La Armadura de Aries
Aries es intenso, sin duda; su armadura es temible también. Es recio, es duro, es
resistente, veamos la armadura de conjunto de Aries.
Es una armadura intensa, construida desde dentro, refleja quien el nativo es. Este
se caracteriza por ser fuerte, activo, dinámico, progresivo; por lo tanto, es una armadura que le permite avanzar. Con esa excusa cualquier decisión es bien tomada desde el ego.
Pero, aquí se plantea una duda y es si el fin justifica los medios. Ésta es la armadura de
“los medios usados para tales fines”.
Cuando la armadura está en la Luz, Aries es un pionero en la defensa de los
derechos humanos, de los derechos medio ambientales, de los derechos sociales y lucha por construir un nuevo modelo más justo, más equilibrado, más solidario.
Cuando la armadura se manifiesta en sombra, los impulsos son más instintivos, más
individualistas, más egoístas, más egocéntricos. Se ve al sujeto preocupado por su propia supervivencia y no por la supervivencia del clan o grupo. Como predominan sus necesidades básicas, se aísla del clan familiar. Aries se queda así solo en su caminar. La armadura en sombra al final se acabará oxidando de tanto usarla para sí mismo. Se desgasta y nadie se acercará a ayudarle a cambiarla o pulirla, por el propio rechazo que contiene.
Si Aries no acepta las rectificaciones que le vienen del entorno, su armadura
perderá luz y se oxidará. Se convertirá en algo viejo, obsoleto, que le pesa cada vez más.
Finalmente, el nativo se dará cuenta de que esa armadura ya no sirve a fin, destino, u
objetivo alguno, más que el de cubrir su piel vieja y amargada. No supo encontrar, en su propio liderazgo, la unión de otros, la colaboración, el equipo.
Se disuelve al encontrar un destino:
a) social, donde otros también se beneficien.
b) en el que tengan cabida sus múltiples intenciones, sus numerosos impulsos.
c) donde abandone el individualismo.
La Armadura de Tauro
Es una personalidad portentosa, magnífica, fuerte, estable, de largo plazo. Su
armadura “Yo Soy” significa todo aquello con lo que él se identifica. Tauro se asocia con la continuidad, con la permanencia, con el ritmo, con la estabilidad, con la estructura. Pero no se da cuenta que a veces se vuelve obstinado y cabezota, reacio al cambio. Cuando se obceca, permanece en la negativa de ver otras opciones y soluciones que también se encuentran disponibles. La armadura “yo soy” de Tauro recoge mucho de lo que el nativo ya ha sido y que ha dado resultado, que ha sido un éxito, que ha sido aplaudido y reconocido por otros. La armadura “yo soy” de Tauro contiene todo ello, una suma de sumandos, una suma de responsabilidades y cargas aceptadas, que le dicen al nativo lo que él ha sido en el pasado y que ha dado frutos y resultados reconocidos y aceptados socialmente. Nunca valorará que podría haberlo hecho de otra manera, ya que ésa fue la manera en la que dio resultado; esa es la manera que el nativo eligió y está convencido, es la única que podría haber elegido.
Para derrumbar esta armadura tauro podrá elegir la flexibilidad, la adaptabilidad y
el cambio como motor de nuevas soluciones. Hoy ya no es tiempo de hacer lo mismo que ayer. El mañana ha de construirse bajo nuevas perspectivas, no bajo antiguos dogmas o comportamientos.
La mayor luz de Tauro la obtiene al abandonar una armadura ligada al pasado.
Entonces puede aceptar nuevos dogmas y filosofías que le susciten la idea de actuar,
sentir y pensar de una manera más evolucionada. No se trata de desarrollar una actitud diametralmente opuesta, porque no lo podrá hacer. El cambio no implica que se rompa y se enfrente a todo lo que ha sido. Sí conllevará adoptar formas complementarias, como nuevos pasos en luz, que mejoren su flexibilidad. Esta idea le ayudará a eliminar una parte de su armadura, integrando esa flexibilidad, aceptando nuevas opciones y reconociendo los límites que provocan los pensamientos antiguos y los modelos que un día funcionaron, pero que hoy se han quedado caducos.
La armadura de Tauro la puede observar por la tensión que a veces aún provocan
sus apegos a lo que un día fue. Si hay tensión, hay una parte de armadura que abandonar una vez identificada,
Se sana aplicando flexibilidad, lo cual disolverá gran parte de esta armadura.
