En este ejercicio es deseable que enciendas una varita de incienso de lavanda o rosas. Luego, sentado en una silla, que debe estar orientada hacia el punto cardinal Norte, relaja tu mente durante unos instantes. Cierra los ojos y hazte consciente de tu respiración. Siente que en el acto de exhalar, junto con el aire, arrojas al exterior tus posibles tensiones físicas, alteraciones emocionales y preocupaciones mentales. Al inhalar siente que te llenas de paz, tranquilidad y quietud. Una vez que te encuentres relajado y tranquilo, visualiza ante ti el arquetipo de La Emperatriz, en gran tamaño, con tres dimensiones y con todos sus colores.
A continuación observa a La Emperatriz y centra tu atención en su doble corona, la parte inferior está adornada con siete piedras preciosas incrustadas y la superior lo está con ocho triángulos dorados. Lo que más destaca en esta corona es el intenso color rojo. Este color rojo confirma la poderosa actividad mental y energética del poder creativo de La Emperatriz.
Visualiza cómo se levanta de su trono, deja sobre este el escudo y el cetro y caminando con gran dignidad se acerca a ti. Ella te sonríe, se despoja de su corona y con sus dos manos la sitúa sobre tu cabeza. Este es un momento especial y mágico, La Emperatriz ha puesto a tu disposición sus propios poderes creativos.
Ahora es el momento de utilizar la magia de La Emperatriz, elige, entre todos los deseos que tienes, aquel que te haría más dichoso, y ahora acepta y cree que el poder de la corona de La Emperatriz se pone en acción consiguiendo que tu deseo comience a germinar, a hacerse realidad, siente que pronto estarás disfrutando de él con la fuerza de tus cinco sentidos. Transcurrido el tiempo que consideres necesario para incorporar plenamente esta experiencia, mentalmente te quitas la corona y se la devuelves a La Emperatriz que, ante ti, la está esperando. Después ten la tranquilidad de que lo deseado se materializará.
Y a continuación podéis añadir vídeos que os recuerden a este arquetipo.
A continuación observa a La Emperatriz y centra tu atención en su doble corona, la parte inferior está adornada con siete piedras preciosas incrustadas y la superior lo está con ocho triángulos dorados. Lo que más destaca en esta corona es el intenso color rojo. Este color rojo confirma la poderosa actividad mental y energética del poder creativo de La Emperatriz.
Visualiza cómo se levanta de su trono, deja sobre este el escudo y el cetro y caminando con gran dignidad se acerca a ti. Ella te sonríe, se despoja de su corona y con sus dos manos la sitúa sobre tu cabeza. Este es un momento especial y mágico, La Emperatriz ha puesto a tu disposición sus propios poderes creativos.
Ahora es el momento de utilizar la magia de La Emperatriz, elige, entre todos los deseos que tienes, aquel que te haría más dichoso, y ahora acepta y cree que el poder de la corona de La Emperatriz se pone en acción consiguiendo que tu deseo comience a germinar, a hacerse realidad, siente que pronto estarás disfrutando de él con la fuerza de tus cinco sentidos. Transcurrido el tiempo que consideres necesario para incorporar plenamente esta experiencia, mentalmente te quitas la corona y se la devuelves a La Emperatriz que, ante ti, la está esperando. Después ten la tranquilidad de que lo deseado se materializará.
Y a continuación podéis añadir vídeos que os recuerden a este arquetipo.