La Armadura de Capricornio
Capricornio es ágil en la reflexión, rápido en la indagación, sagaz en la conclusión.
Su velocidad de pensamiento le hace líder. Asume cargas y responsabilidades con
facilidad. Diseña y estructura proyectos y le encanta ser el portador de la bandera.
Dirigente social con asiduidad, gerente de grandes empresas y constructor de ideas de
futuro.
Su liderazgo está fundamentado en su rango social, en su posición, en su
reconocimiento. Ha alcanzado la mayoría de edad con mucha rapidez, ha madurado sus
ideas antes que el resto y ello le posiciona en una situación ventajosa. Su experiencia es
su adalid y aprende a usarla ventajosamente respecto del resto. Va por delante, lo sabe y
lo emplea.
Ser líder conlleva bastantes responsabilidades, a menudo sociales y otras muchas
personales. Ello hace que el nativo lleve en su espalda grandes cargas, cuando no pesadas
culpas. Otras, asume funciones que le quedaron grandes desde el principio.
Vivir su libertad es comprender sus verdaderos límites.
En sombra, capricornio siempre quiere más, siempre quiere llegar más alto y no
mira por donde pasa ni a quien pisa.
En luz, en cambio, es cooperativo, solidario y asume una función porque ello
beneficia al resto. Ayudará entonces a todos esos que tal vez aún no están preparados ni
aprendieron a ser lideres de sí mismos. Por ello, cuando aparece la necesidad de un líder,
capricornio se ofrece, aun cuando no sepa claramente a dónde ello le conducirá. Un líder
asume la responsabilidad, aún sin conocerla en su totalidad. Por ello, su propia armadura
será lo que determine el resultado de capricornio: luz, sombra o una mezcla de ambas.
La armadura representa su gran solidez y está fundamentada en las
“responsabilidades que asume”. Su destino forma parte de su función y su función, de su
destino. Esto es, capricornio es y existe en función de esa responsabilidad asumida. Si no
tuviera unos grandes objetivos, no podría concebir su propia vida. Por ello, asume ese
liderazgo, porque le da forma, contenido y sentido a su vida. Ser líder de otros le hace
sentirse pleno y magnífico. Su armadura contiene las formas por las cuales asumió ese
grado de responsabilidad, ya sean familiares o sociales. Antiguas casi siempre, en el
presente se reactualizarán con nuevas obligaciones. El presente siempre es para
capricornio un origen de nuevas responsabilidades que se añaden a las ya existentes. Así
se engorda la armadura, a la que rara vez el nativo renunciará.
El punto de conflicto para capricornio es duro y difícil. Debe asumir que su mayor
responsabilidad es él mismo y hasta que no yerra, no lo ve. El error ha de ser completo,
estrepitoso No significa un fracaso en la vida, sino que está más asociado a la “inaptitud”.
Capricornio asume responsabilidades hasta el límite, en el cual se olvida de si
mismo. Desparece y con él su familia. Se vuelve infeliz, insatisfecho y aún y así, durante
mucho tiempo, busca soluciones fuera, experiencias extras, que reporten un grado de
satisfacción a su vida. El nativo tratará de adaptarse, pero sin cambiar nada en el fondo.
Defenderá que las cosas van a cambiar, pero todo seguirá igual; intentará incorporar algo
de versatilidad y creatividad en su vida, pero manteniendo siempre los mismos formatos y
las mismas ideas. Antes o después, con nuevas crisis, tal vez se de cuenta que el cambio
ha de ser más en la raíz, eliminando gran parte de esas responsabilidades. Se liberará
cuando realice giros profundos en sus modelos de pensamiento, incorporando en su vida
modelos más livianos, más ligeros, más flexibles.
Si el nativo no analiza las viejas estructuras que condujeron a esa adopción de
fuertes responsabilidades, probablemente el cambio no se produzca. El nativo es un
experto en adaptarse, pero no en flexibilizarse, que son dos cosas muy diferentes.
