VENUS EN LAS CASAS
Venus en luz en la 1ª casa:El nativo se expresa con juventud, amabilidad, presencia física sensual y hasta cierto grado de
voluptuosidad; exterioriza y comparte armonía, es delicado y dedicado hacia los demás; tiene buen tacto y diplomacia y es
sensible con las necesidades de los demás, en buen equilibrio con las propias.
Venus en sombra en la 1ª casa:aquí el nativo se olvida del otro en la misma proporción que de sí mismo. No interacciona y
se aísla, no conoce su potencial de crear buena armonía a su alrededor y rechaza las formas de su propio cuerpo. No se
gusta a sí mismo y no sabe expresa su belleza. Es intimista y reservado, negándose a explorarse a sí mismo y por ello se
niega a contemplar su propia belleza. Venus en sombra siempre contiene necesidades ocultas.
Venus en luz en la 2ª casa: aquí se exteriorizan bien los sentimientos, con cierto grado de apego por cosas y personas; en
realidad lo que sucede es que la persona se identifica mucho con todo lo que la rodea, queriéndolo abarcar, contener. Es
un deseo de disponer de mucha experiencia. Parece que todo le vale y acepta casi todo con dulzura y mucha comprensión
porque entiende que todo es válido, que todo es rico. Mucho gusto por la vida, por sus contenidos y por su belleza.
Venus en sombra en la 2ª casa: esta posición contiene el “ego del rechazo”; muy serio es este ego porque no permite
disfrutar de la vida, la rechaza, la ignora y evita además que otros disfruten de los placeres de existir. Mucha atención a
esta posición porque contiene muchos secretos y el potencial de evolución es muy grande a través del desapego y de los
procesos de aceptación. Venus en sombra siempre contiene necesidades ocultas.
Venus en luz en la 3ª casa: se recoge experiencia asociada a la comunicación sociable, adaptativa, cercana e
integradora. Las ideas son valoradas una y otra vez y se busca su peso específico. Se miden las ideas por las sensaciones
que transmiten y se busca el refinamiento intelectual como medio de conversación y atracción de opuestos. Mucha labor
asociada al acercamiento de posturas dialécticas enfrentadas.
Venus en sombra en la 3ª casa: aquí la comunicación brilla por su ausencia, el “yo mentiroso” puede hacer acto de
presencia y donde dije digo..... digo Diego. Se cambian las palabras sin vacilación y los males entendidos son frecuentes
porque no se valora la importancia de las palabras. El ego de la confusión toma las riendas y será necesario aprender a
hablar de nuevo con más claridad, más despacio y eligiendo los contenidos de la conversación. Venus en sombra siempre
contiene necesidades ocultas.
Venus en luz en la 4ª casa: el nativo exhala dulzura en el hogar, se es práctico en las labores cotidianas de casas y se
desarrolla cuidado y protección frente a los miembros del clan
Venus en sombra en la 4ª casa:su cotidianidad puede transformarse en amargura cuando le invade la monotonía, uno de
los egos de esta posición, que necesita de vez en cuando un poco de movimiento enérgico para salir del aburrimiento.
Venus en sombra siempre contiene necesidades ocultas. Viajar, salir de lo cotidiano, moverse, interrelacionarse más allá
de las cuatro paredes darán al nativo nuevas perspectivas.
Venus en luz en la 5ª casa: el nativo exhala pasión, dulzura, cercanía y amistad por los cuatro costados, es cercano,
apasionado, creativo y dulce; la persona puede encontrarse seguramente muy a gusto consigo misma al reconocer lo
mucho que vale; se desarrolla la armonía y la creatividad al unísono.
Venus en sombra en la 5ª casa: el proceso es justo el contrario, no se sabe ver a sí mismo y se desarrollan dudas sobre la propia creatividad y la identidad personal. Los valores no han cuajado y uno se siente insatisfecho,
pudiendo menospreciarse a sí mismo; se dificultan bastante las relaciones con los demás. Venus
en sombra siempre contiene necesidades ocultas.
Venus en luz en la 6ª casa: se desarrolla una cercana armonía hacia todo el mundo. Las barreras están rotas y el gusto
por las relaciones con los demás es ya un placer cotidiano. Se producen numerosas relaciones de múltiples tipos
diferentes y la apertura y la cercanía brillan por su presencia. El nativo lanza puentes constantes desde sí hacia otros y la
autoconfianza vuelve sencillas las amistades. No hay distancias con el otro.
Venus en sombra en la 6ª casa: se recogen en esta posición dificultades de que provienen de la anterior casa y se
exterioriza muy poco o nada. El nativo no sabe acercarse a los demás y aunque trabaja mucho, ello no le sirve para hacer
amigos, pudiéndose dar un grado elevado de frialdad mental. Venus en sombra siempre contiene necesidades ocultas.
