Toda mujer tiene o ha tenido un ‘diablo’ en su vida.

Es aquel hombre de vida desordenada, promiscua y desenfrenada que cada tanto, la busca. Todo su entorno, inclusive ella, sabe que le hace mucho daño, y aun así no puede resistirse a su ‘encanto’.

Su diablo la hace sentirse viva, intensa y llena de entusiasmo frente a la vida. La delicia de sentirse
cómoda, a la vez que deseada, por este ser que ‘es codiciado por tantas otras’ simplemente la hace sentirse afortunada(aunque dure la nada misma), por más contradictorio que parezca.

Y cuando, súbitamente, aparece su distancia e indiferencia; su total desinterés por ella, esta siente como si estuviese agonizando. Triste, herida y angustiada, se odia a si misma… y pierde interés por la vida, pues lo único que le importa es él. Y cuando este ‘diablo’ aparece nuevamente, sus ojos vuelven a brillar y su energía parece redoblada a mil. Esta vez está dispuesta a hacer lo que sea con tal que él no vuelva a perder el interés por ella… pero de todos modos sucede. La deja... y de pronto vuelve… la deja… y a veces regresa y así, cual película que se repite una y otra vez. Angustia y gozo
se intercalan como dos extremos de una hélice que gira sin cesar.

En su compañía, ella experimenta el ‘calor’ de sentirse completa, poseída y protegida. Sabe que no es la única, y aún así, sépalo o no, abriga el secreto deseo de ser la única… algún día, cuando él descubra que ‘nadie lo quiere más que ella’. Por supuesto, el tiempo pasa, y la esperanza se va diluyendo dando paso al resentimiento y la tristeza: ‘cómo no puede valorar cuánto lo amo?’;
‘valgo poco, él conoce a muchas, y por eso sabe lo poco que valgo’, etc.

“No se puede estar cuerda viviendo con el diablo”





A continuación, un ejemplo de esta tirada utilizando la cruz que se muestra al inicio
de esta publicación.


1- El diablo (Diablo)

El seductor la ha 'enganchado'. Su energía, insistencia y vivacidad encandila, atrae e hipnotiza. Esa seguridad en sus propios recursos y su indiferencia ante cualquier cosa
o palabra que se le oponga lo hace más 'apetecible' aún. Egoísta y orientado hacia la
gratificación inmediata de cualquier tipo de apetito, solo sabe vivir para el presente. No
se proyecta ni organiza su vida... se deja llevar y en esta ida arrastra a vari@s consigo.
Las personas solo le interesan en la medida que gratifiquen sus caprichos y cuando se cansa simplemente se marcha.

2.-La Mujer (Emperatriz)

Joven e inexperta en vivir... pero ávida de conocer y experimentar vive entre los sueños
de lo que ansía ver o sentir. Y su lucha en el presente por tratar que dichos sueños se hagan realidad. No sabe lo que le aguarda y aún así anhela que el suspenso y lo extraordinario la esté esperando. Su corazón es limpio aún y por tanto no comprende de
verdad la importancia de auto-protegerse de muchas cosas que rondan este mundo. Impresionable y sensible admira con facilidad a todo aquel que le parece ha conquistado
debilidades que ella aún no controla (la verguenza, el miedo a la opinión ajena, la timidez, etc) y busca su aprobación. Es una persona buena pero inmadura aún, su carácter y su alma aún se encuentran en un proceso de formativo. El resultado dependera de como procese sus experiencias.


3.- En encierro (Papisa)

Su encierro es, principalmente, mental. Ha proyectado un imagen exagerada de su diablo
(seductor). Lo ve y percibe como un super-hombre, siente que sabe lo que ella piensa y siente; que nada sobre ella es invisible para él y que simplemente no hay escapatoria.
Es más, ni siquiera sabe si quiere escapar. Ante cada uno de los defectos de su diablo ella encuentra una explicación que lo hace más noble( su violencia no es por maldad, sino porque es 'intenso'; sus infidelidades no son porque él no la quiera, sino porque las otras lo seducen; sus desprecios hacia ella es simplemente porque aún no se da cuenta de que solo ella lo ama de verdad, etc, etc)

Sin importar lo que suceda, Marcela, sin lugar a dudas encontrara una ´explicación' del porque su diablo actúa como actúa.

Sin embargo, los hechos son los hechos. Ella ha descuidado su trabajo, sus amigos y a sí misma porque vive para él. Sin embargo la emoción y la calentura pasa, las consecuencias quedan. Y es ella quien está sacando la peor parte.