La Armadura de Géminis
Géminis bastante tiene con detectar, analizar, estudiar y comprender las distintas
partes, como para preguntarse por el origen de “ese todo” que él mismo conforma.
El caso de Géminis es conflictivo, porque nunca entra en discusiones. Es una
armadura ligera porque no está diseñada para entrar en combate. Géminis prefiere
marcharse o adaptarse, antes que reconocerse limitado o vivir en el dolor; por eso la
armadura de Géminis es ligera y el nativo vive con ella sin percibirla casi nunca.
Representa siempre una protección global. Está por encima de los deseos o necesidades conscientes del individuo.
La armadura es muy cómoda en el caso de Géminis; es ligera, así que, rara vez, el
nativo se plantea su disolución, entre otras cosas, porque disolver la armadura conlleva transitar y navegar por senderos desconocidos. No son ya nuevos territorios que el nativo pueda identificar, estudiar y recorrer, sino que son simplemente caminos que no existen y, por ello, Géminis no se plantea abordar el análisis de su armadura.
Contenidos de la armadura de Géminis:
1ª. No aborda lo desconocido. Aborda siempre aquello que pueda conocer.
2ª. Interactúa sólo en el territorio de lo controlado. No quiere descubrir aquello
que no haya intuido previamente que pueda ser verdad.
3ª. La gestión de imprevistos a los que no pueda adaptarse. Esta tercera
característica le dará una gran información a Géminis. Sabemos que entrará en enfado o agresividad en raras ocasiones. Aquello que le enfade a Géminis es lo que salga de su estructura de conocimiento, control y potencial de adaptabilidad. Si se rompe éste último, se descubre la armadura. Si el nativo no es capaz, con sus recursos, habilidades y potencialidades, de adaptarse a la nueva situación, es entonces cuando entrará en conflicto con su entorno, porque se siente incapaz, inhábil, inválido, impotente. Aquello que le supere, aquello que desborde su propio potencial de poder aplicarlo, comprenderlo o integrarlo, será lo que le pueda hacer llamar la atención sobre su armadura de seguridad y control. En resumen, los imprevistos que no pueda controlar.
Aries es intenso, sin duda; su armadura es temible también. Es recio, es duro, es
resistente, veamos la armadura de conjunto de Aries.
Es una armadura intensa, construida desde dentro, refleja quien el nativo es. Este
se caracteriza por ser fuerte, activo, dinámico, progresivo; por lo tanto, es una armadura que le permite avanzar. Con esa excusa cualquier decisión es bien tomada desde el ego.
Pero, aquí se plantea una duda y es si el fin justifica los medios. Ésta es la armadura de
“los medios usados para tales fines”.
Cuando la armadura está en la Luz, Aries es un pionero en la defensa de los
derechos humanos, de los derechos medio ambientales, de los derechos sociales y lucha por construir un nuevo modelo más justo, más equilibrado, más solidario.
Cuando la armadura se manifiesta en sombra, los impulsos son más instintivos, más
individualistas, más egoístas, más egocéntricos. Se ve al sujeto preocupado por su propia supervivencia y no por la supervivencia del clan o grupo. Como predominan sus necesidades básicas, se aísla del clan familiar. Aries se queda así solo en su caminar. La armadura en sombra al final se acabará oxidando de tanto usarla para sí mismo. Se desgasta y nadie se acercará a ayudarle a cambiarla o pulirla, por el propio rechazo que contiene.
Si Aries no acepta las rectificaciones que le vienen del entorno, su armadura
perderá luz y se oxidará. Se convertirá en algo viejo, obsoleto, que le pesa cada vez más.
Finalmente, el nativo se dará cuenta de que esa armadura ya no sirve a fin, destino, u
objetivo alguno, más que el de cubrir su piel vieja y amargada. No supo encontrar, en su propio liderazgo, la unión de otros, la colaboración, el equipo.
Se disuelve al encontrar un destino:
a) social, donde otros también se beneficien.
b) en el que tengan cabida sus múltiples intenciones, sus numerosos impulsos.
c) donde abandone el individualismo.
