(04-12-2021, 21:34 PM)Larita13 escribió: Estoy de acuerdo con más de una opinión que he leído en este hilo. Siempre me ha dado el suficiente respeto como para no llamar a nadie de otros campos energéticos. Reconozco que me da miedo incluso porque no sabes lo que te puede salir por ahí. Lo considero algo serio y digno de respeto.
En mi adolescencia varias compañeras la hicieron en los vestuarios del instituto a la salida de clase por la tarde. Hubo un par que tuvieron mala suerte durante un tiempo, el resto no lo recuerdo ya.
Bien dicho, no sabes quién saldrá realmente, es como abrir una puerta hacia el infinito, pero además, pagaremos un peaje si no lo hacemos con ciertos condicionamientos.
Además para conectar con nuestros seres queridos, hay otras formas de sesiones, que no implican hacer pasar a nadie hacia este plano. Que ese es precisamente el problema que trae consigo la Ouija. La Ouija es un campo abierto a lo desconocido y mucjas veces, a espíritus que se hacen pasar por quienes realmente no son.
Además, al acabar la sesión, es muy probable, que para los intervinientes se pacte una deuda, es decir, que al final de la sesión, haya el compromiso de que alguno de los que estén acaben falleciendo. Es una forma de trueque para que nos entendamos. La Entidad de que se trate, pide que se de cumplimiento a un mandato suyo, al haberse consentido esa conexión. Fijaros que de casualidad, creo haber oído en esa notícia que os he pegado, que en esa sesión que se celebró (y por lo visto mal celebrada; evidentemente, si no había expertos en la materia), se dijo que de todos, uno moriría. Y suele ser así.