La armadura contenía su grado de responsabilidad para con los proyectos
comenzados. Cuando se pregunte si realmente él deseaba comenzarlos, se hará consciente
de que posiblemente nunca los deseó. Tan sólo los aceptó. Aquí comienza su proceso de
liberación. Dejará de usar la armadura cuando deje de escudarse en las responsabilidades
que su vida cotidiana lleva implícitas y empiece a definirse como un ser libre.
Una total redefinición es necesaria, de raíz, de fundamento.
La Armadura de Acuario
Acuario es innovador por naturaleza. Avanzado a su época, progresa con rapidez
entre sus numerosas ideas mentales. Rara vez se detiene. No le gusta la repetición ni la
parsimonia que otras personas se toman. Es líder de sí mismo. Contempla la naturaleza con
muchos grados de libertad. Asume muy bien cualquier nuevo ideal, perspectiva o punto de
vista que se le plantee. Es gustoso de esos espacios amplios y no le sienta bien sentirse presionado desde ninguna dirección. Presume de individualidad, de libertad y de un
pensamiento progresista.
Veamos cómo se manifiesta su armadura.
Es sutil, delicada, aparece liviana, con escaso peso. Pareciera no tenerla. El nativo
se caracteriza por su libertad y por sus grados de movimiento, por lo que aparentemente
se podría decir que no tuviera armadura defensiva, pero sigamos profundizando.
Son muchos los revolucionarios que defienden nuevas ideas y valores de libertad.
Son numerosos los que presentan nuevos objetivos sociales, atreviéndose a aventurarse
en nuevos paradigmas.
La armadura se manifiesta a la hora de convertir todo ello en una “identidad
personal”. Pocas veces el nativo se convierte en el ideal que defiende. Entonces, sucede
que tener una idea no significa convertirse en ella. El nativo defiende una perspectiva que
no aplica.
Tratando de ir siempre por delante, a menudo acuario se queda atrás al “no
emplear de manera práctica, directa y constante” sus propias ideologías. Un ser humano
no se caracteriza “teóricamente” por disponer de unos valores más avanzados, sino
“realmente” por su aplicación y manifestación en el día a día.
Acuario defiende muchos ideales, pero ¿cuántos lleva a cabo?. Si no aplica ninguno,
entonces se quedará atrás y su armadura “progresista” sólo le servirá para mantener y
defender una ilusión, una esperanza, un modelo idealístico de algo que “debería ser”, pero
que no es, ni mucho menos llega a emplear el nativo.
Su armadura se llama INAPLICACIÓN. Con ella defiende un modelo de vida que él
mismo no lleva. Argumenta la libertad, pero se vuelve un esclavo con múltiples
dependencias. Defiende nuevos ideales, pero usa los antiguos. Argumenta mucho sobre las
nuevas tecnologías, pero sigue empleando lápiz y papel. El dicho sería:
- En casa del herrero, cuchillo de palo.
Así se identifica el uso de la armadura de acuario, que le defiende de la aplicación
práctica de sus ideas, ya que piensa implícitamente que el resto de personas tampoco lo
harán. Ello le vuelve inseguro y dubitativo a acuario, que prefiere defender que “todos lo
hagan a la vez”. Ello es en la práctica casi imposible.
Acuario se sana cuando practica con el ejemplo. Entonces:
a) Adquiere mayor flexibilidad.
b) Abandona muchas luchas sociales.
c) Entra en el sosiego y la tranquilidad.
d) Deja de negar su entorno porque le disgusta.
e) Se dedica a poner en práctica él sus propias.
La armadura se manifiesta por el grado de rechazo que el nativo tenga a la
sociedad en la que vive. Cuanto más la rechace, será un indicativo de que más “inaplica”
sus modelos de pensamiento.
Emplearlos y dar ejemplo formará parte de su proceso de sanación. Entonces ya no
le importará que otros hagan o dejen de hacer, que otros piensen como él o justo lo
contrario. Desarrollará una aceptación superior en base a que él mismo vive según sus
propias ideologías. Ello conduce a aceptar a los demás y, en su caso, como mucho, servir
de ejemplo si otros quieren mirar.
