Buenas noches. Hace tiempo, publiqué este mismo hilo donde me presentaba y decía porqué recurrí a este foro. Y es que no se si se me está yendo la cabeza, porque ya no se que pensar. Mi mas sinceras disculpas si este no es el subforo correcto, no sabía donde abrirlo.
En el hilo comentado, hablaba de una situación que ocurría con esa chica. Como no paraban de ocurrirme cosas, con una probabilidad de que sucedieran ínfima, relacionadas a ella. Resulta que acabé saliendo con ella durante un periodo corto de tiempo porque sus sentimientos hacia mí, supuestamente, desaparecieron. Para superar esa situación, recurrí a multitud de vídeos de YouTube y descubrí a una coach espiritual llamada Covadonga Pérez, cuyas conferencias me sirvieron de gran ayuda. Gracias a esta logré un amplio crecimiento espiritual y aprendí que "Dios" (llamémoslo así para simplificar) no borra nada de tu vida si no es para escribir algo mejor, y que las casualidades no existen. A raíz de ello, descubrí y desempolvé mis grandes problemas: desde dependencia emocional (la cuál no era consciente de cual severa era) hasta mi desconexión con mi propio mundo, olvidandome de quien soy yo mismo. Aprendí que todo ocurre por una razón, y esto no era menos. Debía pasar para mi propio desarrollo, el cual yo frené.
Yo iba superando la ruptura, asimilando y aceptando la situación, intentando sacar el mayor provecho de lo acontecido... Hasta que volvieron las situaciones donde me ocurren "casualidades" diarias (literalmente, diarias) que me recuerdan, sin yo pensarlo, a ella. A ella y a nuestra relación. Casualidades que cuesta creer que ocurran, con una probabilidad nuevamente ínfima, y que me recuerdan de una manera directa a ella, sin yo necesitar darle muchas vueltas. Casualidades que surgen de donde yo menos lo espero y donde menos creía que encontraría. Volvieron los sueños nocturnos diarios con ella, algunos donde yo pasaba de ella, otros donde yo la dejaba, otros donde ella me dejaba, y otros donde no ocurría nada, pero en todos estábamos juntos como pareja.
No se como interpretarlo. No nos hablamos. En la universidad ponemos buena cara pero no tenemos contacto directo, dejamos de hablar por Whats App (de hecho fue ella la que cortó el contacto directo conmigo dejando sin responder el último audio que le mandé hace semanas tras estar hablando normal), pero sí me dijo que los regalos que le dí durante nuestra relación los guardó y los colocó a simple vista (no se si los habrá guardado desde que parece evitar cualquier contacto conmigo).
Cuando ya estaba todo casi olvidado volvieron las situaciones cotidianas donde ella está presente. No se si interpretarlo como una señal del universo para no despistarme de mi camino. Que me centre en mí, que resista la tentación de guardar esperanza, que recupere el amor propio porque solo así puedes amar verdaderamente y desde el desapego a alguien, al fin y al cabo cuando tú cambias todo cambia. O si por otro lado me está diciendo que mantenga la esperanza, que en algún momento se arrepentirá de lo acontecido, que estaba perdida y que en un futuro ella querrá volver conmigo cuando yo solucione mis dramas internos para construir algo grande. Al fin y al cabo ella es todo lo que yo siempre busqué en una persona y, según me dijo ella cuando estábamos saliendo, yo soy lo que ella siempre ha querido.
Disculpad el ladrillo, pero me estoy volviendo loco y me estoy desviando de la ruta que comencé a seguir al principio de la ruptura, despertando sentimientos que probablemente no volverán a ser correspondidos, causándome una caída mayor de la ya sufrida. No sé como interpretar las señales.
En el hilo comentado, hablaba de una situación que ocurría con esa chica. Como no paraban de ocurrirme cosas, con una probabilidad de que sucedieran ínfima, relacionadas a ella. Resulta que acabé saliendo con ella durante un periodo corto de tiempo porque sus sentimientos hacia mí, supuestamente, desaparecieron. Para superar esa situación, recurrí a multitud de vídeos de YouTube y descubrí a una coach espiritual llamada Covadonga Pérez, cuyas conferencias me sirvieron de gran ayuda. Gracias a esta logré un amplio crecimiento espiritual y aprendí que "Dios" (llamémoslo así para simplificar) no borra nada de tu vida si no es para escribir algo mejor, y que las casualidades no existen. A raíz de ello, descubrí y desempolvé mis grandes problemas: desde dependencia emocional (la cuál no era consciente de cual severa era) hasta mi desconexión con mi propio mundo, olvidandome de quien soy yo mismo. Aprendí que todo ocurre por una razón, y esto no era menos. Debía pasar para mi propio desarrollo, el cual yo frené.
Yo iba superando la ruptura, asimilando y aceptando la situación, intentando sacar el mayor provecho de lo acontecido... Hasta que volvieron las situaciones donde me ocurren "casualidades" diarias (literalmente, diarias) que me recuerdan, sin yo pensarlo, a ella. A ella y a nuestra relación. Casualidades que cuesta creer que ocurran, con una probabilidad nuevamente ínfima, y que me recuerdan de una manera directa a ella, sin yo necesitar darle muchas vueltas. Casualidades que surgen de donde yo menos lo espero y donde menos creía que encontraría. Volvieron los sueños nocturnos diarios con ella, algunos donde yo pasaba de ella, otros donde yo la dejaba, otros donde ella me dejaba, y otros donde no ocurría nada, pero en todos estábamos juntos como pareja.
No se como interpretarlo. No nos hablamos. En la universidad ponemos buena cara pero no tenemos contacto directo, dejamos de hablar por Whats App (de hecho fue ella la que cortó el contacto directo conmigo dejando sin responder el último audio que le mandé hace semanas tras estar hablando normal), pero sí me dijo que los regalos que le dí durante nuestra relación los guardó y los colocó a simple vista (no se si los habrá guardado desde que parece evitar cualquier contacto conmigo).
Cuando ya estaba todo casi olvidado volvieron las situaciones cotidianas donde ella está presente. No se si interpretarlo como una señal del universo para no despistarme de mi camino. Que me centre en mí, que resista la tentación de guardar esperanza, que recupere el amor propio porque solo así puedes amar verdaderamente y desde el desapego a alguien, al fin y al cabo cuando tú cambias todo cambia. O si por otro lado me está diciendo que mantenga la esperanza, que en algún momento se arrepentirá de lo acontecido, que estaba perdida y que en un futuro ella querrá volver conmigo cuando yo solucione mis dramas internos para construir algo grande. Al fin y al cabo ella es todo lo que yo siempre busqué en una persona y, según me dijo ella cuando estábamos saliendo, yo soy lo que ella siempre ha querido.
Disculpad el ladrillo, pero me estoy volviendo loco y me estoy desviando de la ruta que comencé a seguir al principio de la ruptura, despertando sentimientos que probablemente no volverán a ser correspondidos, causándome una caída mayor de la ya sufrida. No sé como interpretar las señales.