4.- ¿Qué hacer? ( El Colgado)

Nuevamente el cambio es mental. Deberá aplicar todo su empeño en voltear, en dar la vuelta al modo en que piensa respecto a su diablo. Deberá llamar las cosas por su nombre: la violencia es abuso, la promiscuidad es infidelidad, la indiferencia es desamor y la falta de respeto es denigración.

Reflexionando activamente sobre su situación, retomando la lucidez que le entrega claridad y sentido común deberá ver con sus propios ojos la gravedad de su situación.
El colgado esta sólo y solo es él quien puede cortar sus ataduras. Pero debe empezar; luego la ayuda comenzará a aparecer a lo largo de este transito de liberación.

5.- La salida (La Estrella)

Marcela debe volver a reclamar su lugar. Ella existe, está viva y debe saber que la luz que
brilla en ella no depende de nadie más para iluminar su propia vida. Hacer lo que le hace bien es encontrar ese centro dentro de si misma en que es feliz, así sin más. Que si aparece alguien con quien compartir esa felicidad será maravilloso pero que si no sucediese de ese modo ella también será feliz porque sabe quien es y cuanto vale; por ello se respeta y se quiere. De ese modo, inevitablemente aparecerá gente afín a lo largo de su vida... personas; con quienes podrá, si así lo decide, entablar relaciones sanas y permanente... no enfermizas y efímeras.

Marcela debe actuar, y re-descubrir que todo lo que necesita ya lo trae consigo misma... quien no respete eso no la merece y ella nunca más volverá a faltarse el respeto a si misma.

Felices días y templadas noches para todos los foreros.

@Tanto Me he quedado maravillada con esto que nos has contado.La verdad que mis relaciones hasta día de hoy las describo tal cual así y supongo que muchas se sienten identificadas,yo por mi parte espero que el diablo si vuelve a entrar en mi vida lo deje colgando de patas yo,porque descubra que no está a la altura de amarme como merezco.

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(21-09-2019, 00:37 AM)lluna5 escribió:  @Tanto Me he quedado maravillada con esto que nos has contado.La verdad que mis relaciones hasta día de hoy las describo tal cual así y supongo que muchas se sienten identificadas,yo por mi parte espero que el diablo si vuelve a entrar en mi vida lo deje colgando de patas yo,porque descubra que no está a la altura de amarme como merezco.

Diablos del pasado,diablos nuevos todos colgando de las patas jaj¡¡

un placer que te gustase esta publicación perdida en el tiempo

que lindo....te pasaste
un abrazo

se ve buena,el esquema no me queda claro eso si.podrias resubir las fotos?

(14-10-2017, 00:21 AM)tant0 escribió:  

Toda mujer tiene o ha tenido un ‘diablo’ en su vida.

Es aquel hombre de vida desordenada, promiscua y desenfrenada que cada tanto, la busca. Todo su entorno, inclusive ella, sabe que le hace mucho daño, y aun así no puede resistirse a su ‘encanto’.

Su diablo la hace sentirse viva, intensa y llena de entusiasmo frente a la vida. La delicia de sentirse
cómoda, a la vez que deseada, por este ser que ‘es codiciado por tantas otras’ simplemente la hace sentirse afortunada(aunque dure la nada misma), por más contradictorio que parezca.

Y cuando, súbitamente, aparece su distancia e indiferencia; su total desinterés por ella, esta siente como si estuviese agonizando. Triste, herida y angustiada, se odia a si misma… y pierde interés por la vida, pues lo único que le importa es él. Y cuando este ‘diablo’ aparece nuevamente, sus ojos vuelven a brillar y su energía parece redoblada a mil. Esta vez está dispuesta a hacer lo que sea con tal que él no vuelva a perder el interés por ella… pero de todos modos sucede. La deja... y de pronto vuelve… la deja… y a veces regresa y así, cual película que se repite una y otra vez. Angustia y gozo
se intercalan como dos extremos de una hélice que gira sin cesar.

En su compañía, ella experimenta el ‘calor’ de sentirse completa, poseída y protegida. Sabe que no es la única, y aún así, sépalo o no, abriga el secreto deseo de ser la única… algún día, cuando él descubra que ‘nadie lo quiere más que ella’. Por supuesto, el tiempo pasa, y la esperanza se va diluyendo dando paso al resentimiento y la tristeza: ‘cómo no puede valorar cuánto lo amo?’;
‘valgo poco, él conoce a muchas, y por eso sabe lo poco que valgo’, etc.

