Ritual del anillo con vinagre para saber si tu pareja te es fiel
En este caso, más que asegurar la fidelidad lo que intentaremos será comprobar si ésta existe. Es lo que se llama un ritual de consulta en el que, dependiendo del resultado, sabremos si nuestra pareja nos es fiel o no.
La infidelidad, como dijimos anteriormente, es uno de los grandes monstruos que pueden destruir la relación más hermosa y más enriquecedora. Hay que mantenerse alerta contra ella, pero hay que hacerlo primero desde dentro. No podemos exigir a nuestra pareja algo que somos incapaces de dar y, ante todo, debemos ser lo suficientemente maduros como para hablar de lo que nos inquieta con la persona a la que amamos. Si no hay confianza en la pareja, la infidelidad puede surgir sola, sin ninguna ayuda exterior.
Objetos necesarios
Un anillo
Un pañuelo
Un vaso de agua salada
Vinagre
El anillo puede ser de cualquier material o forma, bastará con que podamos introducirlo en nuestro dedo anular. Si es demasiado pequeño no servirá. El color del pañuelo tampoco es relevante. Sería mejor que fuera blanco, pero valdrá cualquiera exceptuando el negro o colores demasiado oscuros.
El agua salada puede ser sustituida para un mejor resultado del rito por agua marina. Las propiedades mágicas de esta última son mucho mayores, aunque de no disponer de ella no importará el uso de agua salada. El vinagre puede ser de cualquier tipo.
Ritual
Introducir el anillo por una de las esquinas del pañuelo, empujándolo hasta la mitad del mismo. Mezclar el agua y el vinagre.• Sumergir el pañuelo con el anillo en el agua con vinagre. Dejar que el pañuelo quede bien empapado y sacarlo.
Colgar de un lugar alto el pañuelo empapado de la esquina por la que metimos el anillo. Esperar toda la noche y, al amanecer, comprobar si el anillo sigue en su sitio o si, por el contrario, se ha caído.
El agua con vinagre es un oráculo excelente que ya era utilizado en la Edad Media como sistema mágico. Algunas tradiciones mágicas centroeuropeas lo utilizaban para averiguar si una mujer estaba embarazada o si era adúltera. Sus propiedades mágicas son innegables y, para cumplir con la función de este ritual, la mezcla de los ingredientes que señalamos es de una utilidad absolutamente indiscutible.
Cuando comprobemos que el anillo ha caído, tendremos nuestra respuesta: si está en el suelo, en un charco de agua con vinagre que el pañuelo ha goteado durante toda la noche, podremos decir, sin miedo a equivocarnos, que nuestra pareja no nos es fiel. En este caso deberemos hablar con ella de su infidelidad, solucionar los problemas de la pareja desde una óptica de comprensión y de confianza. En caso contrario, si el anillo sigue en el pañuelo, significará que nuestra pareja nos es fiel y que estamos dudando de ella sin motivo alguno. Deberemos plantearnos el porqué de nuestra duda y tratar de trabajar la confianza y el respeto con nuestra pareja.
Dudar de la fidelidad de una persona a la que amamos es un tema muy serio que puede volvernos absolutamente irracionales. Si no queremos que algunos impulsos incontrolables manden al traste una relación que nos gusta, tendremos que ocuparnos de ser más conscientes a la hora de dudar de la otra persona con gratuidad.
Si este rito indicara la certeza de que la pareja es fiel, no se podrá repetirlo hasta pasado un año. Quien quisiera repetirlo, deberá pensar cuáles son las inseguridades que padece para tener que confirmar nuevamente la fidelidad de su pareja...
En este caso, más que asegurar la fidelidad lo que intentaremos será comprobar si ésta existe. Es lo que se llama un ritual de consulta en el que, dependiendo del resultado, sabremos si nuestra pareja nos es fiel o no.
La infidelidad, como dijimos anteriormente, es uno de los grandes monstruos que pueden destruir la relación más hermosa y más enriquecedora. Hay que mantenerse alerta contra ella, pero hay que hacerlo primero desde dentro. No podemos exigir a nuestra pareja algo que somos incapaces de dar y, ante todo, debemos ser lo suficientemente maduros como para hablar de lo que nos inquieta con la persona a la que amamos. Si no hay confianza en la pareja, la infidelidad puede surgir sola, sin ninguna ayuda exterior.
Objetos necesarios
Un anillo
Un pañuelo
Un vaso de agua salada
Vinagre
El anillo puede ser de cualquier material o forma, bastará con que podamos introducirlo en nuestro dedo anular. Si es demasiado pequeño no servirá. El color del pañuelo tampoco es relevante. Sería mejor que fuera blanco, pero valdrá cualquiera exceptuando el negro o colores demasiado oscuros.
El agua salada puede ser sustituida para un mejor resultado del rito por agua marina. Las propiedades mágicas de esta última son mucho mayores, aunque de no disponer de ella no importará el uso de agua salada. El vinagre puede ser de cualquier tipo.
Ritual
Introducir el anillo por una de las esquinas del pañuelo, empujándolo hasta la mitad del mismo. Mezclar el agua y el vinagre.• Sumergir el pañuelo con el anillo en el agua con vinagre. Dejar que el pañuelo quede bien empapado y sacarlo.
Colgar de un lugar alto el pañuelo empapado de la esquina por la que metimos el anillo. Esperar toda la noche y, al amanecer, comprobar si el anillo sigue en su sitio o si, por el contrario, se ha caído.
El agua con vinagre es un oráculo excelente que ya era utilizado en la Edad Media como sistema mágico. Algunas tradiciones mágicas centroeuropeas lo utilizaban para averiguar si una mujer estaba embarazada o si era adúltera. Sus propiedades mágicas son innegables y, para cumplir con la función de este ritual, la mezcla de los ingredientes que señalamos es de una utilidad absolutamente indiscutible.
Cuando comprobemos que el anillo ha caído, tendremos nuestra respuesta: si está en el suelo, en un charco de agua con vinagre que el pañuelo ha goteado durante toda la noche, podremos decir, sin miedo a equivocarnos, que nuestra pareja no nos es fiel. En este caso deberemos hablar con ella de su infidelidad, solucionar los problemas de la pareja desde una óptica de comprensión y de confianza. En caso contrario, si el anillo sigue en el pañuelo, significará que nuestra pareja nos es fiel y que estamos dudando de ella sin motivo alguno. Deberemos plantearnos el porqué de nuestra duda y tratar de trabajar la confianza y el respeto con nuestra pareja.
Dudar de la fidelidad de una persona a la que amamos es un tema muy serio que puede volvernos absolutamente irracionales. Si no queremos que algunos impulsos incontrolables manden al traste una relación que nos gusta, tendremos que ocuparnos de ser más conscientes a la hora de dudar de la otra persona con gratuidad.
Si este rito indicara la certeza de que la pareja es fiel, no se podrá repetirlo hasta pasado un año. Quien quisiera repetirlo, deberá pensar cuáles son las inseguridades que padece para tener que confirmar nuevamente la fidelidad de su pareja...
Saludos...
Un abrazo de Luz
