El Ermitaño se asocia a Virgo y al elemento Tierra.
Este sabio entrado en años, es una de las cartas más ambiguas del Tarot, ya que por un lado representa un profundo estado de crisis y, a su vez, una sabiduría privilegiada, ambas causadas por su andar hacia un mundo desconocido. Recurre al aislamiento como camino de búsqueda para tener un mejor entendimiento del mundo.
Esta carta anuncia la venida de un cambio. Se dará un proceso, quizá complicado, pero que tendrá un final positivo. Este periodo de transición te llevará al a encontrar una verdad de ti mismo. Se está viviendo una situación que requiere respuestas y las mismas no se encuentran en los demás, ni en circunstancias externas, sino dentro de uno mismo. Invita a meditar y reflexionar acerca del futuro.
El número 9 está profundamente relacionado con el crecimiento espiritual y personal. Durante este año, estaremos llamados a hacer una introspección significativa para entender mejor nuestras emociones, deseos y metas más elevadas. Es un momento para buscar el equilibrio interno y conectar con nuestro propósito más profundo.
A nivel material, el Año Nueve nos insta a dejar atrás proyectos que ya no resuenan con nuestro ser y a finalizar pendientes importantes. Es un buen momento para hacer balance y cerrar asuntos inconclusos. Aunque puede que los frutos materiales no sean tan visibles en esta fase, el verdadero valor estará en la claridad que obtendremos al despedirnos de lo que ya no necesitamos, preparándonos para ciclos futuros de prosperidad.
En las relaciones, este año nos impulsará a ser más empáticos y compasivos. El número 9 está muy ligado al servicio a los demás, por lo que la cooperación, la generosidad y la solidaridad se verán enfatizadas. Será un tiempo ideal para contribuir a causas mayores, ya sea en lo personal o a través de actividades sociales o comunitarias. Las conexiones profundas y significativas florecerán, mientras dejamos atrás aquellas relaciones que ya no aportan a nuestro crecimiento.
En el ámbito del hogar y las emociones, el 2025 puede traer cambios que nos ayuden a redefinir nuestro sentido de seguridad y pertenencia. Es un año para reorganizar nuestras vidas emocionales, sanar heridas del pasado y construir una base sólida para lo que está por venir. Este proceso de depuración emocional nos brindará una mayor sensación de paz y renovación.
Económicamente, este año podría ser más un período de preparación y organización que de grandes expansiones. No obstante, aquellas inversiones en nuestro bienestar interno y en nuestras relaciones serán fundamentales para sembrar las semillas del éxito a largo plazo. Si bien algunas oportunidades pueden parecer que llegan a su fin, esas transiciones crearán espacio para nuevas direcciones en el futuro.
El Año Nueve también nos invitará a mirar más allá de nosotros mismos y reconocer nuestra conexión con el mundo. Será un periodo para practicar la empatía, la conciencia social y el respeto mutuo. Este año será una oportunidad para recordar que estamos interconectados y que nuestro bienestar individual se refleja en el bienestar colectivo.
Publicación: Del Alma del Equinoccio
Feliz Año 2025!,
Hada
Este sabio entrado en años, es una de las cartas más ambiguas del Tarot, ya que por un lado representa un profundo estado de crisis y, a su vez, una sabiduría privilegiada, ambas causadas por su andar hacia un mundo desconocido. Recurre al aislamiento como camino de búsqueda para tener un mejor entendimiento del mundo.
Esta carta anuncia la venida de un cambio. Se dará un proceso, quizá complicado, pero que tendrá un final positivo. Este periodo de transición te llevará al a encontrar una verdad de ti mismo. Se está viviendo una situación que requiere respuestas y las mismas no se encuentran en los demás, ni en circunstancias externas, sino dentro de uno mismo. Invita a meditar y reflexionar acerca del futuro.
El número 9 está profundamente relacionado con el crecimiento espiritual y personal. Durante este año, estaremos llamados a hacer una introspección significativa para entender mejor nuestras emociones, deseos y metas más elevadas. Es un momento para buscar el equilibrio interno y conectar con nuestro propósito más profundo.
A nivel material, el Año Nueve nos insta a dejar atrás proyectos que ya no resuenan con nuestro ser y a finalizar pendientes importantes. Es un buen momento para hacer balance y cerrar asuntos inconclusos. Aunque puede que los frutos materiales no sean tan visibles en esta fase, el verdadero valor estará en la claridad que obtendremos al despedirnos de lo que ya no necesitamos, preparándonos para ciclos futuros de prosperidad.
En las relaciones, este año nos impulsará a ser más empáticos y compasivos. El número 9 está muy ligado al servicio a los demás, por lo que la cooperación, la generosidad y la solidaridad se verán enfatizadas. Será un tiempo ideal para contribuir a causas mayores, ya sea en lo personal o a través de actividades sociales o comunitarias. Las conexiones profundas y significativas florecerán, mientras dejamos atrás aquellas relaciones que ya no aportan a nuestro crecimiento.
En el ámbito del hogar y las emociones, el 2025 puede traer cambios que nos ayuden a redefinir nuestro sentido de seguridad y pertenencia. Es un año para reorganizar nuestras vidas emocionales, sanar heridas del pasado y construir una base sólida para lo que está por venir. Este proceso de depuración emocional nos brindará una mayor sensación de paz y renovación.
Económicamente, este año podría ser más un período de preparación y organización que de grandes expansiones. No obstante, aquellas inversiones en nuestro bienestar interno y en nuestras relaciones serán fundamentales para sembrar las semillas del éxito a largo plazo. Si bien algunas oportunidades pueden parecer que llegan a su fin, esas transiciones crearán espacio para nuevas direcciones en el futuro.
El Año Nueve también nos invitará a mirar más allá de nosotros mismos y reconocer nuestra conexión con el mundo. Será un periodo para practicar la empatía, la conciencia social y el respeto mutuo. Este año será una oportunidad para recordar que estamos interconectados y que nuestro bienestar individual se refleja en el bienestar colectivo.
Publicación: Del Alma del Equinoccio
Feliz Año 2025!,
Hada