La Armadura de Tauro
Es una personalidad portentosa, magnífica, fuerte, estable, de largo plazo. Su
armadura “Yo Soy” significa todo aquello con lo que él se identifica. Tauro se asocia con la continuidad, con la permanencia, con el ritmo, con la estabilidad, con la estructura. Pero no se da cuenta que a veces se vuelve obstinado y cabezota, reacio al cambio. Cuando se obceca, permanece en la negativa de ver otras opciones y soluciones que también se encuentran disponibles. La armadura “yo soy” de Tauro recoge mucho de lo que el nativo ya ha sido y que ha dado resultado, que ha sido un éxito, que ha sido aplaudido y reconocido por otros. La armadura “yo soy” de Tauro contiene todo ello, una suma de sumandos, una suma de responsabilidades y cargas aceptadas, que le dicen al nativo lo que él ha sido en el pasado y que ha dado frutos y resultados reconocidos y aceptados socialmente. Nunca valorará que podría haberlo hecho de otra manera, ya que ésa fue la manera en la que dio resultado; esa es la manera que el nativo eligió y está convencido, es la única que podría haber elegido.
Para derrumbar esta armadura tauro podrá elegir la flexibilidad, la adaptabilidad y
el cambio como motor de nuevas soluciones. Hoy ya no es tiempo de hacer lo mismo que ayer. El mañana ha de construirse bajo nuevas perspectivas, no bajo antiguos dogmas o comportamientos.
La mayor luz de Tauro la obtiene al abandonar una armadura ligada al pasado.
Entonces puede aceptar nuevos dogmas y filosofías que le susciten la idea de actuar,
sentir y pensar de una manera más evolucionada. No se trata de desarrollar una actitud diametralmente opuesta, porque no lo podrá hacer. El cambio no implica que se rompa y se enfrente a todo lo que ha sido. Sí conllevará adoptar formas complementarias, como nuevos pasos en luz, que mejoren su flexibilidad. Esta idea le ayudará a eliminar una parte de su armadura, integrando esa flexibilidad, aceptando nuevas opciones y reconociendo los límites que provocan los pensamientos antiguos y los modelos que un día funcionaron, pero que hoy se han quedado caducos.
La armadura de Tauro la puede observar por la tensión que a veces aún provocan
sus apegos a lo que un día fue. Si hay tensión, hay una parte de armadura que abandonar una vez identificada,
Se sana aplicando flexibilidad, lo cual disolverá gran parte de esta armadura.
La Armadura de Géminis
Géminis bastante tiene con detectar, analizar, estudiar y comprender las distintas
partes, como para preguntarse por el origen de “ese todo” que él mismo conforma.
El caso de Géminis es conflictivo, porque nunca entra en discusiones. Es una
armadura ligera porque no está diseñada para entrar en combate. Géminis prefiere
marcharse o adaptarse, antes que reconocerse limitado o vivir en el dolor; por eso la
armadura de Géminis es ligera y el nativo vive con ella sin percibirla casi nunca.
Representa siempre una protección global. Está por encima de los deseos o necesidades conscientes del individuo.
La armadura es muy cómoda en el caso de Géminis; es ligera, así que, rara vez, el
nativo se plantea su disolución, entre otras cosas, porque disolver la armadura conlleva transitar y navegar por senderos desconocidos. No son ya nuevos territorios que el nativo pueda identificar, estudiar y recorrer, sino que son simplemente caminos que no existen y, por ello, Géminis no se plantea abordar el análisis de su armadura.
Contenidos de la armadura de Géminis:
1ª. No aborda lo desconocido. Aborda siempre aquello que pueda conocer.
2ª. Interactúa sólo en el territorio de lo controlado. No quiere descubrir aquello
que no haya intuido previamente que pueda ser verdad.
3ª. La gestión de imprevistos a los que no pueda adaptarse. Esta tercera
característica le dará una gran información a Géminis. Sabemos que entrará en enfado o agresividad en raras ocasiones. Aquello que le enfade a Géminis es lo que salga de su estructura de conocimiento, control y potencial de adaptabilidad. Si se rompe éste último, se descubre la armadura. Si el nativo no es capaz, con sus recursos, habilidades y potencialidades, de adaptarse a la nueva situación, es entonces cuando entrará en conflicto con su entorno, porque se siente incapaz, inhábil, inválido, impotente. Aquello que le supere, aquello que desborde su propio potencial de poder aplicarlo, comprenderlo o integrarlo, será lo que le pueda hacer llamar la atención sobre su armadura de seguridad y control. En resumen, los imprevistos que no pueda controlar.
