1. Confía en tus corazonadas
Confiar en tus corazonadas es importante para terminar con una situación que no te agrada o tomar una decisión importante. ¿Cuántas veces has estado con alguien con quien solo discutías y sufrías? ¿Has estado alguna vez en un trabajo que no te gustaba y tu instinto te decía «déjalo»?
Las llamadas corazonadas cuentan con una ventaja muy importante. Al contrario de la toma de decisiones racional y consciente, no se ven paralizadas o saturadas por el exceso de información. En este sentido se da una paradoja y es que, al no trabajar solamente en el plano consciente o ser solamente un producto de este plano, sus designios pueden haber tenido en cuenta mucha más información. En este sentido, si tienes que tomar una decisión rápida, confía en ella antes que en el azar.
2. Cuidado con los prejuicios que empañan tu intuición
En ocasiones, desarrollar tu intuición no es fácil: una vez que crees estar poniéndola en práctica esta no ofrece los resultados que esperas. Esto puede suceder porque estás confundiendo los prejuicios que tienes con tu propia intuición. Los prejuicios son ideas preconcebidas sobre algo que están tan profundamente instaladas en ti que no sabes diferenciar si son tuyas o las has aprendido. ¿Cómo puedes dispersar esa niebla que provoca en ti esta confusión?
«Dos ojos vendados ven mucho más claro que una mente ciega».
-Anónimo-.
Cada vez que ante una decisión tu corazonada te diga, por ejemplo, «esa persona no te conviene» tienes que pararte a analizar y reflexionar hasta qué punto se encuentra esto interferido por tus prejuicios o no. Incluso, fíjate si tus experiencias pasadas están provocando esa visión que ahora tienes sobre esa persona.
3. El Mindfulness puede ser un gran aliado
Seguro que has escuchado algo sobre Mindfulness y meditación, ambas técnicas que te permiten centrarte en el momento presente, calmar tu mente de pensamientos que no sirven más que para ofrecerte malestar y para prestar atención a matices de tu entorno que antes pasabas por alto.
El Mindfulness y la meditación te ayudan a conectar contigo mismo, a ser consciente de todos esos prejuicios de los que hablábamos antes y que no forman parte de ti, pero que has asimilado de acuerdo a la sociedad y la cultura en la que has crecido. Con paciencia y practicando todos los días, aunque sean solo 5 minutos, conseguirás liberarte de la ansiedad y el estrés, conectarás con el ahora, observarás tus pensamientos sin juzgarlos y serás capaz de escuchar tu voz interior, tu intuición.
4. Aprende a ser más empático
La empatía también es una capacidad que se puede desarrollar. Gracias a ella somos capaces de ponernos en el lugar del otro, entendiendo cómo se siente desde sus circunstancias. En todo caso, es una gran herramienta para la colaboración, el fortalecimiento de los lazos afectivos y la ayuda.
Para desarrollar tu intuición, puedes practicar a ser más empático. ¿Cómo? Cuando estés con alguien intenta intuir qué piensa y qué siente. Es mejor que al principio esto lo hagas con personas que conoces muy bien, para así tener la suficiente confianza para preguntarles después si estabas en lo cierto.
Ante esto, te puede ser de gran ayuda analizar el lenguaje no verbal y, sobre todo, dejar la razón a un lado y dar paso a ese «sexto sentido» que hará que tus suposiciones se acerquen a lo que realmente le ocurre a la otra persona. Esta es una excelente manera de desarrollar tu intuición.
5. Juega con las visualizaciones
Si quieres optar por algo más divertido, aunque no lo parezca las visualizaciones te ayudarán a desarrollar tu intuición. Hazlo en un momento en que estés solo, donde no haya ruido y puedas relajarte y prepararte para realizar este ejercicio.
Así, puedes empezar por cerrar tus ojos e imaginar que estás en medio de un paisaje, una casa o un entorno agradable que tú escojas. La idea es que seas capaz de visualizarlo, de fijarte y sentir todo lo que estás imaginando -la brisa, el calor del sol, un abrazo, algo que te llama la atención, un color-. Dedícale los minutos que desees y, después, abre tus ojos. Te sentirás muy bien y estarás mejorado tu intuición.
«La lógica casi siempre tiene la razón, pero la intuición jamás se equivoca».
-Anónimo-.
Cuando somos pequeños nos dejamos guiar más por la intuición que por la razón, pero a medida que crecemos hacemos que lo segundo cobre más importancia. Sin embargo, querer abordarlo todo desde la razón satura nuestra capacidad cognitiva, aumenta el nivel de estrés y finalmente nos lleva a cometer errores.
Dejarnos guiar por ese sexto sentido que todos tenemos, pero que muchos mitigamos, nos ayudará a sentirnos mejor y a darle sentido a nuestra vida. Porque, a veces, lo mejor para nosotros no entiende de razones, sino de algo más profundo que nos da pánico porque no lo comprendemos.