Entonces, realmente, acuario se manifiesta como un innovador, como un
revolucionario, como alguien que vive con otros modelos, en otros ambientes más
futuristas, más avanzados, mas libertarios, más independientes; pero, a la vez, se
manifiesta integrado socialmente y sin rechazar a nadie.
Resumiendo, el grado de “aceptación” hacia los demás y el nivel de “aplicación” de
sus teorías implicará el grado de uso, o no, de su armadura.
La Armadura de Piscis
Piscis se manifiesta solidario, cercano, afable con su entorno, preocupado por la
vida de las personas que le rodean; también aparece como soñador e idealista, fruto de su
intensa imaginación.
Las corazas de piscis le defendían de su medio entorno, pues dada su sensibilidad,
tiene tendencia a sentirse emocionalmente herido.
La armadura de piscis es difícil de identificar por el propio nativo. Su estructura
es ambigua, adaptativa, cambia de formas. Piscis se adapta constantemente a su medio
entorno para no sufrir en él. Ello hace que su armadura también lo haga y se manifieste
de mil maneras distintas. Es una estructura, sí, pero permanentemente cambia de formas.
Probablemente sea una de las más difíciles de identificar de todo el zodiaco, ya que su
“ambigüedad es su fortaleza”. Además, su adaptabilidad es sinónimo de su supervivencia.
La armadura se adapta así al entorno donde va a manifestarse, protegiendo al nativo de
casi cualquier ataque, ofensa o agresión.
El punto fuerte de esta armadura es la facilidad que tiene para “OLVIDAR”. Esta
armadura se caracteriza por coger las experiencias desagradables y subirlas al trastero,
acumulándolas.Otras veces, las baja hasta el más hondo de los sótanos o las entierra en el
abismo más cercano. En sombra, su capacidad de olvido. El nativo pasa por encima de las
experiencias que no comprende o que le disgustan, con el objetivo de no tocarlas, de no
entrar en ellas, de no mirarlas. Evita la implicación y con ello elude el compromiso.
Además, con esta armadura, consigue olvidarse de las situaciones desagradables en un
breve periodo de tiempo. Mañana dolerán, pero hoy decide olvidarlas.
Las múltiples formas que tiene de olvidar son las múltiples
capacidades que tiene esta armadura para mostrarse con antigüedad.
Contiene esta armadura un dinamismo escéptico, olvidadizo, distraído, que consigue
eludir la más firme de las rectificaciones, el más fuerte de los cuestionamientos. Una
persona cercana puede tener un compromiso para con el nativo de piscis y enfrentarle a la
corrección. Entonces, casi con total seguridad, esta armadura conseguirá eludir al
racionalismo más obvio, a la consecuencia más lógica. Olvidando la situación, mirando para
otro lado, eludiendo, piscis consigue argumentar una nada, llenar un vacío con aire y
escaparse de su responsabilidad.
-No me quiero enterar de …
Sería el contenido de esta armadura, eso sí, sin reconocerlo.
Cuando el nativo está en sombra, la misma situación se le repetirá una y mil veces,
hasta que se de cuenta que el objetivo y propósito es enfrentar una realidad que nunca
antes quiso ver.
Piscis aborda su camino de transformación cuando se atreve a coger el toro por los
cuernos; entonces, asume cada situación como si fuera la última vez, la última oportunidad
que tiene para abordarla y resolverla.
La evasión se disuelve con racionalismo y lógica deductiva. Cuando el
discernimiento aparece, las conclusiones se alcanzan. Al sanarse, el nativo adquiere la
responsabilidad de cambiar en su vida lo que un día le produjo dolor y aún sufre por ello.
Lo que antaño estaba olvidado, y que se transformó en sufrimiento, ahora es atendido y
resuelto.
Encarando cada situación con el ánimo de resolverla y no de ocultarla, el nativo se
sana. El resultado es la paz.
