La Armadura de Libra
Libra es locuaz, impreciso a menudo, se salta los detalles porque le gustan más las
formas, las apariencias. No le gusta ser preciso porque prefiere jugar con variables
abiertas, manteniendo siempre distintas posibilidades. El objetivo es poder usar
cualquiera de ellas, a menudo para escaparse a través de cualquiera de las múltiples
opciones.
Libra es dinámico, activo, se caracteriza por su gran número de relaciones; gustoso
de las amistades y de las parejas. Su actividad también es fuente a veces de su
escapismo. La suma de ser inconcreto y mantener un fuerte dinamismo, le hace a menudo ser un irresponsable para con su vida. Debe decidir en función de los acontecimientos que se le acercan, pero a menudo elude y evade esa función. Se caracteriza por dejar la decisión para mañana, y mañana hará lo mismo.
Libra es dual por naturaleza. Desde esas múltiples opciones que observa, siempre
se concentra en dos posibilidades reales, entre las cuales rara vez el nativo decide.
Prefiere verlas, prefiere contemplarlas, prefiere elegir la belleza de las dos, como dos
opciones que permanecen inalterables con el paso del tiempo. Después de semanas, meses o años de analizarlas, siguen estando ahí y para el nativo nada habrá cambiado; todo seguirá igual. Su armadura contiene en gran parte la inactividad que le caracteriza. Su falta de decisión es la energía que utiliza para no elegir entre ninguna de las dos partes, quedándose siempre con ambas a la vez. Ello resulta especialmente incómodo para quienes le rodean, que suelen juzgarle por ello.
Libra no es inútil en la decisión, sino que simplemente su mundo conceptual “está
diseñado para abarcar realidades que contengan elementos opuestos”. Su gran cualidad es aunar, unir estadios, comportamientos, personas, que aparentemente estén enfrentadas.
Cuando el nativo no desarrolla esta cualidad superior de generar el estado
trinitario, entonces aparece como dividido entre dos opciones que no es capaz de
resolver.
La armadura de Libra es la división, el enfrentamiento que no es tal, la inacción.
Forma parte de su ser esta división, pero al no ser capaz de resolverla, la inactividad y la indecisión caracterizan a su personalidad. Si el nativo entendiera esta función de tratar de generar nuevos estados, nuevas realidades, que apacigüen a las partes enfrentadas, que resuelvan los conflictos existentes, entonces el nativo desarrollaría la luz. Pero cuando se queda inactivo, pasivo, sin hacer nada, suele suceder que no se posiciona ni para un lado ni para el otro, ya que para él eso es imposible.
La armadura se disuelve al resolver la tensión inherente a las partes enfrentadas,
no porque éstas desaparezcan, ni mucho menos, sino porque el nativo sea capaz de
generar nuevos estados. Ello implica el desarrollo de una creatividad y su aplicación con implicación. Así, cuando Libra soluciona los conflictos que pudiera tener abiertos, aporta un verdadero dinamismo a su carácter y su vida evoluciona.
Esa armadura contenía muchos miedos. Antes o después, el nativo es consciente de
que no tomar ninguna decisión es la peor de las opciones. Un día entenderá, insisto, que no se trata de desplazar la balanza hacia uno de los dos platillos, sino de integrar ambos en una nueva realidad. Ello puede significar hacerlos colaborar, tal vez alcanzar acuerdos, etc. En general, se trata de crear nuevos escenarios donde ambas realidades coexistan en armonía. Ésta es la función más elevada de Libra y la palabra clave se llama creatividad.
La Armadura de Escorpión
En sombra Escorpión se manifiesta como dogmático, impositor y dominante. No le
gustan las sorpresas y por ello prefiere mantenerlo todo controlado. Curiosamente, ese exceso de energía le llevará a tener experiencias emocionalmente muy intensas, que podrán hacerle perder el equilibrio. Ello es motivo de que el nativo entre en círculos viciosos. Esta manera de repetir experiencias se caracterizan por el alto grado de energía empleada, a menudo toda. Escorpión tiene la tendencia de inmiscuirse en todos los eventos que suceden a su alrededor.
Le gusta el liderazgo, pero sobre todo el encubierto. No le gusta figurar
demasiado, pero sí mantener el control y el poder. Esta dicotomía le conlleva a emplear muchas energías de elucubración, tratando de dominar todas las posibilidades que pudieran darse.
