¿Qué tan importante son las fases lunares a la hora de realizar rituales? ¿Por qué según creencias algunas veces se tienen en cuenta las fases lunares en los hechizos y en otras no?
Luna creciente
Cuando la luna está en toda su fase creciente la energía que podemos usar es una energía para hacer crecer las cosas, su luz está creciendo, por tanto la usaremos para aumentar, para potenciar y atraer si la luna está en sus primeros días de creciente va a ser mucho menos potente que cuando esté casi llena, aunque también puedes fijarte en qué fase está tu proyecto o idea, para que resuene con el nivel de crecimiento de la luna, usa lo que más te resuene, lo importante es que te sientas cómoda ya que es realmente tu mente la que focaliza y polariza esa energía.
Luna llena
Cuando la luna está llena, está en su máximo esplendor y podemos considerar que el día anterior y el día posterior de la luna llena «oficial» es también luna llena, ya que su brillo se encuentra prácticamente igual, esta luna te servirá para llevar algo a su máximo esplendor, iluminar proyectos, poner el foco sobre algo, tiene el mismo tinte que la luna creciente pero en su máximo nivel, también podemos usar esta luna para cargar de energía lunar objetos, talismanes, minerales o lo que necesitemos.
Luna decreciente/menguante
Cuando la luna está decreciente la energía está en detrimento, la luna está perdiendo su luz y por tanto nosotros a nivel interno tenemos mejor capacidad para hacer trabajos relacionados con el interior de nosotros, con decrecer cosas como obstáculos, cortar patrones y centrarnos en recuperar energías y planear que queremos quitarnos de encima y que haremos en la siguiente lunación.
Luna nueva
Cuando la luna está nueva, no tiene brillo, y al igual que la llena, su duración es de aproximadamente 3 días aunque el día oficial será el más potente en este caso, al no tener brillo hay quien no trabaja con ella, pero realmente es muy buena para mostrarnos el «lado oscuro» de las cosas y con ello podemos hacer trabajo de sombras, o podemos hacer rituales relacionados con ocultar o tapar algo que queramos quitarle la luz o el foco, siempre buscando el mayor bien de todos los involucrados para que ese tipo de trabajos no acabe siendo magia negra, ya que si tapas la luz de alguien estás influyendo en su libre albedrío y eso es considerado una perversión de la ley natural, por tanto magia negra.
Cuando cambias la manera de ver las cosas, las cosas que miras cambian.