Me contaron que te ha abandonado. Quien que te hacía sentir únic@. Aquella persona que te conoce como nadie más. Ese ser con quien tan conectad@ te sientes, que lo llevas contigo donde quiera que vayas. Cuando piensas en algo, es como si en tu mente ya se lo estuvieses contando a esa persona. A veces, al pensar... es su voz la que te habla dentro de tu cabeza. Sueñas con él(ella) a menudo. Cuando su cuerpo rosa el tuyo mientras lo susurros se vuelven gemidos, sientes tocar el paraíso.Te has habituado tanto a su presencia, a su compañía que cada vez que tenías que separarte físicamente de su lado, sufrías y desesperabas. EL corazón apretaba tan fuerte, la dificultad para respirar se tornaba tan dolorosa y tus sollozos eran tan profundos que sentías, literalmente, como si estuvieses muriendo. Sin esa persona, no eres nada. Sientes que desapareces. El(ella) que conocía hasta tus secretos más íntimos y aún así estaba junto a tí en esos tiempos. La única persona con quien tan cómod@ te sentías, el único ser de veras te importaba... se ha marchado. Y te sientes como si no valieses nada. Así es. La persona que te conoce de pies a cabeza siente que eso no es suficiente para seguir a tu lado. Quizás le repugna lo que ha visto o tal ves siente que ya no hay nada más que conocer, y ha perdido el interés. Sientes vacío. Te han usad@ y tú lo has permitido.

Tratas de olvidar, pero no puedes. No te interesa nada ni nadie más, solo esa persona. Miras el móvil y tu corazón salta de emoción cuando este suena... pero no es quien esperabas. Te prometes ser fuerte, valorarte y seguir adelante, pero al poco rato nuevamente te entregas a recordar los momentos que compartieron juntos. Te invade el terror porque sabes que nunca más volverás a tener a alguien así en tu vida. El odio, la pena, la angustia y el dolor hacen que el paso del tiempo sea infinito. Estas sol@, y en tu fuero mas interno sabes que no hay vuelta atrás. Te puedes arrastrar a sus pies, o volverte notablemente atractiv@ para los demás. Pero a esa persona, ya no le importa.

Estas enamorad@. L@ odias por dejarte, l@ adoras, lo dese@s y lo piensas una y otra y otra vez. Te vuelves a repetir que continuarás con tu vida, que estas cosas les suceden a todos y que nosotros podemos superarlo. Meditamos, leemos, conocemos a otra gente e intentamos continuar...Y aún así lo único que de veras quieres es tenerl@ de regreso sin importar lo que hallas dicho.



Arrastrarte a sus pies, reconquistarl@ con gestos y detalles –si acaso te habla-, volver a ser amigos para luego a partir de ahí recuperar el amor que ya no siente... no va a servir. Y lo sabes.

Es el momento de recurrir a fuerzas sobre naturales... ellas l@ traerán de regreso (quiéralo o no).Y para ello has de realizar el...Conjuro de la Estrella y la Luna.

Consigue papel antiguo, parecido a un pergamino viejo. Debe tener ‘apariencia mágica’, ser estético e interesante, pero virgen. Evocar respeto y cautela. Escribe en el centro del papel el nombre de tuamad@ que deseas regrese a tí. Luego, encierralo en un círculo y después vuélvelo a encerrar en una circunferencia más amplia. Busca el centro del arco superior que forma dicho círculo y a partir de allí traza una línea vertical hacia arriba. Entonces dibuja una línea perpendicular que intersecte la línea vertical ya trazada. Debes formar una cruz cuya base sean ambas cirfunferencias. En vértice superior de la línea vertical, traza una estrella de cinco puntas. En el vértice izquierdo de la línea horizontal, dibuja un pequeño círculo y luego traza una semi-luna con sus ‘cuernos’ apuntando hacia el círculo del otro extremo de la línea horizonta.

Luego, en el reverso de este ‘papiro’ deberás redactar el nombre Melquidael Bareschas. Coloca esté pergamino sobre la tierra, con el nombre de tu amad@ boca abajo-tocando la tierra. Apolla tu pie derecho sobre el papiro mientras te arrodillas con la pierna izquierda, sobre la tierra.
Esto debe ser realizado afuera, a la intemperie y durante la noche. Busca a la Luna y alguna estrella que te resulte reconocible. En tu mano derecha, debes sostener una vela blanca. Luego, dirige tu mirada hacia la estrella y pronuncia:

EL conjuro debe pronunciarse tres veces, en cada ocasión con más fuerza e intensidad (mayor intención y más alto volume). Luego pon la vela sobre el pergamino y deja que se consuma. A la mañana siguiente, vé a buscar lo que aún quede del pergamino y ponlo dentro de tu zapato izquierdo y déjalo allí hasta que la persona amad@ te busque. En el conjuro debes especificar de manera poética en cuanto tiempo quieres que te busque (no menor a 3 semanas).

Ejemplo: a partir de esta noche y naciendo 20 noches más....

Si el conjuro ha sido serio y sincero, la persona acudirá.