Ritual de Protección y Limpieza para cortar trabajos de magia.
Sirve para cortar cualquier tipo de magia que nos hayan hecho otras personas, para proteger a nuestra familia, amigos, seres queridos y a uno mismo.
Materiales:
- Una Imagen de San Miguel Arcángel.
- Un velón blanco que dure dos días.
- Agua Bendita.
- Un platito blanco.
- Sal de mar.
A una hora tranquila y sin ser molestados, tomamos el velón blanco y la ungimos con unas gotas de agua bendita, desde la base a la mecha. Lo depositamos en un plato blanco y hacemos con la sal un círculo que rodeará al velón. En frente, mirando al velón debemos colocar la imagen de San Miguel.
Visualizamos a la persona a quien queremos proteger y por quien haremos la petición. Debemos imaginar que una luz blanca rodea a esa persona, como un escudo para protegerla de cualquier energía negativa.
Nos persignamos y con la cerilla de madera, persignamos el velón haciendo la señal de la cruz y la encendemos y que dejaremos consumir. se reza lo siguiente una vez encendido el velón:
Gloriosísimo Príncipe de la Milicia Celestial, San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla contra los principados y potestades, contra los soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. Ven en auxilio de los hombres que Dios hizo a su imagen y semejanza, y a que precio haredimido de la esclavitud del demonio. A ti te venera la Santa Iglesia como su Guardián y su Protector; a ti el Señor ha confiado las almas redimidas, para conducirlas al gozo celestial. Implora al Dios de la Paz que aplaste a Satanás bajo nuestros pies, a fin de arrebatarle el poder de mantener cautivos a los hombres. Presenta nuestras oraciones al Altísimo para que pronto descienda sobre nosotros la Misericordia del Señor. Sujeta a la antigua serpiente, que no es otro que el Diablo o Satanás, y arrojalo encadenado al abismo, para que ya no pueda seducir a los pueblos. amen.
Sirve para cortar cualquier tipo de magia que nos hayan hecho otras personas, para proteger a nuestra familia, amigos, seres queridos y a uno mismo.
Materiales:
- Una Imagen de San Miguel Arcángel.
- Un velón blanco que dure dos días.
- Agua Bendita.
- Un platito blanco.
- Sal de mar.
A una hora tranquila y sin ser molestados, tomamos el velón blanco y la ungimos con unas gotas de agua bendita, desde la base a la mecha. Lo depositamos en un plato blanco y hacemos con la sal un círculo que rodeará al velón. En frente, mirando al velón debemos colocar la imagen de San Miguel.
Visualizamos a la persona a quien queremos proteger y por quien haremos la petición. Debemos imaginar que una luz blanca rodea a esa persona, como un escudo para protegerla de cualquier energía negativa.
Nos persignamos y con la cerilla de madera, persignamos el velón haciendo la señal de la cruz y la encendemos y que dejaremos consumir. se reza lo siguiente una vez encendido el velón:
Gloriosísimo Príncipe de la Milicia Celestial, San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla contra los principados y potestades, contra los soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. Ven en auxilio de los hombres que Dios hizo a su imagen y semejanza, y a que precio haredimido de la esclavitud del demonio. A ti te venera la Santa Iglesia como su Guardián y su Protector; a ti el Señor ha confiado las almas redimidas, para conducirlas al gozo celestial. Implora al Dios de la Paz que aplaste a Satanás bajo nuestros pies, a fin de arrebatarle el poder de mantener cautivos a los hombres. Presenta nuestras oraciones al Altísimo para que pronto descienda sobre nosotros la Misericordia del Señor. Sujeta a la antigua serpiente, que no es otro que el Diablo o Satanás, y arrojalo encadenado al abismo, para que ya no pueda seducir a los pueblos. amen.