Capricornio es ágil en la reflexión, rápido en la indagación, sagaz en la conclusión.
Su velocidad de pensamiento le hace líder. Asume cargas y responsabilidades con
facilidad. Diseña y estructura proyectos y le encanta ser el portador de la bandera.
Dirigente social con asiduidad, gerente de grandes empresas y constructor de ideas de
futuro.
Su liderazgo está fundamentado en su rango social, en su posición, en su
reconocimiento. Ha alcanzado la mayoría de edad con mucha rapidez, ha madurado sus
ideas antes que el resto y ello le posiciona en una situación ventajosa. Su experiencia es
su adalid y aprende a usarla ventajosamente respecto del resto. Va por delante, lo sabe y
lo emplea.
Ser líder conlleva bastantes responsabilidades, a menudo sociales y otras muchas
personales. Ello hace que el nativo lleve en su espalda grandes cargas, cuando no pesadas
culpas. Otras, asume funciones que le quedaron grandes desde el principio.
Vivir su libertad es comprender sus verdaderos límites.
En sombra, capricornio siempre quiere más, siempre quiere llegar más alto y no
mira por donde pasa ni a quien pisa.
En luz, en cambio, es cooperativo, solidario y asume una función porque ello
beneficia al resto. Ayudará entonces a todos esos que tal vez aún no están preparados ni
aprendieron a ser lideres de sí mismos. Por ello, cuando aparece la necesidad de un líder,
capricornio se ofrece, aun cuando no sepa claramente a dónde ello le conducirá. Un líder
asume la responsabilidad, aún sin conocerla en su totalidad. Por ello, su propia armadura
será lo que determine el resultado de capricornio: luz, sombra o una mezcla de ambas.
La armadura representa su gran solidez y está fundamentada en las
“responsabilidades que asume”. Su destino forma parte de su función y su función, de su
destino. Esto es, capricornio es y existe en función de esa responsabilidad asumida. Si no
tuviera unos grandes objetivos, no podría concebir su propia vida. Por ello, asume ese
liderazgo, porque le da forma, contenido y sentido a su vida. Ser líder de otros le hace
sentirse pleno y magnífico. Su armadura contiene las formas por las cuales asumió ese
grado de responsabilidad, ya sean familiares o sociales. Antiguas casi siempre, en el
presente se reactualizarán con nuevas obligaciones. El presente siempre es para
capricornio un origen de nuevas responsabilidades que se añaden a las ya existentes. Así
se engorda la armadura, a la que rara vez el nativo renunciará.
El punto de conflicto para capricornio es duro y difícil. Debe asumir que su mayor
responsabilidad es él mismo y hasta que no yerra, no lo ve. El error ha de ser completo,
estrepitoso No significa un fracaso en la vida, sino que está más asociado a la “inaptitud”.
Capricornio asume responsabilidades hasta el límite, en el cual se olvida de si
mismo. Desparece y con él su familia. Se vuelve infeliz, insatisfecho y aún y así, durante
mucho tiempo, busca soluciones fuera, experiencias extras, que reporten un grado de
satisfacción a su vida. El nativo tratará de adaptarse, pero sin cambiar nada en el fondo.
Defenderá que las cosas van a cambiar, pero todo seguirá igual; intentará incorporar algo
de versatilidad y creatividad en su vida, pero manteniendo siempre los mismos formatos y
las mismas ideas. Antes o después, con nuevas crisis, tal vez se de cuenta que el cambio
ha de ser más en la raíz, eliminando gran parte de esas responsabilidades. Se liberará
cuando realice giros profundos en sus modelos de pensamiento, incorporando en su vida
modelos más livianos, más ligeros, más flexibles.
Si el nativo no analiza las viejas estructuras que condujeron a esa adopción de
fuertes responsabilidades, probablemente el cambio no se produzca. El nativo es un
experto en adaptarse, pero no en flexibilizarse, que son dos cosas muy diferentes.