Un indicativo de su armadura será el gasto de energía que escorpión manifieste.
Cuanta más energía emplee, cuantas más opciones intente controlar, mayor será esta
estructura.
La armadura contiene por tanto su grado de control y dominación, así como todos
los recursos que emplea con este objetivo. Por ello, sus formas manifiestan lucha,
esfuerzo, dedicación, obstinación y manipulación. En su intenso intento de controlar todas las situaciones, entra en sus zonas oscuras. Se abandona a si mismo y entonces olvida las referencias. Una de estas referencias perdidas contiene su mayor poder, que es el de la transformación. Cuando Escorpión se obceca, se olvida de su poder regenerador.
El indicativo del uso de la armadura es su obstinación, su esfuerzo y su nivel y
grado de conflicto, así como las luchas que mantenga con los demás. Cuando el nivel de enfrentamiento con su entorno más inmediato es elevado, se puede decir que la armadura está funcionando al máximo. El grado más alto de activación de la armadura, se manifiesta por la manipulación y el control de las respuestas de los demás. Escorpión necesita anticiparse a las decisiones de las personas que le rodean, sobre todo si mantiene intereses con ellas. Si además su poder o liderazgo podrían quedar en entredicho, su motivación para dominar y controlar se hace aún mayor. Escorpión en sombra tampoco interacciona para cambiar las situaciones, sino que prefiere mantenerlo todo igual que estaba antes. Es conocedor de que un cambio es necesario, pero se resiste, se obstina a darlo. Ello implicaría un nuevo escenario donde seguramente el nativo no tendría el control, el dominio, el poder. Antes de crear una nueva situación, prefiere no dar ningún paso.
La armadura contiene la obstinación y el rechazo a cambiar aquellas circunstancias
que deben ser modificadas; aquellos comportamientos que deben ser anulados; aquellas decisiones que se quedaron obsoletas.
Cuando Escorpión emplea en luz sus fuerzas se vuelve revitalizador y es capaz de
cambiar las circunstancias.
Cuando el nativo adquiere su grado de luz, refuerza su posición de poder:
a) apostando por nuevas vías.
b) liderando los cambios, proponiéndolos.
c) asumiendo retos y sus riesgos implicados.
d) confiando en el bien grupal.
e) asumiendo su liderazgo.
f) compartiendo con los más cercanos.
Es un impulsor de otros y un motivador de muchos, porque su energía y su
implicación con los cambios es muy grande. En su versión de luz, es un renovador y un
renacedor de las estructuras sociales; para ello, hubo de serlo antes de si mismo y para consigo mismo. Depuró sus emociones; limpió sus necesidades de dominio y de control.
Asumió el riesgo de presentarse de una manera distinta ante los demás y perdió el miedo, precisamente, a perder su poder. Entonces la vida le regala nuevos puestos de dirección, nuevas responsabilidades y otros destinos y objetivos. Ello da al nativo la posibilidad de verse a si mismo en una renovada versión, abandonando actitudes caducas y regenerándose.
Camino de evolución:
El nativo necesita:
- nuevos modelos de vida.
- impulsos regeneradores.
- asumir actitudes de cambio y de progreso.
- perder miedos y dependencias.
- superar sus propias necesidades.
La armadura contenía la necesidad de controlar las respuestas de los demás y el
miedo al cambio.
Ahora, en luz, ya no teme liderar nuevos proyectos y sobre todo proponerlos.
Asumirá un nuevo riesgo en cada uno de ellos, pero al final se verá beneficiado de ese
impulso, de esa nueva perspectiva, de ese nuevo escenario.
La Armadura de Sagitário
Sagitario es expansivo. Necesita crecer y agrandar sus horizontes
constantemente. Esta necesidad le llevará por territorios nuevos, a menudo desconocidos, que es lo que le gusta. Sagitario no comprende bien lo que significa el estancamiento, la parálisis o las dudas. El nativo avanza sin demasiadas preocupaciones, sin necesidad de asentarse, ni permanecer largo tiempo en sus destinos. Es gustoso de lo nuevo, de la versatilidad, de las nuevas filosofías e ideas, y por ello siempre apuesta por ese futuro, aunque permanezca incierto. Ese pequeño grado de riesgo y de indeterminación lo alimenta.
