(13-02-2025, 20:59 PM)Krispin escribió: (13-02-2025, 20:42 PM)Estrella16 escribió: No me ha pasado que todas las personas a las que consulte hayan llegado a una misma respuesta. Si me ha pasado de consultarle a personas que no saben interpretar o hacer una tirada. Y sacan varias cartas o inventan historias en base a lo que una les cuenta. También hubo tarotistas que me acertaron en algunas ocasiones, que no podia creer con la precisión en la que esgrimian los hechos y en otras dijeron cualquier cosa.
En conclusión lo mas recomendable es quedarse con dos taroristas de tu confianza para tener más de una visión y dar tiempo a que pase lo que deba pasar.
Opino como tú
Pero conozco a dos chicas que hicieron eso que dices. Ellas se quedaron con dos tarotistas de confianza, cada chica con diferentes tarotistas, y le iban acertando, hasta que llegó a un momento que un tema en concreto no acertaban. Las dos le decían lo mismo pero fue pasando el tiempo y eso en concreto no se dio, otros temas si
..Una en concreto , esas dos tarotistas le iban acertando todo ( trabajo, sentimental, estudios....) pero paso algo a nivel sentimental que al final no se dio ( no se si le acabará dando) por eso no entiendo porque no les acaba ocurriendo si todo lo demás les acertaban.Por eso pregunto. Igual hay alguien que sepa contestarme a ésto. No me sirve lo libre albredio. Porque hasta entonces también existía el libre albredio y se lo acertaban, incluso hasta tiempos, día arriba día abajo
El tarot no siempre tiene que darte la respuesta en el momento exacto que lo buscas, y esta no es una falla del tarotista ni de las cartas. Hay momentos en los que simplemente no es el adecuado para conocer algo. Cuando las cartas deciden no revelar información, no es porque no estén funcionando bien, sino porque están protegiendo a la persona. Este es un nivel más profundo de protección y destino, que juega un papel fundamental en el proceso. Cuando las cartas se niegan a ofrecer respuestas, están guiando a la persona hacia la paciencia y la espera, porque tal vez aún no es el momento para esa revelación.
Es importante entender que el tarot no es un manual de instrucciones, ni un servicio de atención al cliente al que puedas recurrir para obtener respuestas a cada capricho. Las cartas no están ahí para satisfacer tus deseos inmediatos, sino para ofrecerte posibilidades y opciones, pero siempre bajo la premisa del libre albedrío. Este concepto es clave: lo que realmente importa es lo que eliges hacer con la información proporcionada. Las cartas te muestran caminos y energías, pero la decisión final sigue siendo tuya. El tarot te da herramientas para tomar decisiones más conscientes, pero no te dicta lo que debes hacer, porque el libre albedrío está en juego en todo momento. Si alguien espera que el tarot actúe como un libro de respuestas predestinadas, está ignorando que la responsabilidad personal es lo que realmente determina el curso de su vida.
El tarot no está diseñado para proporcionarte todas las respuestas que exiges. Hay límites que las cartas imponen, y no todas las revelaciones se te dan, porque simplemente no las necesitas en ese momento o porque no es el tiempo adecuado. Arcanos como
la Suma Sacerdotisa simbolizan precisamente esto: lo oculto, lo que aún no debe ser revelado. No es la única carta que muestra esto. El tarot en su totalidad enseña que no toda la verdad debe ser desvelada de inmediato, y esto solo se entiende profundamente cuando se tiene una formación sólida en el tarot. No es cuestión de ver un par de tiradas en YouTube o TikTok, sino de dedicar tiempo a estudiar los arcanos y comprender sus enseñanzas.
El Colgado nos enseña que a veces hay que esperar y cambiar de perspectiva, mientras que
El Ermitaño señala que la respuesta llegará con tiempo y reflexión. Si sigues repitiendo las mismas preguntas sin aceptar las respuestas que ya se te han dado, entras en un bucle sin fin, como la secuencia de Fibonacci: cada pregunta nueva surge de la anterior sin avanzar realmente, quedando atrapado en una espiral de incertidumbre.
Y lo más importante: no todo se debe saber, ni todo se puede saber. Si las cartas no cumplen tus expectativas de respuesta, es porque no tienen por qué hacerlo. Ya existían arcanos que te indicaban que la respuesta no estaba destinada a ser dada, pero tu exigencia de obtener una respuesta en tu tiempo no cambia el hecho de que el tarot no obedece caprichos. La insistencia no llevará a ninguna parte.
El tarot no es un oráculo de predicción exacta, sino un oráculo de sabiduría, que te invita a reflexionar sobre tu camino, pero no a dictar tu destino.
Hay varias razones por las que las cartas pueden negarse a ofrecer respuestas claras:
Protección: A veces, las cartas se cierran porque la persona no está lista para recibir la información, ya sea para evitarle cometer errores o enfrentarse a algo perjudicial.
Estado alterado de conciencia: Si la persona está bajo el efecto de sustancias como alcohol o medicamentos, su capacidad para recibir y comprender la información se ve alterada.
Falta de claridad en el futuro: A veces, el futuro de la persona aún no está claro, o las opciones no se han definido, lo que hace que el tarot no pueda dar respuestas concretas.
Protección ancestral: Algunas personas están tan protegidas por sus ancestros que es muy difícil obtener información de los arcanos, ya que están resguardadas de influencias externas, incluidas las energías negativas.
Si fueras a nacer con toda la verdad, ya vendrías con ella. Pero el tarot no está para darte toda la verdad de inmediato, sino para guiarte, ayudarte a reflexionar y ofrecerte posibilidades, en el momento adecuado, con el respeto que cada consulta requiere.
La verdad se revela cuando es el momento de recibirla, no cuando se exige.
"En cuanto al libre albedrío, este ha existido de manera constante a lo largo del tiempo, pero eso no implica que el tarot deba proporcionar respuestas definitivas en todos los casos. En situaciones pasadas, cuando las consultas ofrecían mayor certeza, esto se debía a que la persona estaba alineada con lo que necesitaba conocer en ese preciso momento. No todo conocimiento es adecuado para ser revelado en un instante determinado, y el tarot ofrece únicamente lo que es pertinente en el ahora. La diferencia radica en que no siempre estamos preparados para asimilar ciertas respuestas. Esto no está relacionado con el ejercicio del libre albedrío, sino con el momento oportuno para la revelación de dicha información."