Fuente:la mente es maravillosa
Confiar en tus corazonadas es importante para terminar con una situación que no te agrada o tomar una decisión importante. ¿Cuántas veces has estado con alguien con quien solo discutías y sufrías? ¿Has estado alguna vez en un trabajo que no te gustaba y tu instinto te decía «déjalo»?
Las llamadas corazonadas cuentan con una ventaja muy importante. Al contrario de la toma de decisiones racional y consciente, no se ven paralizadas o saturadas por el exceso de información. En este sentido se da una paradoja y es que, al no trabajar solamente en el plano consciente o ser solamente un producto de este plano, sus designios pueden haber tenido en cuenta mucha más información. En este sentido, si tienes que tomar una decisión rápida, confía en ella antes que en el azar.
2. Cuidado con los prejuicios que empañan tu intuición
En ocasiones, desarrollar tu intuición no es fácil: una vez que crees estar poniéndola en práctica esta no ofrece los resultados que esperas. Esto puede suceder porque estás confundiendo los prejuicios que tienes con tu propia intuición. Los prejuicios son ideas preconcebidas sobre algo que están tan profundamente instaladas en ti que no sabes diferenciar si son tuyas o las has aprendido. ¿Cómo puedes dispersar esa niebla que provoca en ti esta confusión?
«Dos ojos vendados ven mucho más claro que una mente ciega».
-Anónimo-.
Cada vez que ante una decisión tu corazonada te diga, por ejemplo, «esa persona no te conviene» tienes que pararte a analizar y reflexionar hasta qué punto se encuentra esto interferido por tus prejuicios o no. Incluso, fíjate si tus experiencias pasadas están provocando esa visión que ahora tienes sobre esa persona.
3. El Mindfulness puede ser un gran aliado
Seguro que has escuchado algo sobre Mindfulness y meditación, ambas técnicas que te permiten centrarte en el momento presente, calmar tu mente de pensamientos que no sirven más que para ofrecerte malestar y para prestar atención a matices de tu entorno que antes pasabas por alto.
El Mindfulness y la meditación te ayudan a conectar contigo mismo, a ser consciente de todos esos prejuicios de los que hablábamos antes y que no forman parte de ti, pero que has asimilado de acuerdo a la sociedad y la cultura en la que has crecido. Con paciencia y practicando todos los días, aunque sean solo 5 minutos, conseguirás liberarte de la ansiedad y el estrés, conectarás con el ahora, observarás tus pensamientos sin juzgarlos y serás capaz de escuchar tu voz interior, tu intuición.
4. Aprende a ser más empático
La empatía también es una capacidad que se puede desarrollar. Gracias a ella somos capaces de ponernos en el lugar del otro, entendiendo cómo se siente desde sus circunstancias. En todo caso, es una gran herramienta para la colaboración, el fortalecimiento de los lazos afectivos y la ayuda.
Para desarrollar tu intuición, puedes practicar a ser más empático. ¿Cómo? Cuando estés con alguien intenta intuir qué piensa y qué siente. Es mejor que al principio esto lo hagas con personas que conoces muy bien, para así tener la suficiente confianza para preguntarles después si estabas en lo cierto.
Ante esto, te puede ser de gran ayuda analizar el lenguaje no verbal y, sobre todo, dejar la razón a un lado y dar paso a ese «sexto sentido» que hará que tus suposiciones se acerquen a lo que realmente le ocurre a la otra persona. Esta es una excelente manera de desarrollar tu intuición.
5. Juega con las visualizaciones
Si quieres optar por algo más divertido, aunque no lo parezca las visualizaciones te ayudarán a desarrollar tu intuición. Hazlo en un momento en que estés solo, donde no haya ruido y puedas relajarte y prepararte para realizar este ejercicio.
Así, puedes empezar por cerrar tus ojos e imaginar que estás en medio de un paisaje, una casa o un entorno agradable que tú escojas. La idea es que seas capaz de visualizarlo, de fijarte y sentir todo lo que estás imaginando -la brisa, el calor del sol, un abrazo, algo que te llama la atención, un color-. Dedícale los minutos que desees y, después, abre tus ojos. Te sentirás muy bien y estarás mejorado tu intuición.
«La lógica casi siempre tiene la razón, pero la intuición jamás se equivoca».
-Anónimo-.
Cuando somos pequeños nos dejamos guiar más por la intuición que por la razón, pero a medida que crecemos hacemos que lo segundo cobre más importancia. Sin embargo, querer abordarlo todo desde la razón satura nuestra capacidad cognitiva, aumenta el nivel de estrés y finalmente nos lleva a cometer errores.
Dejarnos guiar por ese sexto sentido que todos tenemos, pero que muchos mitigamos, nos ayudará a sentirnos mejor y a darle sentido a nuestra vida. Porque, a veces, lo mejor para nosotros no entiende de razones, sino de algo más profundo que nos da pánico porque no lo comprendemos.
Fuente:la mente es maravillosa