La armadura contiene el grado de evasión del nativo sobre su vida cotidiana. Al
avanzar y no asentar, al progresar y no reflexionar, al descubrir, pero nunca profundizar, el nativo puede pasar su vida evitando asentarse en ningún sitio. La realidad que irá descubriendo consiste en que:
a) nunca se atrevió a enderezar aquello que observó desviado.
b) nunca entró en conflicto sobre aquello que contempló desordenado.
c) nunca se puso a prueba en la aplicación de sus teorías.
Siempre buscó una idea que le llevara, que le condujera un paso más allá de la
anterior. Esta actitud evasiva de Sagitario no le llevará a la felicidad, sino a huir de
aquellas situaciones que reclamen una solución. Un mayor grado de compromiso le
conducirá a un mayor grado de verdad consigo mismo. Esa verdad un día le hará libre;
pero si no reflexiona, si no para y medita, si no interacciona con los que tiene más cerca, y
profundiza, entonces puede ser que se pase la vida huyendo defendiéndose con conceptos,
teorías y elucubraciones.
!Pudiera ser que....!
Es la frase preferida de Sagitario, que no se atrevió a pararse y comprobar su
teoría, su concepto o ideología.
El proceso de sanación se realiza al:
a) Pararse y comprobar.
Joshua S. Santos Las estructuras egoicas Página 155 de 187
b) Contrastar los resultados.
c) Intercambiar opiniones.
d) Abrirse a que otros corroboren, o no, la solidez de sus teorías.
La armadura contiene la forma, los medios y las estrategias
empleadas en huir, escaparse y ausentarse de la realidad que le
rodea.
El nativo entonces prefiere usar esta armadura y no reconocer lo que tiene más
cerca; evita implicarse y traslada esas responsabilidades a otros.
La armadura se disuelve con la palabra compromiso, con la palabra dedicación, con
la palabra responsabilidad. Ello conduce a Sagitario a convertirse en un verdadero ser
humano, sensible, cercano, adaptable en su versión de luz. Siempre será un buscador de
nuevas opciones, pero ofreciéndoselas al más allegado, en lugar de huir para buscar otra
mejor. No se trata de marcharse para teorizar sobre una nueva solución, sino de emplear
ya la que sabe que funcionará. Aplicando disciplina, perseverancia y continuidad el nativo
se acerca a su mayor reto: descubrir su gran verdad.
Libra es locuaz, impreciso a menudo, se salta los detalles porque le gustan más las
formas, las apariencias. No le gusta ser preciso porque prefiere jugar con variables
abiertas, manteniendo siempre distintas posibilidades. El objetivo es poder usar
cualquiera de ellas, a menudo para escaparse a través de cualquiera de las múltiples
opciones.
Libra es dinámico, activo, se caracteriza por su gran número de relaciones; gustoso
de las amistades y de las parejas. Su actividad también es fuente a veces de su
escapismo. La suma de ser inconcreto y mantener un fuerte dinamismo, le hace a menudo ser un irresponsable para con su vida. Debe decidir en función de los acontecimientos que se le acercan, pero a menudo elude y evade esa función. Se caracteriza por dejar la decisión para mañana, y mañana hará lo mismo.
Libra es dual por naturaleza. Desde esas múltiples opciones que observa, siempre
se concentra en dos posibilidades reales, entre las cuales rara vez el nativo decide.
Prefiere verlas, prefiere contemplarlas, prefiere elegir la belleza de las dos, como dos
opciones que permanecen inalterables con el paso del tiempo. Después de semanas, meses o años de analizarlas, siguen estando ahí y para el nativo nada habrá cambiado; todo seguirá igual. Su armadura contiene en gran parte la inactividad que le caracteriza. Su falta de decisión es la energía que utiliza para no elegir entre ninguna de las dos partes, quedándose siempre con ambas a la vez. Ello resulta especialmente incómodo para quienes le rodean, que suelen juzgarle por ello.
Libra no es inútil en la decisión, sino que simplemente su mundo conceptual “está
diseñado para abarcar realidades que contengan elementos opuestos”. Su gran cualidad es aunar, unir estadios, comportamientos, personas, que aparentemente estén enfrentadas.
Cuando el nativo no desarrolla esta cualidad superior de generar el estado
trinitario, entonces aparece como dividido entre dos opciones que no es capaz de
resolver.
La armadura de Libra es la división, el enfrentamiento que no es tal, la inacción.
