Esta combinación me está haciendo pensar. En cierto sentido me parecen cartas opuestas, o al menos con significados bastante distintos. Tenemos el as de bastos, un inicio, y además con energía, rápido, por el elemento fuego, que sugiere actividad, movimiento, pasión. Este as no garantiza que lo que comienza (sea una relación o un proyecto de cualquier tipo) llegue a buen puerto, pero la oportunidad de empezarlo está ahí, y probablemente será algo que nos mueva, que invite a la acción.
Por otro lado, el Ermitaño representa la sabiduría, el tiempo de calma e introspección. También se le asocia con el retorno de alguien del pasado, porque la figura alumbra algo que viene de atrás. Suele ser una carta lenta en los tiempos, que indica paciencia, y en esto "apaga" un poco la viveza del as de bastos.
Se me ocurren estos posibles significados para la combinación:
- Una nueva oportunidad que tardará en concretarse, por la lentitud del Ermitaño.
- La oportunidad de empezar una relación o un proyecto con alguien de nuestro pasado (la mano del as parece salir del Ermitaño).
¿Qué se os ocurre a vosotros? Muchas gracias de antemano.