A quien sí se le puede preguntar es a nuestro "ángel de la guarda". La mayoría de las veces, si nuestras preguntas son claras y concisas, las respuestas de las cartas suelen tener sentido.
Si nuestros pensamientos están alterados o estamos agobiados al preguntar, lo más probable es que no haya quien entienda el mensaje.Es tan simple como intentar y digo intentar -porque es muy difícil- el dejar la mente lo mas quieta posible, hacer la pregunta y anotar lo que sale o lo que entendemos qué significa.
Cuestión de probar ¿no?
Saludos
Si nuestros pensamientos están alterados o estamos agobiados al preguntar, lo más probable es que no haya quien entienda el mensaje.Es tan simple como intentar y digo intentar -porque es muy difícil- el dejar la mente lo mas quieta posible, hacer la pregunta y anotar lo que sale o lo que entendemos qué significa.
Cuestión de probar ¿no?
Saludos