Forma parte de su ser esta división, pero al no ser capaz de resolverla, la inactividad y la indecisión caracterizan a su personalidad. Si el nativo entendiera esta función de tratar de generar nuevos estados, nuevas realidades, que apacigüen a las partes enfrentadas, que resuelvan los conflictos existentes, entonces el nativo desarrollaría la luz. Pero cuando se queda inactivo, pasivo, sin hacer nada, suele suceder que no se posiciona ni para un lado ni para el otro, ya que para él eso es imposible.
La armadura se disuelve al resolver la tensión inherente a las partes enfrentadas,
no porque éstas desaparezcan, ni mucho menos, sino porque el nativo sea capaz de
generar nuevos estados. Ello implica el desarrollo de una creatividad y su aplicación con implicación. Así, cuando Libra soluciona los conflictos que pudiera tener abiertos, aporta un verdadero dinamismo a su carácter y su vida evoluciona.
Esa armadura contenía muchos miedos. Antes o después, el nativo es consciente de
que no tomar ninguna decisión es la peor de las opciones. Un día entenderá, insisto, que no se trata de desplazar la balanza hacia uno de los dos platillos, sino de integrar ambos en una nueva realidad. Ello puede significar hacerlos colaborar, tal vez alcanzar acuerdos, etc. En general, se trata de crear nuevos escenarios donde ambas realidades coexistan en armonía. Ésta es la función más elevada de Libra y la palabra clave se llama creatividad.
La Armadura de Escorpión
En sombra Escorpión se manifiesta como dogmático, impositor y dominante. No le
gustan las sorpresas y por ello prefiere mantenerlo todo controlado. Curiosamente, ese exceso de energía le llevará a tener experiencias emocionalmente muy intensas, que podrán hacerle perder el equilibrio. Ello es motivo de que el nativo entre en círculos viciosos. Esta manera de repetir experiencias se caracterizan por el alto grado de energía empleada, a menudo toda. Escorpión tiene la tendencia de inmiscuirse en todos los eventos que suceden a su alrededor.
Le gusta el liderazgo, pero sobre todo el encubierto. No le gusta figurar
demasiado, pero sí mantener el control y el poder. Esta dicotomía le conlleva a emplear muchas energías de elucubración, tratando de dominar todas las posibilidades que pudieran darse.
Un indicativo de su armadura será el gasto de energía que escorpión manifieste.
Cuanta más energía emplee, cuantas más opciones intente controlar, mayor será esta
estructura.
La armadura contiene por tanto su grado de control y dominación, así como todos
los recursos que emplea con este objetivo. Por ello, sus formas manifiestan lucha,
esfuerzo, dedicación, obstinación y manipulación. En su intenso intento de controlar todas las situaciones, entra en sus zonas oscuras. Se abandona a si mismo y entonces olvida las referencias. Una de estas referencias perdidas contiene su mayor poder, que es el de la transformación. Cuando Escorpión se obceca, se olvida de su poder regenerador.
El indicativo del uso de la armadura es su obstinación, su esfuerzo y su nivel y
grado de conflicto, así como las luchas que mantenga con los demás. Cuando el nivel de enfrentamiento con su entorno más inmediato es elevado, se puede decir que la armadura está funcionando al máximo. El grado más alto de activación de la armadura, se manifiesta por la manipulación y el control de las respuestas de los demás. Escorpión necesita anticiparse a las decisiones de las personas que le rodean, sobre todo si mantiene intereses con ellas. Si además su poder o liderazgo podrían quedar en entredicho, su motivación para dominar y controlar se hace aún mayor. Escorpión en sombra tampoco interacciona para cambiar las situaciones, sino que prefiere mantenerlo todo igual que estaba antes. Es conocedor de que un cambio es necesario, pero se resiste, se obstina a darlo. Ello implicaría un nuevo escenario donde seguramente el nativo no tendría el control, el dominio, el poder. Antes de crear una nueva situación, prefiere no dar ningún paso.
La armadura contiene la obstinación y el rechazo a cambiar aquellas circunstancias
que deben ser modificadas; aquellos comportamientos que deben ser anulados; aquellas decisiones que se quedaron obsoletas.
Cuando Escorpión emplea en luz sus fuerzas se vuelve revitalizador y es capaz de
cambiar las circunstancias.
Cuando el nativo adquiere su grado de luz, refuerza su posición de poder:
a) apostando por nuevas vías.
b) liderando los cambios, proponiéndolos.
c) asumiendo retos y sus riesgos implicados.
d) confiando en el bien grupal.
e) asumiendo su liderazgo.
f) compartiendo con los más cercanos.
