Hace poco hablé con mi tarotista de confianza. Ya son unas cuantas consultas y sé que suele ir bien encaminada, tanto en su lectura del presente como del futuro.
La cuestión es que esta vez me ha dejado un poco desconcertada. Básicamente, me ha dicho que en los próximos seis meses no me ocurrirá nada destacable ni en el amor ni en lo laboral (siempre pregunto por estos dos temas). En el amor se me ve sola; en el trabajo, igual que ahora, ni mejor ni peor.
Entiendo que la vida, por lo general y para todos, es monótona. No podemos pretender que cada dos por tres nos salgan pretendientes o propuestas profesionales. Aun así, cuando consultamos suele ser porque deseamos que algún aspecto de nuestra vida cambie, y entristece un poco que te digan que de momento no.
Por supuesto, agradezco la honradez de la tarotista: más vale bajar las expectativas que pintar un cielo que nunca se da. Intento ver el lado positivo de su "predicción en blanco": por un lado, al menos las cosas no empeoran; por el otro, su predicción puede ponerme las pilas e impulsarme a moverme de forma diferente para buscar esos cambios. Me lo tomo como si me hubiera dicho: tal y como estás, todo sigue igual; si cambias algo, quizá las cosas cambien.
Me he quedado un poco decaída, de todas formas. ¿A vosotros os han dicho esto alguna vez?
La cuestión es que esta vez me ha dejado un poco desconcertada. Básicamente, me ha dicho que en los próximos seis meses no me ocurrirá nada destacable ni en el amor ni en lo laboral (siempre pregunto por estos dos temas). En el amor se me ve sola; en el trabajo, igual que ahora, ni mejor ni peor.
Entiendo que la vida, por lo general y para todos, es monótona. No podemos pretender que cada dos por tres nos salgan pretendientes o propuestas profesionales. Aun así, cuando consultamos suele ser porque deseamos que algún aspecto de nuestra vida cambie, y entristece un poco que te digan que de momento no.
Por supuesto, agradezco la honradez de la tarotista: más vale bajar las expectativas que pintar un cielo que nunca se da. Intento ver el lado positivo de su "predicción en blanco": por un lado, al menos las cosas no empeoran; por el otro, su predicción puede ponerme las pilas e impulsarme a moverme de forma diferente para buscar esos cambios. Me lo tomo como si me hubiera dicho: tal y como estás, todo sigue igual; si cambias algo, quizá las cosas cambien.
Me he quedado un poco decaída, de todas formas. ¿A vosotros os han dicho esto alguna vez?