Diferencia entre las cartas del tarot "para los que tienen alguna duda"
Ante la evolución que ha tenido el arte de adivinar el futuro a través de las barajas y los tipos de mazos que han aparecido con el pasar del tiempo, es común que nos preguntemos si de verdad todos son confiables o si se leen igual. La realidad es que existen marcadas diferencias entre las cartas del tarot que las hacen únicas, incluso a las que pertenecen a un mismo diseño.
Pero antes de hablar de las diferencias es preciso tomar en cuenta las características en las que coinciden. Todos los mazos están siempre conformados por 78 cartas, que a su vez se dividen en 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores, las cartas no solo se usan para adivinar el futuro si no que en muchas culturas son elementos predilectos en los juegos de azar “apuestas”.
¿Qué diferencia hay entre las cartas del tarot?
Todos los naipes usados para las artes adivinatorias se rigen por un arquetipo pero la verdadera diferencia que hay entre las cartas del tarot son las ilustraciones, de acuerdo a la cultura y la religión también se pueden diferenciar a simple vista algunas elementos simbólicos.
Es importante tomar en cuenta que los cambios son solo externos, porque aunque cambien las imágenes, colores y nombres en esencia detrás de cada Arcano hay un mismo arquetipo.
También hay que tomar en cuenta que las cartas del tarot y su significado no están sujetas a una por sí misma, sino que es necesario tenerlas en conjunto para poder dar respuestas a las preguntas y lograr que sea fiable la lectura del pasado y presente para predecir el futuro.
Diferencia entre tarot y oráculo
Son dos artes esotéricos orientados a la adivinación, pero no son lo mismo ya que ambos tienen metodologías distintas para la lectura. De allí las diferencias entre las cartas del tarot y las cartas oraculares.
Estas últimas se diferencian porque no siguen el esquema clásico del tarot de 78 naipes divididos en Arcanos Mayores y Arcanos Menores. De hecho no hay un número de laminas definido para la tirada y siempre van a responder a las necesidades de quien acude a ella, pese a que no cuentan con una metodología precisa quien hace la lectura debe profundizar su don para una interpretación coherente.
En las cartas oraculares se puede apreciar la presencia de variadas culturas como la egipcia o hasta las más modernas como la pop, las diferentes temáticas de los oráculos reflejan que son invenciones muy recientes pero también llevan el prototipo de predecir el destino.
Diferencias entre las cartas del tarot y las barajas de Lenormand
Para quienes se profundizan en el arte de la adivinación saben que un mazo de láminas ha influenciado el arte de la cartomancia, nos referimos a las cartas de Lenormand.
Estas rompen los esquemas de las 78 piezas para ser solo 54 y lejos de las imágenes a las que estamos acostumbrados en el tarot egipcio o en el de Marsella, en este son las constelaciones astronómicas las que se llevan el protagonismo, están acompañadas de letras, flores, símbolos geománticos, además de las cartas del mazo francés.
Con el libro de Toth se plantea un universo visual que abre paso a las interpretaciones del futuro, mientras que con las cartas de Lenormand los símbolos son más concretos. Quienes aprenden este arte también pueden hacer lecturas muy concisas con frases bastante puntuales.
Las diferencias entre cartas del tarot es que el oráculo tradicional se usa para hacer consultas profundas, lograr la resolución de conflictos, abrirse paso entre la prosperidad y enfrentarnos con optimismo y sabiduría a nuestro destino. Mientras que el arte adivinatorio de Lenormand está diseñado para casos más puntuales y cotidianos.
Pero indistintamente de las diferencias entre las cartas del tarot con todas se despierta la interpretación de la vida en el más allá, que todos tenemos un destino precisado y depende de nosotros poner a nuestro favor el universo cuando hemos descubierto cuál es la misión que se nos ha dado en el mundo.
Lo importante es que el tarotista trabaje con un mazo de cartas con el que se sienta cómodo, identificado y que pueda hacer predicciones certeras para responder las interrogantes de quién consulta.