La armadura contenía su grado de responsabilidad para con los proyectos
comenzados. Cuando se pregunte si realmente él deseaba comenzarlos, se hará consciente
de que posiblemente nunca los deseó. Tan sólo los aceptó. Aquí comienza su proceso de
liberación. Dejará de usar la armadura cuando deje de escudarse en las responsabilidades
que su vida cotidiana lleva implícitas y empiece a definirse como un ser libre.
Una total redefinición es necesaria, de raíz, de fundamento.
La Armadura de Acuario
Acuario es innovador por naturaleza. Avanzado a su época, progresa con rapidez
entre sus numerosas ideas mentales. Rara vez se detiene. No le gusta la repetición ni la
parsimonia que otras personas se toman. Es líder de sí mismo. Contempla la naturaleza con
muchos grados de libertad. Asume muy bien cualquier nuevo ideal, perspectiva o punto de
vista que se le plantee. Es gustoso de esos espacios amplios y no le sienta bien sentirse presionado desde ninguna dirección. Presume de individualidad, de libertad y de un
pensamiento progresista.
Veamos cómo se manifiesta su armadura.
Es sutil, delicada, aparece liviana, con escaso peso. Pareciera no tenerla. El nativo
se caracteriza por su libertad y por sus grados de movimiento, por lo que aparentemente
se podría decir que no tuviera armadura defensiva, pero sigamos profundizando.
Son muchos los revolucionarios que defienden nuevas ideas y valores de libertad.
Son numerosos los que presentan nuevos objetivos sociales, atreviéndose a aventurarse
en nuevos paradigmas.
La armadura se manifiesta a la hora de convertir todo ello en una “identidad
personal”. Pocas veces el nativo se convierte en el ideal que defiende. Entonces, sucede
que tener una idea no significa convertirse en ella. El nativo defiende una perspectiva que
no aplica.
Tratando de ir siempre por delante, a menudo acuario se queda atrás al “no
emplear de manera práctica, directa y constante” sus propias ideologías. Un ser humano
no se caracteriza “teóricamente” por disponer de unos valores más avanzados, sino
“realmente” por su aplicación y manifestación en el día a día.
Acuario defiende muchos ideales, pero ¿cuántos lleva a cabo?. Si no aplica ninguno,
entonces se quedará atrás y su armadura “progresista” sólo le servirá para mantener y
defender una ilusión, una esperanza, un modelo idealístico de algo que “debería ser”, pero
que no es, ni mucho menos llega a emplear el nativo.
Su armadura se llama INAPLICACIÓN. Con ella defiende un modelo de vida que él
mismo no lleva. Argumenta la libertad, pero se vuelve un esclavo con múltiples
dependencias. Defiende nuevos ideales, pero usa los antiguos. Argumenta mucho sobre las
nuevas tecnologías, pero sigue empleando lápiz y papel. El dicho sería:
- En casa del herrero, cuchillo de palo.
Así se identifica el uso de la armadura de acuario, que le defiende de la aplicación
práctica de sus ideas, ya que piensa implícitamente que el resto de personas tampoco lo
harán. Ello le vuelve inseguro y dubitativo a acuario, que prefiere defender que “todos lo
hagan a la vez”. Ello es en la práctica casi imposible.
Acuario se sana cuando practica con el ejemplo. Entonces:
a) Adquiere mayor flexibilidad.
b) Abandona muchas luchas sociales.
c) Entra en el sosiego y la tranquilidad.
d) Deja de negar su entorno porque le disgusta.
e) Se dedica a poner en práctica él sus propias.
La armadura se manifiesta por el grado de rechazo que el nativo tenga a la
sociedad en la que vive. Cuanto más la rechace, será un indicativo de que más “inaplica”
sus modelos de pensamiento.
Emplearlos y dar ejemplo formará parte de su proceso de sanación. Entonces ya no
le importará que otros hagan o dejen de hacer, que otros piensen como él o justo lo
contrario. Desarrollará una aceptación superior en base a que él mismo vive según sus
propias ideologías. Ello conduce a aceptar a los demás y, en su caso, como mucho, servir
de ejemplo si otros quieren mirar.
