(30-08-2018, 16:49 PM)Nika escribió: Hola!!! A ver que mensajito... Muchísimas gracias
Vamos a ver:
No siempre tenemos a mano los ingredientes de la felicidad. Tita lo había aprendido desde pequeña, cuando crecía en la cocina con Nacha y se le negaba toda posibilidad de vida propia desde su nacimiento. Pero lo que también aprendió Tita es que los ingredientes no son lo más importante para cocinar un buen plato, sino todo el amor con que seas capaz de hacerlo. Pero Tita se dio cuenta de que sus platos no solo tenían el poder de deslumbrar por sus sabores y texturas. Su tristeza, su alegría, su deseo o su dolor a la hora de prepararlos se contagiaban irremediablemente a todo aquel que los probaba. A través de esta alegoría que vincula con maestría los sentimientos y los elementos culinarios, Laura Esquivel conquistó el parnaso de la literatura, construyendo un relato que se asienta en la tradición del realismo mágico, se recrea en la cultura mexicana y que traspasa todo lo anterior para convertirse en una novela universal, una parte del imaginario colectivo, un clásico.
(30-08-2018, 16:50 PM)Veleta escribió: Cuanto participas en este foro gracias
Me apunto
Porque me aburro un poco
A ver cual sale:
La joven Kwei-lan, hija de un rico patriarca chino, acaba de contraer matrimonio. Su marido, cuya exquisita educación ancestral se ha desvanecido por influencia de la cultura occidental, rechaza inicialmente a la esposa. Nuevas costumbres y usos, algunos en contradicción con aquellas convicciones en las que fue educada, deberá aceptar la esposa paulatinamente si desea conseguir el amor de su marido y comprender las díficiles situaciones familiares que provoca el contacto entre las culturas de Oriente y Occidente.