Ante la evolución que ha tenido el arte de adivinar el futuro a través de las barajas y los tipos de mazos que han aparecido con el pasar del tiempo, es común que nos preguntemos si de verdad todos son confiables o si se leen igual. La realidad es que existen marcadas diferencias entre las cartas del tarot que las hacen únicas, incluso a las que pertenecen a un mismo diseño.
Pero antes de hablar de las diferencias es preciso tomar en cuenta las características en las que coinciden. Todos los mazos están siempre conformados por 78 cartas, que a su vez se dividen en 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores, las cartas no solo se usan para adivinar el futuro si no que en muchas culturas son elementos predilectos en los juegos de azar “apuestas”.
¿Qué diferencia hay entre las cartas del tarot?
Todos los naipes usados para las artes adivinatorias se rigen por un arquetipo pero la verdadera diferencia que hay entre las cartas del tarot son las ilustraciones, de acuerdo a la cultura y la religión también se pueden diferenciar a simple vista algunas elementos simbólicos.
Es importante tomar en cuenta que los cambios son solo externos, porque aunque cambien las imágenes, colores y nombres en esencia detrás de cada Arcano hay un mismo arquetipo.
También hay que tomar en cuenta que las cartas del tarot y su significado no están sujetas a una por sí misma, sino que es necesario tenerlas en conjunto para poder dar respuestas a las preguntas y lograr que sea fiable la lectura del pasado y presente para predecir el futuro.
Diferencia entre tarot y oráculo
Son dos artes esotéricos orientados a la adivinación, pero no son lo mismo ya que ambos tienen metodologías distintas para la lectura. De allí las diferencias entre las cartas del tarot y las cartas oraculares.
Estas últimas se diferencian porque no siguen el esquema clásico del tarot de 78 naipes divididos en Arcanos Mayores y Arcanos Menores. De hecho no hay un número de laminas definido para la tirada y siempre van a responder a las necesidades de quien acude a ella, pese a que no cuentan con una metodología precisa quien hace la lectura debe profundizar su don para una interpretación coherente.
En las cartas oraculares se puede apreciar la presencia de variadas culturas como la egipcia o hasta las más modernas como la pop, las diferentes temáticas de los oráculos reflejan que son invenciones muy recientes pero también llevan el prototipo de predecir el destino.
Diferencias entre las cartas del tarot y las barajas de Lenormand
Para quienes se profundizan en el arte de la adivinación saben que un mazo de láminas ha influenciado el arte de la cartomancia, nos referimos a las cartas de Lenormand.
Estas rompen los esquemas de las 78 piezas para ser solo 54 y lejos de las imágenes a las que estamos acostumbrados en el tarot egipcio o en el de Marsella, en este son las constelaciones astronómicas las que se llevan el protagonismo, están acompañadas de letras, flores, símbolos geománticos, además de las cartas del mazo francés.
Con el libro de Toth se plantea un universo visual que abre paso a las interpretaciones del futuro, mientras que con las cartas de Lenormand los símbolos son más concretos. Quienes aprenden este arte también pueden hacer lecturas muy concisas con frases bastante puntuales.
Las diferencias entre cartas del tarot es que el oráculo tradicional se usa para hacer consultas profundas, lograr la resolución de conflictos, abrirse paso entre la prosperidad y enfrentarnos con optimismo y sabiduría a nuestro destino. Mientras que el arte adivinatorio de Lenormand está diseñado para casos más puntuales y cotidianos.
Pero indistintamente de las diferencias entre las cartas del tarot con todas se despierta la interpretación de la vida en el más allá, que todos tenemos un destino precisado y depende de nosotros poner a nuestro favor el universo cuando hemos descubierto cuál es la misión que se nos ha dado en el mundo.
Lo importante es que el tarotista trabaje con un mazo de cartas con el que se sienta cómodo, identificado y que pueda hacer predicciones certeras para responder las interrogantes de quién consulta.