Es común que, al consultar a tarotistas y videntes cuando nos encontramos afligidos o preocupados por una situación personal complicada, a veces utilicen el recurso de decir: "Te han hecho una magia, y yo te la puedo quitar". Hay muchas opiniones al respecto, y todas ellas son respetables. Personalmente, mi visión sobre esto, sin querer poner en duda la profesionalidad de nadie, es que hay diferentes formas de hacerle una magia a alguien.
Un maestro de la magia es consciente de que cualquier trabajo que realice en contra de una persona repercutirá directamente en forma de karma. Por lo tanto, es probable que no realicen estos trabajos tan a la ligera o que sean muy costosos, llegando a tener precios de varios miles de euros. Por otro lado, encontramos los "kit" de brujería que se encuentran en algunas tiendas o incluso en Internet. Estos tipos de magias, hechas por personas que no han estudiado o que posiblemente no tienen el don para hacerlo, difícilmente podrán afectar a la persona objetivo.
Es fácil caer en la tentación de atribuir una situación complicada a un trabajo de magia, pero ahí radica la grandeza del crecimiento personal: intentar ver más allá de eso e intentar sacar algún tipo de enseñanza. Con esto no quiero decir que no sea posible que ocurra, solo que no es tan común o efectivo como creemos.
Por supuesto, aquí va una recomendación totalmente personal: os dejo un par de consejos para protegeros a vosotros mismos y a vuestro entorno de las malas energías:
- Hacer un círculo de sal gruesa en las entradas de nuestra casa.
- Colgar hojas de laurel en las entradas y ventanas.
- Llevar un cuarzo natural con nosotros, que podemos renovar una vez al mes durante la luna llena.
- Tomar momentos conscientes para percibir cómo la energía nos rodea y visualizar que la sacamos hacia afuera.
¿Se os ocurren más formas sencillas que podamos utilizar en el día a día para mantenernos protegidos de las malas influencias? Estaré encantada de leeros.
Un maestro de la magia es consciente de que cualquier trabajo que realice en contra de una persona repercutirá directamente en forma de karma. Por lo tanto, es probable que no realicen estos trabajos tan a la ligera o que sean muy costosos, llegando a tener precios de varios miles de euros. Por otro lado, encontramos los "kit" de brujería que se encuentran en algunas tiendas o incluso en Internet. Estos tipos de magias, hechas por personas que no han estudiado o que posiblemente no tienen el don para hacerlo, difícilmente podrán afectar a la persona objetivo.
Es fácil caer en la tentación de atribuir una situación complicada a un trabajo de magia, pero ahí radica la grandeza del crecimiento personal: intentar ver más allá de eso e intentar sacar algún tipo de enseñanza. Con esto no quiero decir que no sea posible que ocurra, solo que no es tan común o efectivo como creemos.
Por supuesto, aquí va una recomendación totalmente personal: os dejo un par de consejos para protegeros a vosotros mismos y a vuestro entorno de las malas energías:
- Hacer un círculo de sal gruesa en las entradas de nuestra casa.
- Colgar hojas de laurel en las entradas y ventanas.
- Llevar un cuarzo natural con nosotros, que podemos renovar una vez al mes durante la luna llena.
- Tomar momentos conscientes para percibir cómo la energía nos rodea y visualizar que la sacamos hacia afuera.
¿Se os ocurren más formas sencillas que podamos utilizar en el día a día para mantenernos protegidos de las malas influencias? Estaré encantada de leeros.
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