Venus en luz en la 1ª casa:El nativo se expresa con juventud, amabilidad, presencia física sensual y hasta cierto grado de
voluptuosidad; exterioriza y comparte armonía, es delicado y dedicado hacia los demás; tiene buen tacto y diplomacia y es
sensible con las necesidades de los demás, en buen equilibrio con las propias.
Venus en sombra en la 1ª casa:aquí el nativo se olvida del otro en la misma proporción que de sí mismo. No interacciona y
se aísla, no conoce su potencial de crear buena armonía a su alrededor y rechaza las formas de su propio cuerpo. No se
gusta a sí mismo y no sabe expresa su belleza. Es intimista y reservado, negándose a explorarse a sí mismo y por ello se
niega a contemplar su propia belleza. Venus en sombra siempre contiene necesidades ocultas.
Venus en luz en la 2ª casa: aquí se exteriorizan bien los sentimientos, con cierto grado de apego por cosas y personas; en
realidad lo que sucede es que la persona se identifica mucho con todo lo que la rodea, queriéndolo abarcar, contener. Es
un deseo de disponer de mucha experiencia. Parece que todo le vale y acepta casi todo con dulzura y mucha comprensión
porque entiende que todo es válido, que todo es rico. Mucho gusto por la vida, por sus contenidos y por su belleza.
Venus en sombra en la 2ª casa: esta posición contiene el “ego del rechazo”; muy serio es este ego porque no permite
disfrutar de la vida, la rechaza, la ignora y evita además que otros disfruten de los placeres de existir. Mucha atención a
esta posición porque contiene muchos secretos y el potencial de evolución es muy grande a través del desapego y de los
procesos de aceptación. Venus en sombra siempre contiene necesidades ocultas.
Venus en luz en la 3ª casa: se recoge experiencia asociada a la comunicación sociable, adaptativa, cercana e
integradora. Las ideas son valoradas una y otra vez y se busca su peso específico. Se miden las ideas por las sensaciones
que transmiten y se busca el refinamiento intelectual como medio de conversación y atracción de opuestos. Mucha labor
asociada al acercamiento de posturas dialécticas enfrentadas.
Venus en sombra en la 3ª casa: aquí la comunicación brilla por su ausencia, el “yo mentiroso” puede hacer acto de
presencia y donde dije digo..... digo Diego. Se cambian las palabras sin vacilación y los males entendidos son frecuentes
porque no se valora la importancia de las palabras. El ego de la confusión toma las riendas y será necesario aprender a
hablar de nuevo con más claridad, más despacio y eligiendo los contenidos de la conversación. Venus en sombra siempre
contiene necesidades ocultas.
Venus en luz en la 4ª casa: el nativo exhala dulzura en el hogar, se es práctico en las labores cotidianas de casas y se
desarrolla cuidado y protección frente a los miembros del clan
Venus en sombra en la 4ª casa:su cotidianidad puede transformarse en amargura cuando le invade la monotonía, uno de
los egos de esta posición, que necesita de vez en cuando un poco de movimiento enérgico para salir del aburrimiento.
Venus en sombra siempre contiene necesidades ocultas. Viajar, salir de lo cotidiano, moverse, interrelacionarse más allá
de las cuatro paredes darán al nativo nuevas perspectivas.
Venus en luz en la 5ª casa: el nativo exhala pasión, dulzura, cercanía y amistad por los cuatro costados, es cercano,
apasionado, creativo y dulce; la persona puede encontrarse seguramente muy a gusto consigo misma al reconocer lo
mucho que vale; se desarrolla la armonía y la creatividad al unísono.
Venus en sombra en la 5ª casa: el proceso es justo el contrario, no se sabe ver a sí mismo y se desarrollan dudas sobre la propia creatividad y la identidad personal. Los valores no han cuajado y uno se siente insatisfecho,
pudiendo menospreciarse a sí mismo; se dificultan bastante las relaciones con los demás. Venus
en sombra siempre contiene necesidades ocultas.
Venus en luz en la 6ª casa: se desarrolla una cercana armonía hacia todo el mundo. Las barreras están rotas y el gusto
por las relaciones con los demás es ya un placer cotidiano. Se producen numerosas relaciones de múltiples tipos
diferentes y la apertura y la cercanía brillan por su presencia. El nativo lanza puentes constantes desde sí hacia otros y la
autoconfianza vuelve sencillas las amistades. No hay distancias con el otro.
Venus en sombra en la 6ª casa: se recogen en esta posición dificultades de que provienen de la anterior casa y se
exterioriza muy poco o nada. El nativo no sabe acercarse a los demás y aunque trabaja mucho, ello no le sirve para hacer
amigos, pudiéndose dar un grado elevado de frialdad mental. Venus en sombra siempre contiene necesidades ocultas.