer ser siempre el centro de atención. Aparte de tener una personalidad muy magnética y rasgos atractivos físicamente. También mi primer novio era de Sagitario y era casi igual, bastante pedante y sin filtros, tanto que hasta me sentía incómoda. Y Aries, dos novios que tuve de esos signos y con ellos no ganaba para disgustos. Muy reaccionarios, soberbios, mentirosos, muy liberales y que se ofendían con facilidad. Incluso una vez tuve un jefe ariano que tenía un carácter del demonio, una persona complicada que exigía demasiado, que nada le venía bien, que reaccionaba mal por cualquier cosa y además muy frío y cínico. Incluso hubo veces en las que me gritó, y en una de ellas habiendo otra persona adelante. Y de Acuario, bueno ya tuve un incidente con un chico de Acuario por un tema de expectativas, y por lo que estuve leyendo después, son personas quizá super independientes y que quieren hacer siempre sus propias reglas, y no está mal siempre y cuando sea en su justa medida y de manera respetuosa para con el otro. También tiene de bueno que son personas creativas y bastante extravagantes y por momentos muy histriónicas, pero lo importante es que no se pongan pesados, y personalmente cuando es así puede llegar a molestarme bastante. Y volviendo también al efecto de un elemento sobre el otro, tengo la sensación que tanto el fuego como el aire pueden llegar a ser destructivos y desgastantes para la tierra, y hasta yo misma lo comprobé según las personas con las que he tratado, más que nada con las parejas.
Otro signo que no me cae mucho es Virgo. Se dice que tiene fama de ser muy controlador, perfeccionista, de analizarlo todo y de ser muy crítico. De hecho, tuve también un novio de Virgo y en un principio admitió que los de su signo son muy críticos. Tanto así que eso influyó para mal en nuestra relación conforme pasaba el tiempo. Y es que era así y hasta hemos tenido muchas peleas por eso. Era alguien que pretendía que se hiciese todo como a él se le daba la gana, el que quería llevar las riendas de todo, el que quería destacar y tener el protagonismo en todo, hasta pretendía tomar decisiones por mí, pero eso se debe más bien a que tenía muchas inseguridades.
Igualmente no digo que odie a las personas de signos de fuego o de aire, sólo que o he tenido malas experiencias o hay cosas con las que no compatibilizamos del todo según el temperamento de cada uno, y eso es normal que suceda. Pero no se trata de odiar ni de encasillar a los demás, porque también reconozco que cada signo también tiene cosas buenas. Incluso tengo y tuve familiares de signos de fuego y de aire, y más allá de las diferencias siempre nos tuvimos cariño y una buena relación