Es un impulsor de otros y un motivador de muchos, porque su energía y su
implicación con los cambios es muy grande. En su versión de luz, es un renovador y un
renacedor de las estructuras sociales; para ello, hubo de serlo antes de si mismo y para consigo mismo. Depuró sus emociones; limpió sus necesidades de dominio y de control.
Asumió el riesgo de presentarse de una manera distinta ante los demás y perdió el miedo, precisamente, a perder su poder. Entonces la vida le regala nuevos puestos de dirección, nuevas responsabilidades y otros destinos y objetivos. Ello da al nativo la posibilidad de verse a si mismo en una renovada versión, abandonando actitudes caducas y regenerándose.
Camino de evolución:
El nativo necesita:
- nuevos modelos de vida.
- impulsos regeneradores.
- asumir actitudes de cambio y de progreso.
- perder miedos y dependencias.
- superar sus propias necesidades.
La armadura contenía la necesidad de controlar las respuestas de los demás y el
miedo al cambio.
Ahora, en luz, ya no teme liderar nuevos proyectos y sobre todo proponerlos.
Asumirá un nuevo riesgo en cada uno de ellos, pero al final se verá beneficiado de ese
impulso, de esa nueva perspectiva, de ese nuevo escenario.
La Armadura de Sagitário
Sagitario es expansivo. Necesita crecer y agrandar sus horizontes
constantemente. Esta necesidad le llevará por territorios nuevos, a menudo desconocidos, que es lo que le gusta. Sagitario no comprende bien lo que significa el estancamiento, la parálisis o las dudas. El nativo avanza sin demasiadas preocupaciones, sin necesidad de asentarse, ni permanecer largo tiempo en sus destinos. Es gustoso de lo nuevo, de la versatilidad, de las nuevas filosofías e ideas, y por ello siempre apuesta por ese futuro, aunque permanezca incierto. Ese pequeño grado de riesgo y de indeterminación lo alimenta.
La armadura contiene el grado de evasión del nativo sobre su vida cotidiana. Al
avanzar y no asentar, al progresar y no reflexionar, al descubrir, pero nunca profundizar, el nativo puede pasar su vida evitando asentarse en ningún sitio. La realidad que irá descubriendo consiste en que:
a) nunca se atrevió a enderezar aquello que observó desviado.
b) nunca entró en conflicto sobre aquello que contempló desordenado.
c) nunca se puso a prueba en la aplicación de sus teorías.
Siempre buscó una idea que le llevara, que le condujera un paso más allá de la
anterior. Esta actitud evasiva de Sagitario no le llevará a la felicidad, sino a huir de
aquellas situaciones que reclamen una solución. Un mayor grado de compromiso le
conducirá a un mayor grado de verdad consigo mismo. Esa verdad un día le hará libre;
pero si no reflexiona, si no para y medita, si no interacciona con los que tiene más cerca, y
profundiza, entonces puede ser que se pase la vida huyendo defendiéndose con conceptos,
teorías y elucubraciones.
!Pudiera ser que....!
Es la frase preferida de Sagitario, que no se atrevió a pararse y comprobar su
teoría, su concepto o ideología.
El proceso de sanación se realiza al:
a) Pararse y comprobar.
Joshua S. Santos Las estructuras egoicas Página 155 de 187
b) Contrastar los resultados.
c) Intercambiar opiniones.
d) Abrirse a que otros corroboren, o no, la solidez de sus teorías.
La armadura contiene la forma, los medios y las estrategias
empleadas en huir, escaparse y ausentarse de la realidad que le
rodea.
El nativo entonces prefiere usar esta armadura y no reconocer lo que tiene más
cerca; evita implicarse y traslada esas responsabilidades a otros.
La armadura se disuelve con la palabra compromiso, con la palabra dedicación, con
la palabra responsabilidad. Ello conduce a Sagitario a convertirse en un verdadero ser
humano, sensible, cercano, adaptable en su versión de luz. Siempre será un buscador de
nuevas opciones, pero ofreciéndoselas al más allegado, en lugar de huir para buscar otra
mejor. No se trata de marcharse para teorizar sobre una nueva solución, sino de emplear
ya la que sabe que funcionará. Aplicando disciplina, perseverancia y continuidad el nativo
se acerca a su mayor reto: descubrir su gran verdad.
