Hola a tod@s, como vereis soy nueva en el foro y estoy poniendome al dia.
Totalmente de acuerdo contigo, Leyre, hay gente realmente mala, de la que hay que defenderse y sin que presuponga su práctica, hay que conocer el lado oscuro para poder acercarse al lado de la luz.
El conocido ritual del congelamiento, como muchos otros, depende de un factor básico, el esencial: la mente del que opera. Si es poderosa y entrenada, ni siquiera necesitará un ritual, que no es más que una muleta que prepara la mente para llegar al estado en que la energía se dirija en la dirección deseada.
Por otra parte, el efecto de los amarres y rituales destinados por caprichosos para que alguien esté con ell@s , tanto si quieren como si no, tiene su caducidad, lo que no la tiene son sus efectos perjudiciales.
Aqui va mi modesta aportación : Si eres lo suficientemente fuerte, no hace falta ni congelar, ni tampoco interrogarte si tu defensa es legítima o no ni su alcance, tomas una vela blanca, escoges una luna en la que te sientas cómoda, igual que la hora, te relajas, te concentras, y simplemente, pides justicia. Ni más, ni menos, justicia para todos, para ti y para la persona o personas que te perjudican o molestan. De esta manera te aseguras de no hacer nada mal, la energia se equilibra al solicitarlo.
Un cordial saludo
Totalmente de acuerdo contigo, Leyre, hay gente realmente mala, de la que hay que defenderse y sin que presuponga su práctica, hay que conocer el lado oscuro para poder acercarse al lado de la luz.
El conocido ritual del congelamiento, como muchos otros, depende de un factor básico, el esencial: la mente del que opera. Si es poderosa y entrenada, ni siquiera necesitará un ritual, que no es más que una muleta que prepara la mente para llegar al estado en que la energía se dirija en la dirección deseada.
Por otra parte, el efecto de los amarres y rituales destinados por caprichosos para que alguien esté con ell@s , tanto si quieren como si no, tiene su caducidad, lo que no la tiene son sus efectos perjudiciales.
Aqui va mi modesta aportación : Si eres lo suficientemente fuerte, no hace falta ni congelar, ni tampoco interrogarte si tu defensa es legítima o no ni su alcance, tomas una vela blanca, escoges una luna en la que te sientas cómoda, igual que la hora, te relajas, te concentras, y simplemente, pides justicia. Ni más, ni menos, justicia para todos, para ti y para la persona o personas que te perjudican o molestan. De esta manera te aseguras de no hacer nada mal, la energia se equilibra al solicitarlo.
Un cordial saludo
Cada día sabemos más y entendemos menos (Albert Einstein)