Las llaves son la apertura a nuevas situaciones, nuevas etapas. 

Es esa pieza fundamental que no teníamos antes, y que ahora nos permitirá dar un paso más allá, un paso del que antes estábamos privados. 

De todos modos, siempre que encontraremos algo (que a veces es buena suerte), o si nos lo regalan,  ¡no olvidéis limpiarlo! Porque siempre tiene las energías de aquel a quien perteneció o de las personas por cuyas manos pasó. 

¡A cuántas personas, hermanas, familia, e incluso amigas conocéis, a las que alguien les regaló algo, aparentemente sin maldad, pero les ha ido tan mal! Como en realidad quien les hizo el regalo, les tenía sentimientos de envidia, ánimo de destacar más,  de quedar por encima...  a esas otras personas, les ha ido mal en sus vidas. 

Algunas no lo relacionan, ni siquiera al leer esto estén cayendo en la cuenta. Pero, pronto podéis estar percatándoos, de que, lo que pasa es que ese regalo que os hicieron, tiene un efecto diferente del que pensábais. De hecho, hay consultantes en quienes, según me han descrito, ese regalo estaba previamente ritualizado...  No era un regalo sin más...


Esto que os digo es un aviso para que estéis siempre atent@s y no confiéis en que todo lo que se os ofrezca pueda ser bueno sin más. Es bueno que tengáis vuestras dudas, valoréis y no déis las cosas por sentado. 

Porque a veces hay personas que os dirán ir con muy buenas intenciones y haceros regalos muy bonitos, pero eso no es así siempre

Y por eso, esos objetos hay que sacarlos rápido de casa y quemarlos, cuando realmente se detecta que no son buenos.

Hay mucha gente que envidia, y a veces eso, hay que romperlo a tiempo, para que vuelva a su emisor.