Entonces, realmente, acuario se manifiesta como un innovador, como un
revolucionario, como alguien que vive con otros modelos, en otros ambientes más
futuristas, más avanzados, mas libertarios, más independientes; pero, a la vez, se
manifiesta integrado socialmente y sin rechazar a nadie.
Resumiendo, el grado de “aceptación” hacia los demás y el nivel de “aplicación” de
sus teorías implicará el grado de uso, o no, de su armadura.
La Armadura de Piscis
Piscis se manifiesta solidario, cercano, afable con su entorno, preocupado por la
vida de las personas que le rodean; también aparece como soñador e idealista, fruto de su
intensa imaginación.
Las corazas de piscis le defendían de su medio entorno, pues dada su sensibilidad,
tiene tendencia a sentirse emocionalmente herido.
La armadura de piscis es difícil de identificar por el propio nativo. Su estructura
es ambigua, adaptativa, cambia de formas. Piscis se adapta constantemente a su medio
entorno para no sufrir en él. Ello hace que su armadura también lo haga y se manifieste
de mil maneras distintas. Es una estructura, sí, pero permanentemente cambia de formas.
Probablemente sea una de las más difíciles de identificar de todo el zodiaco, ya que su
“ambigüedad es su fortaleza”. Además, su adaptabilidad es sinónimo de su supervivencia.
La armadura se adapta así al entorno donde va a manifestarse, protegiendo al nativo de
casi cualquier ataque, ofensa o agresión.
El punto fuerte de esta armadura es la facilidad que tiene para “OLVIDAR”. Esta
armadura se caracteriza por coger las experiencias desagradables y subirlas al trastero,
acumulándolas.Otras veces, las baja hasta el más hondo de los sótanos o las entierra en el
abismo más cercano. En sombra, su capacidad de olvido. El nativo pasa por encima de las
experiencias que no comprende o que le disgustan, con el objetivo de no tocarlas, de no
entrar en ellas, de no mirarlas. Evita la implicación y con ello elude el compromiso.
Además, con esta armadura, consigue olvidarse de las situaciones desagradables en un
breve periodo de tiempo. Mañana dolerán, pero hoy decide olvidarlas.
Las múltiples formas que tiene de olvidar son las múltiples
capacidades que tiene esta armadura para mostrarse con antigüedad.
Contiene esta armadura un dinamismo escéptico, olvidadizo, distraído, que consigue
eludir la más firme de las rectificaciones, el más fuerte de los cuestionamientos. Una
persona cercana puede tener un compromiso para con el nativo de piscis y enfrentarle a la
corrección. Entonces, casi con total seguridad, esta armadura conseguirá eludir al
racionalismo más obvio, a la consecuencia más lógica. Olvidando la situación, mirando para
otro lado, eludiendo, piscis consigue argumentar una nada, llenar un vacío con aire y
escaparse de su responsabilidad.
-No me quiero enterar de …
Sería el contenido de esta armadura, eso sí, sin reconocerlo.
Cuando el nativo está en sombra, la misma situación se le repetirá una y mil veces,
hasta que se de cuenta que el objetivo y propósito es enfrentar una realidad que nunca
antes quiso ver.
Piscis aborda su camino de transformación cuando se atreve a coger el toro por los
cuernos; entonces, asume cada situación como si fuera la última vez, la última oportunidad
que tiene para abordarla y resolverla.
La evasión se disuelve con racionalismo y lógica deductiva. Cuando el
discernimiento aparece, las conclusiones se alcanzan. Al sanarse, el nativo adquiere la
responsabilidad de cambiar en su vida lo que un día le produjo dolor y aún sufre por ello.
Lo que antaño estaba olvidado, y que se transformó en sufrimiento, ahora es atendido y
resuelto.
Encarando cada situación con el ánimo de resolverla y no de ocultarla, el nativo se
sana. El resultado es la paz.