“No se puede estar cuerda viviendo con el diablo”

Escape del Diablo

]

A continuación, un ejemplo de esta tirada utilizando la cruz que se muestra al inicio
de esta publicación.


1- El diablo (Diablo)

El seductor la ha 'enganchado'. Su energía, insistencia y vivacidad encandila, atrae e hipnotiza. Esa seguridad en sus propios recursos y su indiferencia ante cualquier cosa
o palabra que se le oponga lo hace más 'apetecible' aún. Egoísta y orientado hacia la
gratificación inmediata de cualquier tipo de apetito, solo sabe vivir para el presente. No
se proyecta ni organiza su vida... se deja llevar y en esta ida arrastra a vari@s consigo.
Las personas solo le interesan en la medida que gratifiquen sus caprichos y cuando se cansa simplemente se marcha.

2.-La Mujer (Emperatriz)

Joven e inexperta en vivir... pero ávida de conocer y experimentar vive entre los sueños
de lo que ansía ver o sentir. Y su lucha en el presente por tratar que dichos sueños se hagan realidad. No sabe lo que le aguarda y aún así anhela que el suspenso y lo extraordinario la esté esperando. Su corazón es limpio aún y por tanto no comprende de
verdad la importancia de auto-protegerse de muchas cosas que rondan este mundo. Impresionable y sensible admira con facilidad a todo aquel que le parece ha conquistado
debilidades que ella aún no controla (la verguenza, el miedo a la opinión ajena, la timidez, etc) y busca su aprobación. Es una persona buena pero inmadura aún, su carácter y su alma aún se encuentran en un proceso de formativo. El resultado dependera de como procese sus experiencias.


3.- En encierro (Papisa)

Su encierro es, principalmente, mental. Ha proyectado un imagen exagerada de su diablo
(seductor). Lo ve y percibe como un super-hombre, siente que sabe lo que ella piensa y siente; que nada sobre ella es invisible para él y que simplemente no hay escapatoria.
Es más, ni siquiera sabe si quiere escapar. Ante cada uno de los defectos de su diablo ella encuentra una explicación que lo hace más noble( su violencia no es por maldad, sino porque es 'intenso'; sus infidelidades no son porque él no la quiera, sino porque las otras lo seducen; sus desprecios hacia ella es simplemente porque aún no se da cuenta de que solo ella lo ama de verdad, etc, etc)

Sin importar lo que suceda, Marcela, sin lugar a dudas encontrara una ´explicación' del porque su diablo actúa como actúa.

Sin embargo, los hechos son los hechos. Ella ha descuidado su trabajo, sus amigos y a sí misma porque vive para él. Sin embargo la emoción y la calentura pasa, las consecuencias quedan. Y es ella quien está sacando la peor parte.


4.- ¿Qué hacer? ( El Colgado)

Nuevamente el cambio es mental. Deberá aplicar todo su empeño en voltear, en dar la vuelta al modo en que piensa respecto a su diablo. Deberá llamar las cosas por su nombre: la violencia es abuso, la promiscuidad es infidelidad, la indiferencia es desamor y la falta de respeto es denigración.

Reflexionando activamente sobre su situación, retomando la lucidez que le entrega claridad y sentido común deberá ver con sus propios ojos la gravedad de su situación.
El colgado esta sólo y solo es él quien puede cortar sus ataduras. Pero debe empezar; luego la ayuda comenzará a aparecer a lo largo de este transito de liberación.

5.- La salida (La Estrella)

Marcela debe volver a reclamar su lugar. Ella existe, está viva y debe saber que la luz que
brilla en ella no depende de nadie más para iluminar su propia vida. Hacer lo que le hace bien es encontrar ese centro dentro de si misma en que es feliz, así sin más. Que si aparece alguien con quien compartir esa felicidad será maravilloso pero que si no sucediese de ese modo ella también será feliz porque sabe quien es y cuanto vale; por ello se respeta y se quiere. De ese modo, inevitablemente aparecerá gente afín a lo largo de su vida... personas; con quienes podrá, si así lo decide, entablar relaciones sanas y permanente... no enfermizas y efímeras.

Marcela debe actuar, y re-descubrir que todo lo que necesita ya lo trae consigo misma... quien no respete eso no la merece y ella nunca más volverá a faltarse el respeto a si misma.

Felices días y templadas noches para todos los foreros.

Así tal cual dicen es el Diablo

(21-09-2019, 03:43 AM)Lavanda90 escribió:  que lindo....te pasaste
un abrazo

Para mi es un agrado.

Te deseo un cierre de año emocionante