Historia para reflexionar
#1

Me han mandado esta historia y quería compartirla, por si alguien se siente identificada, me ha parecido bonita.

Ella no sabía decir "no".
Siempre lista para resolver los problemas de todos.
Siempre, aunque doliera mucho. Siempre, a pesar del cansancio. Postergándose, infinitamente.

El cuerpo no pudo sostener ese camino.
Aparecieron múltiples enfermedades que no respondían al tratamiento médico.
Es que no eran bacterias, ni el metabolismo, ni virus...
Era stress, frustración, angustia.
Nadie se dió cuenta.
Todos pensaban que ella siempre podía, que era la más fuerte, que no necesitaba a nadie.
En esa soledad de abrazos que nunca llegaban, de una calma no permitida, de una demanda que nunca cesaba, de lágrimas que nunca vieron, ella tocó fondo.
Pasó a ser la "loca", la que tenía crisis injustificadas, la que todos mandaban al psiquiatra. Y en ese fondo de angustia e impotencia, pudo "darse cuenta". Darse cuenta que cuando no hay otros brazos, puede abrazarse sola.
Darse cuenta que el tiempo no tienen que dárselo, ella tiene que tomarlo.
Que no sirve esperar que el otro haga lo que ella haría, porque es otro.
Darse cuenta que a veces, los "no" son necesarios.
La abnegación puede ser una virtud moral, pero nada tiene que ver con la salud mental. Es sacrificio. Y el sacrificio constante duele, enferma.
Cuando das la vida por otro, pierdes la tuya. Es como un suicidio en cámara lenta. Es morirse un poco todos los días. Sacrificio, dolor, enfermedad, suicidio, muerte...
Ese no es el camino. No debe serlo.
De ese camino sólo se sale amándose.
Amor propio, aceptación, amor por el otro, vínculos "de ida y vuelta", felicidad, vida.

Buenas noches

Isaías 54:15
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#2

Es muy cierto.

Para mí ser abnegado no es tan bueno. Ayudar cuando se puede a otros si.
Ayudar, proteger incluso hacer sacrificio por algún ser querido alguna vez también, pero no en exceso. Hasta en ser noble y en el amor a otro, el exceso es malo.

Quien es demasiado abnegado se vuelve como invisible para sus seres queridos o solo la ven como una herramienta que les soluciona la vida. Le pierden el respeto a esa persona, porque ella misma no se respeta, no sabe poner límites y abusan.

Un amor ciego y mal encausado no ve que en realidad le hace un daño muy grande a esos seres por quienes siempre se sacrifica tanto, crea inútiles egoístas que no saben valerse por sí mismos y terminan pagando las consecuencias cuando esa persona ya no esté para resolverles la vida, les bloquea la oportunidad de madurar.

[Imagen: El-Sol.png]
Por el momento no hago consultas privadas, ni intercambios.
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#3

Hola Fire,

Gracias por compartirla. No es mi caso pero es bonita la historia.

Un placer saludarte.

De nada te hagas esclavo
ni aun de
tu felicidad
pues no hay mayor desventura
que
perder la libertad
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#4

Hola

Buena historia, es impoetante aprender a poner limites en la vida, y decir no! Pues no podemos vivir sóli por complacer a otros.

Hada
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#5

(04-10-2019, 01:31 AM)Fire escribió:  Me han mandado esta historia y quería compartirla, por si alguien se siente identificada, me ha parecido bonita.

Ella no sabía decir "no".
Siempre lista para resolver los problemas de todos.
Siempre, aunque doliera mucho. Siempre, a pesar del cansancio. Postergándose, infinitamente.

El cuerpo no pudo sostener ese camino.
Aparecieron múltiples enfermedades que no respondían al tratamiento médico.
Es que no eran bacterias, ni el metabolismo, ni virus...
Era stress, frustración, angustia.
Nadie se dió cuenta.
Todos pensaban que ella siempre podía, que era la más fuerte, que no necesitaba a nadie.
En esa soledad de abrazos que nunca llegaban, de una calma no permitida, de una demanda que nunca cesaba, de lágrimas que nunca vieron, ella tocó fondo.
Pasó a ser la "loca", la que tenía crisis injustificadas, la que todos mandaban al psiquiatra. Y en ese fondo de angustia e impotencia, pudo "darse cuenta". Darse cuenta que cuando no hay otros brazos, puede abrazarse sola.
Darse cuenta que el tiempo no tienen que dárselo, ella tiene que tomarlo.
Que no sirve esperar que el otro haga lo que ella haría, porque es otro.
Darse cuenta que a veces, los "no" son necesarios.
La abnegación puede ser una virtud moral, pero nada tiene que ver con la salud mental. Es sacrificio. Y el sacrificio constante duele, enferma.
Cuando das la vida por otro, pierdes la tuya. Es como un suicidio en cámara lenta. Es morirse un poco todos los días. Sacrificio, dolor, enfermedad, suicidio, muerte...
Ese no es el camino. No debe serlo.
De ese camino sólo se sale amándose.
Amor propio, aceptación, amor por el otro, vínculos "de ida y vuelta", felicidad, vida.

Buenas noches
Me recuerda a mi madre y supongo que a muchas de las madres de este mundo.
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#6

Hermosa historia...

Cuento: La princesa busca marido...

A mí me encanta la moraleja de este cuento de Bucay Enamorar
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