EL FUEGO
Y EL ARTE DE LA PIROMANCIA
¡Hola, adeptos piromantes! Soy Arcael, y dado que no hay ningún hilo hablando de esta práctica, aquí aparezco yo. La piromancia, por definición, es el empleo del fuego como base o soporte de nuestras prácticas videntes. La cultura popular reduce la piromancia a ver mensajes en una hoguera, pero esta simplificación queda un poco distante de la realidad. No deja de ser cierto, es verdad, pero vamos a establecer aquí y ahora unos niveles con los que relacionarse con el fuego.
Consejos previos:
La piromancia es una elección complicada, dado que el fuego es un amante ingrato. Así que, antes de empezar a hablar de cómo ser un piromante, hay que dejar claros algunos consejos y advertencias.
1) El orden de los soportes que deberemos plantearnos, por orden, son las velas, instrumentos de cocina, y hogueras en último lugar. NO intentes pasar a una categoría siguiente (instrumentos de cocina como ollas o cerámicas, ni mucho menos hogueras) si no dominas las demás prácticas y eres consciente de que un poco de torpeza puede hacer que todo se vaya de madre.
2) Busca siempre un lugar seguro en el que, en el supuesto caso de un accidente, se te pueda caer o tumbar la vela en cualquier momento sin que ni tú ni tus vecinos salgáis en los telediarios. En cualquier caso, si recurres a los soportes grandes como hogueras o cerámicas para quemar cosas, ten siempre a mano agua o paños húmedos.
3) Ten siempre a mano dos cosas un pequeño contenedor como un vaso para verter la cera quemada y evitar que se ahogue la llama en su propio combustible.
4) Ten presente que te puedes quemar la vista. Si eres fotosensible, plantéate llevar gafas de sol o no exponerte a la observación constante demasiado tiempo.
5) El fuego quema; es fuego. La interacción ideal con las llamas se da a una distancia prudente de tus manos y debería poderse seguir solo con la mirada.
6) Indispensable. Esto debe llevarse a cabo en un sitio en el que no haya corrientes. Intenta no respirar fuerte cuando estés frente la vela, y asegúrate de que todas las ventanas estén cerradas. Las vibraciones, el sonido, el aire, el aliento, etc. Todo esto afecta al movimiento.
¿Velas?¿Qué velas?
Las velas cortas y anchas son preferibles. Las velas largas, típicas de iglesias, con un plástico protector pueden resultar inútiles, dado que la vela no tiene espacio para moverse y cuando se consuma te verás en la obligación de cortar el plástico y la cera, ya que nos interesa ver la vela desde cualquier ángulo y que no se oculte en el plástico translúcido.
¿Y cómo leo la vela?
La vela sirve para orientar. La llama de la vela puede girar como un reloj o señalar como un dedo acusador. Fíjate en la siguiente imagen:
- 1) La llama puede indicar la posición con su cuerpo (parte media), ignorando así el pico (parte superior) y el núcleo (parte inferior), como si señalara con "panzadas".
- 2) Cuando escoges, tocas o señalas el mismo objetivo que indica la vela, podrás ver una anomalía como la erección firme de la llama, o todo lo contrario, la llama amansándose. Si apartas el dedo, la llama volverá a su forma anterior, y si lo vuelves a colocar, volverá a quedarse en esta posición anómala.
- 3) La llama puede girar como un reloj sobre sí misma, girando y cambiando de dirección, hasta dar con la posición o elemento apropiado.
- 4) En las hogueras se analiza el pico, el conjunto de llamaradas para ver las formas. Esto no es lo que nos interesa aquí.
- 5) Algunas velas necesitan consumirse al principio para que la llama pueda desplazarse libremente. Por eso mismo no es aconsejable usar velas protegidas por un plástico, dado que la vela tiende a quedarse así. Al igual que con el punto-3, la vela puede amansarse para indicar que has dado con lo que señalaba. Si la vela, a pesar de todo, se mantiene informe, así, como adormecida, es probable que no estés en sintonía y necesites relajarte o esperar otro momento.
Os mostraré una única tirada de posibilidades muy amplias. Colocad la vela en el centro, y alrededor, preferiblemente tras mezclarlas, las cartas de tarot en forma de aro alrededor. Si empleas los arcanos mayores exclusivamente, te será más sencillo. Si empleas los arcanos menores, te verás en la necesidad de crear varios aros. Intenta que las cartas no queden apiladas, así te será más cómodo pasar el dedo para identificar la carta elegida por el fuego. ¿Un consejo? ¿Una tirada? Lo que prefieras. Las llamas sirven para elegir el orden con el que normalmente colocarías las cartas de tarot y se las enseñarías a tu consultante. Por ejemplo, si te piden si encontrarán un trabajo pronto, las llamas podrían señalar cualquier combinación: mago, III de copas y ermitaño, por decir algo.
¿Cómo entro en sintonía con el fuego?
El ejercicio es bastante sencillo. Relájate, coloca la vela delante de ti y obsérvala. Cuando empieces a sentir el calor en la frente cierra los ojos. Empezarás a notar cómo vas inclinándote hacia el fuego lentamente hasta sentir cómo se genera un hilo invisible entre tu frente y la llama. Notarás cómo este hilo tira de ti y parece intentar retenerte para observarla. Es algo muy sencillo, pero bastante eficaz para "calentar motores".
¿Y por qué piromancia?
Se puede complementar con otras mancias. En vez de cartas la llama puede buscar runas, regiones de péndulo, personas, auras, etc. Es algo bastante especial.
¿Dónde saber más?
Tristemente, la piromancia no es una mancia muy documentada. De cara al futuro, si veo que interesa el tema, expondré más información.
No me importa sentir que voy sin rumbo porque en este mar no me pierdo.